"¡Estamos en la final!": noche de fiesta en Francia con incidentes aislados

Los aficionados de la selección francesa estallaron de júbilo en la noche del miércoles tras su contundente victoria sobre Marruecos en las semifinales del Mundial de Qatar. Poco después del pitido final, las calles de las principales urbes del país vecino se vieron inundadas por el blanco, rojo y azul de la bandera en cientos de improvisadas celebraciones nocturnas a lo largo y ancho del hexágono.

"¡Estamos en la final!", clamaba la multitud en una de estas fiestas callejeras en la localidad de Nantes, que puede apreciarse en un vídeo compartido por una reportera. En la avenida de los Campos Elíseos de París, una procesión de vehículos hacía sonar sus cláxones, banda sonora incesante, junto a la Marsellesa, para acompañar a la mayor concentración de aficionados del país. No por nada, las autoridades de la región de Île-de-France desplegaron 5.000 policías en preparación para los posibles altercados, 2.200 de ellos en la capital.

Hubo incidentes aislados. Hasta la madrugada, aquellos en los que fue necesaria la intervención policial fueron enfrentamientos entre partidarios de las selecciones de Francia y Marruecos en las ciudades de Niza, Montpellier y Lyon, quienes intercambiaron insultos, objetos arrojadizos y bengalas.

Periodistas sobre el terreno de Le Figaro en Niza reportaron que unos encapuchados persiguieron a simpatizantes marroquíes con gritos de "árabes fuera" y "esta es nuestra casa". Imágenes posteriores demuestran que las autoridades efectuaron arrestos. La cifra total de detenidos en todo el país durante la noche asciende a unos 250, según han informado la autoridades francesas.

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Alberto Ramírez

Por otra parte, las luces rojas de los fuegos artificiales y las bengalas iluminaron la noche en toda Francia, a pesar de que su uso había sido prohibido en departamentos como Aquitania o los Alpes Marítimos. Poco importó para una afición cuyo sueño de lograr la segunda copa del Mundial consecutiva está ahora a un solo paso de convertirse en realidad.

En la vecina Bélgica, la policía cargó contra una multitud de hinchas en Bruselas que dispararon fuegos artificiales contra los agentes. En la operación, la policía utilizó cañones de agua y gases lacrimógenos, según informaba el diario belga Nieuwsblad.