¿Conservar o explotar las atracciones de Perú? El dilema resuelto por su ministro

De camino a Fitur, una de las ferias turísticas más relevantes a nivel internacional, la línea de metro que conecta Madrid con IFEMA se viste de publicidad que invita a recorrer Perú. Parajes naturales, las ruinas del Machu Picchu, playa, montaña... La oficina de Juan Carlos Mathews Salazar, Ministro de Comercio Exterior y Turismo de Perú, ha impulsado en esta edición la campaña internacional: 'Perú Wow'. Una de las promociones de viajes más ambiciosas del gabinete, según cuentan.

Por primera vez el país ha tenido treinta y dos empresas nacionales presentes en esta edición. Todo con un objetivo: recuperar los niveles previos a la pandemia de covid y, por otro lado, superar los reveses políticos que atravesó Lima durante el "autogolpe" del expresidente, Pedro Castillo.

Salazar es un economista que asumió, en marzo del año pasado, la cartera de Turismo de la actual presidenta, Dina Boluarte. La jefa del Ejecutivo asumió la responsabilidad de gobernar después de que Castillo fuese arrestado. Como adelanta en entrevista con El Confidencial, superar estos momentos complicados "no ha sido fácil". Sin embargo, el país está recuperando, poco a poco, el flujo habitual de turistas.

Otra de las disyuntivas que ha atravesado —como muchos otros países, entre los que se incluye España— el ministro peruano, es el dilema de cómo mediar el equilibrio entre explotar económicamente las atracciones turísticas o preservar las maravillas naturales: esta es su respuesta. La entrevista ha sido ligeramente editada por motivos de claridad.

PREGUNTA. En el caso del Machu Picchu se vio algo insólito. En septiembre se cerró su exposición al público para preservar la maravilla: ¿cómo se gestiona el equilibrio entre conservar y explotar los destinos turísticos?

RESPUESTA. Estas decisiones siempre se amparan en un estudio aprobado por el Órgano de gobierno de áreas protegidas (UNESCO). Éste habla de un aforo de 4044 personas por día. Sin embargo, nosotros estamos cambiando eso, pero con mucho cuidado, porque a veces se percibe, cuando hablamos del aforo, como que estamos creciendo sin mirar por el patrimonio. Nunca. No soy ningún loco. Trabajamos de la mano para entender como se puede cuidar ese patrimonio.

"Nunca. No soy ningún loco. Trabajamos de la mano para entender como se puede cuidar ese patrimonio"

Primero, el estudio habla de 4.044 personas. Eso ya de por sí te da la primera idea: por qué no te pongo un brazalete y entras tres horas. Acaso tienes que ir todo un día a Machu Picchu. Estas tres, cuatro horas... con eso te triplico el aforo mañana y no se dañaría el patrimonio.

La semana pasada me entrevistó un medio peruano y hablé de un número de aforos. Publicaron, sobre la conversación, una idea: cuánto más mejor. Hablaron de que yo estaba en contra del patrimonio de los Andes... pero te lo juro que es mala leche.

Sin embargo, nosotros hablamos de una coordinación. Lo que ponemos encima de la mesa es un aforo dinámico que significa contemplar la estacionalidad. Hay periodos en que pueden entrar 5.600.

Además, no es que UNESCO te imponga la cifra de 4.044. Nunca han tenido ese número. Ellos dicen: hagan un estudio y ustedes determinan.

Nosotros somos los principales preocupados de cuidar el patrimonio cultural. Todo el crecimiento que tenemos proyectado parte del principio de preservar el patrimonio cultural, ya sea Machu Picchu o cualquier otra reserva.

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P. Por estas fechas, el año pasado, el clima político de Perú estuvo muy candente. Hubo momentos duros: ¿cómo se recupera la imagen del turismo hacia los viajeros en este aspecto?

R. No ha sido fácil. Digamos... todo ese tránsito. Pasa algo sorprendente en el caso de Perú, porque muchos no entienden una cosa. Los indicadores macroeconómicos de Perú en los últimos 25 años demuestran que estamos siempre entre los mejores de América Latina, a veces; incluso, el mejor. Somos la inflación más baja de la región o una de las dos más bajas junto con Chile, con un déficit fiscal en 2.7% del PBI.

¿Cómo se gestiona eso con seis presidentes en seis años? Hay dos cosas que explican por qué: es lo que te preguntan cualquier inversor cuando venimos a España, cuando vamos a Nueva York, cuando estamos en Londres... Todas las preguntas sobre estabilidad macroeconómica y seguridad jurídica, veinticinco años atrás.

Respecto a lo segundo, Perú tiene 22 tratados de libre comercio, sin mencionar que está entre las tres economías más abiertas de América Latina. Y esos tratados incorporan cláusulas de seguridad para el inversionista.

Cuando voy a cualquier país, lo primero que muestro son las empresas de ese mismo destino que ya están afincadas en Perú. Como les digo, esas compañías pueden vender mi país mejor que yo.

P. ¿Cuáles están siendo las estrategias para acercar Perú al resto del mundo?

R. La economía peruana atravesó el año pasado momentos difíciles. Por su puesto, también durante la pandemia de covid. Para recuperar el crecimiento que venía teniendo el país momentos atrás, dónde crecíamos a casi el 7%, Perú tiene que impulsar sus motores. Esos motores son inversión pública, inversión privada, exportaciones, turismo y el consumo interno.

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De estos cinco motores, el que mejor desarrollo ha tenido es el sector del turismo y fue uno de los más golpeados durante el covid. Caímos como si fuera un retroceso de 30 años, un turismo de 4.4 millones de visitantes, perdió 800.000 viajeros.

Entonces lo que hemos venido haciendo es un esfuerzo de recuperar el turismo y hemos estado en esa línea. En el año 2022 subimos a 2 millones de visitantes. Y el año 20 23 hemos cerrado, con dos millones y medio.

Ahora, este año, queremos impulsar esa cifra de turistas. Por eso hemos lanzado esta campaña aquí en FITUR. Bajo el eslogan Perú wow, esa sensación de que Perú te sorprende es lo que tratamos de relatar.