De dónde surge la constitución de Chile y por qué se quiere reformar

Hoy en día, muchos países cuentan con una Constitución, un documento que establece las bases y principios fundamentales del Estado. En ella se indica la estructura del gobierno, los derechos y deberes de los ciudadanos, y las relaciones entre los poderes del Estado. En el caso de la Constitución Política de la República de Chile, fue aprobada el 8 de agosto de 1980, durante la dictadura militar del general Augusto Pinochet.

Este texto constitucional fue ratificado mediante un plebiscito sin registros electorales el 11 de septiembre de 1980. El 2 de octubre del mismo año fue promulgada y entró en vigor en régimen transitorio el 11 de marzo de 1981, y plenamente el 11 de marzo de 1990. Los años pasaron y esta constitución sufrió 62 reformas hasta abril de 2022.

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Lucas Proto

El texto original contaba con 120 artículos y 29 disposiciones transitorias. A fecha de julio de 2022, esta constitución poseía 143 artículos y 51 disposiciones transitorias. Ya en el año 2019, se sucedieron decenas de manifestaciones ciudadanas masivas pidiendo una nueva Constitución. A raíz de esto, se desarrolló un plebiscito el 25 de octubre de 2020, en plena pandemia del Covid-19, donde los ciudadanos aprobaron la redacción de una nueva carta magna.

Los motivos del cambio

El principal motivo que movió al pueblo chileno a solicitar una nueva Constitución era claro: terminar con la herencia de Pinochet. Además, el pueblo chileno acusaba a la Carta Magna de ser muy rígida a la hora de modificarse, ya que requiere mayoría de dos tercios o de tres quintos de los diputados y senadores actuales.

A pesar de las peticiones de 2020, el pueblo chileno rechazó el nuevo texto de 2021

Otro de los problemas que presenta el actual texto constitucional era que la definición del sistema electoral no aseguraba la representación de todas las colectividades políticas. Esto ha obligado a la formación de grandes bloques políticos, donde las colectividades más marginales perdían su voz.

En el plebiscito de 2020, a pesar de tener la aprobación del pueblo chileno en un 78 %, y elegir a los miembros de la Convención para escribirla en 2021, el país decidió, en otro plebiscito obligatorio en 2022, rechazar el texto propuesto.

El panorama actual

Este pasado domingo 7 de mayo, el Partido Republicano de ultraderecha, ha acumulado el 35,4 % de los votos en unos comicios obligatorios. De esta forma, los ciudadanos chilenos han votado al partido que desea mantener la actual Constitución, aparentemente terminando así con el movimiento que pedía el cambio constitucional. La victoria del Partido Republicano les otorga 22 consejeros, los suficientes para poder vetar en el órgano constitucional, enfardado de redactar una nueva constitución.