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Cables derretidos y cuerpos carbonizados: Sicilia pide el estado de emergencia por los incendios
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Mediterráneo en llamas

Cables derretidos y cuerpos carbonizados: Sicilia pide el estado de emergencia por los incendios

Los incendios de la isla italiana de Sicilia están siendo devastadores, pero no es el único punto en el Mediterráneo que se enfrenta al fuego y las temperaturas extremas

Foto: El aeropuerto de Palermo permanecerá cerrado por la amenaza del incendio. (EFE/STR)
El aeropuerto de Palermo permanecerá cerrado por la amenaza del incendio. (EFE/STR)

El sur de Italia se enfrenta a un cóctel ardiente: temperaturas extremas. Esta semana se unen los incendios que están devorando la isla de Sicilia. Desde el lunes 24 de julio, los cerros y montañas alrededor de la ciudad de Palermo están en llamas, y la región recoge ya sus primeras víctimas mortales. Los servicios de rescate encontraron los cuerpos carbonizados de, presuntamente, dos ancianos de 70 años. El avance del fuego en varios puntos de la isla obligó también a cerrar, como medida de precaución, tres cruces de la autopista A29, que conecta la ciudad de Palermo con Mazara del Vallo, así como el aeropuerto Falcone Borsellino, en la zona de Punta Raisi.

Pero el turismo es el turismo, incluso en estas condiciones. A última hora de la mañana del miércoles, el aeropuerto pudo ser reabierto, según confirmó el ministro de Transporte, Matteo Salvini, y se reanudó el tráfico aéreo. Se evitó así un doble golpe fatal para las llegadas y salidas de Sicilia, tras el cierre del aeropuerto de Catania la semana pasada a causa de otro incendio.

Foto: Incendio en Grecia (Aristidis Vafeiadakis / Zuma Press / Dpa)

La alarma en la región sigue muy alta. Las situaciones más críticas se registran en las provincias de Palermo, Trapani, Catania y Messina. Solo hasta ayer, se realizaron un total de 336 operaciones de rescate y hay 147 en la cola. Los cuerpos policiales evacuaron la playa de Calampiso y cerraron la A29 en ambos sentidos por un incendio en el túnel de Segesta. Fue una noche de fuego también en Catania, donde las llamas atacaron el pinar de los Monti Rossi di Nicolosi y obligaron a evacuar un camping, mientras que un gran incendio está destruyendo el Timpa di Acireale, una preciosa área verde protegida. Rodeados por el fuego y acosados por el calor, que llega a los 46 grados, algunos cables necesarios para la distribución de electricidad de la isla se han derretido, dejando a gran parte de la ciudad de Catania, en Sicilia, 48 horas sin agua o electricidad.

El presidente de la región de Sicilia, Renato Schifani, ha pedido al Gobierno de Giorgia Meloni el estado de emergencia para Sicilia. "La situación en toda Sicilia sigue siendo muy difícil, también por las condiciones meteorológicas, que complican aún más el trabajo de quienes tienen que combatir las llamas. De la jefa del departamento nacional de bomberos, Laura Lega, obtuve el compromiso de traer equipos adicionales de otras regiones, ya que los que están en servicio en Sicilia ya están involucrados en los diversos frentes de fuego que afectan a todo el territorio", dijo el presidente de la región.

Las altas temperaturas, "junto con la presencia de humo generado por los numerosos incendios, podrían provocar la aparición de trastornos del sistema cardiocirculatorio y respiratorio en la población expuesta, con especial atención a las personas más débiles", ha dicho la Agencia Sanitaria (ASP) de Palermo, en un comunicado en el que invita a la población a no salir "excepto en los casos estrictamente necesarios".

Sicilia no está siendo capaz de hacer frente por sí misma a las labores de extinción de los incendios. El ministro para la Protección Civil y expresidente de la región, Nello Musumeci, ha pedido a la Comisión Europea que movilice recursos para ayudarlos. "Me gustaría hacer un llamamiento a Bruselas: la flota Canadair de Europa es una flota absolutamente insuficiente. No siempre podemos rogar por la llegada de un vehículo anfibio. Necesitamos reforzar la flota europea", ha declarado en el telediario Tg1, en referencia a los cinco aviones anfibios enviados por Canadá. Uno de ellos se estrelló el pasado martes mientras intentaba apagar un incendio.

placeholder Vista general del lugar donde se encontró un antiguo altar griego de culto familiar de al menos 2.000 años de antigüedad en el yacimiento arqueológico siciliano de Segesta. (Reuters/Flavio Leone)
Vista general del lugar donde se encontró un antiguo altar griego de culto familiar de al menos 2.000 años de antigüedad en el yacimiento arqueológico siciliano de Segesta. (Reuters/Flavio Leone)

Solo ayer, eran 120 las familias (1.500 personas) evacuadas a Palermo, en particular en el área de Mondello, Capo Gallo y Poggio Ridente, donde desde el lunes 24 de julio los bomberos luchan contra decenas de incendios. El centro de operaciones de Protección Civil informa de que la situación, aunque difícil, está actualmente “bajo control” y que también están llegando equipos de voluntarios de otras regiones del país.

Incendios provocados

"Comparado con la emergencia, estamos en una fase de regresión, pero el panorama general me deja preocupado. Todavía encontramos algunos focos forestales en la provincia y siguen los vuelos de extinción de incendios en Bellolampo", ha declarado el alcalde de Palermo, Roberto Lagalla, al canal Sky Tg24, explicando que "todavía hay algunas situaciones difíciles en la red eléctrica, que ha sufrido algunos daños, así como sobrecargas". Según Lagalla, "una pluralidad de brotes, como el de los últimos días, solo pueden ser en muchos casos de origen malicioso".

El sur de Italia se enfrenta a un cóctel ardiente: temperaturas extremas. Esta semana se unen los incendios que están devorando la isla de Sicilia. Desde el lunes 24 de julio, los cerros y montañas alrededor de la ciudad de Palermo están en llamas, y la región recoge ya sus primeras víctimas mortales. Los servicios de rescate encontraron los cuerpos carbonizados de, presuntamente, dos ancianos de 70 años. El avance del fuego en varios puntos de la isla obligó también a cerrar, como medida de precaución, tres cruces de la autopista A29, que conecta la ciudad de Palermo con Mazara del Vallo, así como el aeropuerto Falcone Borsellino, en la zona de Punta Raisi.

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