Robles exige a la OTAN que cuente con las empresas españolas o vetará el plan industrial

España podría vetar el plan industrial de defensa que impulsa la OTAN si no cuenta con las empresas españolas, según le ha trasladado la ministra de Defensa, Margarita Robles, al secretario general Jens Stoltenberg. Fuentes aliadas adelantaban este miércoles que Robles se ausentaría del encuentro como protesta, algo que la propia ministra ha confirmado este jueves durante una comparecencia en la sede de la Alianza Atlántica.

Robles ha recordado que España es un “aliado serio, responsable y comprometido” cuya industria, “que es muy buena”, debe tenerse en cuenta para estos encuentros, aunque sean informales. La alta funcionaria se ha quejado ante los medios de comunicación de la falta de justificación por parte de la OTAN para dejar fuera a las empresas españolas por "razones que no comprendo y que no se me han explicado", ha subrayado Robles, pese a que conversó este mismo jueves con Stoltenberg y le ha comunicado su malestar.

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"Yo espero que se reconsidere esta decisión que se ha tomado, de las que ignoro las razones", ha añadido la ministra, quien acto seguido ha querido restar importancia al roce. "Lo verdaderamente importante es que estamos firmemente comprometidos en la OTAN, esto es un asunto industrial" al que no quiere darle "una mayor magnitud". "Es una primera reunión de contacto para ver cuál tiene que ser la posición de la industria de la OTAN, para ver cuál es el futuro. Ni hoy se va a decidir nada ni se va a hacer una planificación", ha aclarado Robles. “En futuras reuniones si las hay, habrá empresas españolas”, ha asegurado la ministra. De lo contrario y "hasta que no se reconsidere" la decisión, España "va a vetar el plan industrial de la OTAN".

Ese plan es del que van a empezar a hablar este jueves los ministros con algunas empresas de la defensa europea. La OTAN quiere mejorar la coordinación de la industria militar, como ya hace la Unión Europea, y este es un primer paso. "Entendemos que tiene que seguir elaborándose y no puede darse por aprobado hasta que sea más preciso", ha explicado la ministra de Defensa.

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Stoltenberg restó importancia al incidente, explicando en la víspera que se trata de "un grupo pequeño" de empresas. "Hay muchos Estados miembros no representados", ha señalado el secretario general, subrayando que la intención de su gabinete era mezclar a empresas pequeñas y medianas con otras más grandes. "Esta no es la única manera en la que tratamos con la industria de la defensa", ha asegurado Stoltenberg durante una rueda de prensa este miércoles en Bruselas, recordando que hay otros marcos para tratar con las empresas, como el Foro de la Industria de la OTAN.

La Alianza Atlántica intenta desplegar su propia estrategia para la industria militar a rebufo de los planes de la Unión Europea, que está redoblando esfuerzos por dar más predictibilidad y seguridad al sector. España apoya que la OTAN también busque desarrollar este aspecto, pero no comparte el punto de partida que representa que en la lista de primeras empresas con las que se va a discutir el plan no haya ninguna española. Tampoco hay compañías de otros Estados miembros, como, por ejemplo, Países Bajos.

No hay noticia de que otros ministros de países cuyas compañías han sido excluidas vayan a ausentarse del encuentro. En todo caso, hay cierta confusión sobre cuál es el objetivo real de esta primera toma de contacto entre los ministros y la industria, como reconocen fuentes aliadas. Este mismo martes, Robles defendía la industria española, señalando que "no tiene nada que envidiar" a la de otros miembros de la Alianza, aunque lanzando un mensaje claro: "No podemos bajar la guardia".

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En el encuentro ministerial que se celebra este jueves y viernes en Bruselas también se abordan otros asuntos. Los titulares de Defensa se han reunido en el formato del grupo de contacto de Ramstein, en el que los aliados de Ucrania coordinan la entrega de armamento a Kiev, y el viernes también abordarán otros aspectos, la coordinación en la puesta a punto del armamento nuclear de la Alianza, un asunto recurrente y que la OTAN desvincula de las tensiones con Rusia.

Se trata de la última reunión que servirá para preparar la cumbre de jefes de Estado y de Gobierno que se celebrará el próximo 11 y 12 de julio en Vilna (Lituania) y en el que habrá tres grandes asuntos en la agenda: la relación de Ucrania con la OTAN, ante la insistencia de Kiev de obtener un calendario para su ingreso en la organización; la adhesión de Suecia a la Alianza, que sigue bloqueada por Turquía, y la elección de un sucesor para Jens Stoltenberg, con varios candidatos que suenan con fuerza pero sin que ninguno de ellos aparezca como una clara opción.

"Yo espero que se reconsidere esta decisión que se ha tomado, de la que ignoro las razones", ha añadido la ministra, quien acto seguido ha querido restar importancia al roce. "Lo verdaderamente importante es que estamos firmemente comprometidos en la OTAN, esto es un asunto industrial" al que no quiere darle "una mayor magnitud". "Es una primera reunión de contacto para ver cuál tiene que ser la posición de la industria de la OTAN, para ver cuál es el futuro. Ni hoy se va a decidir nada ni se va a hacer una planificación", ha aclarado Robles. “En futuras reuniones si las hay, habrá empresas españolas”, ha asegurado la ministra. De lo contrario y "hasta que no se reconsidere" la decisión, España "va a vetar el plan industrial de la OTAN".