Lo prometido es deuda: ¿qué conlleva el perdón de Biden a los préstamos universitarios?

En un paquete de medidas histórico, el Gobierno de Estados Unidos cancelará 10.000 dólares de la deuda de los prestatarios universitarios que ganen menos de 125.000 dólares anualmente o parejas con un ingreso común de 250.000 dólares. Para los beneficiarios de las Becas Pell, que corresponde a los universitarios con mayores necesidades financieras, esta política cubriría otros 10.000 adicionales. La disposición —una de las promesas electorales más importantes de Joe Biden—, busca atajar el problema de la inmensa deuda que pesa sobre los estudiantes estadounidenses, que actualmente gira en torno a 1.600 millones de dólares.

Además, el Ejecutivo norteamericano extenderá hasta finales de 2022 una suspensión de pagos aprobada por la pandemia del covid y que iba a expirar el 31 de agosto. Joe Biden ha propuesto también limitar la cantidad que los estadounidenses pagan mensualmente en préstamos universitarios al 5% de sus ganancias. De esta manera, se cubrirían los intereses no pagados por los antiguos universitarios, haciendo que los saldos de sus préstamos no crezcan.

Los beneficiarios de esta medida serán todos los antiguos estudiantes que solicitaron prestaciones al Gobierno en el marco de su programa de ayuda financiera para educación superior, junto con los universitarios actuales que recibieron este dinero antes del 1 de julio de este año. Con la entrada en vigor de esta legislación, la Casa Blanca estima que el presidente de EEUU eliminará la deuda estudiantil de unos 20 millones de norteamericanos elegibles para este plan, casi un tercio del total.

El decreto no afectará a los préstamos privados —los cuales centran la polémica en torno a los créditos abusivos ('predatory lending')—, ni tampoco a las deudas ya pagadas, incluso si se corresponden con préstamos federales.

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Argemino Barro. Nueva York

¿Quién está de acuerdo?

No es de extrañar que los estudiantes que se beneficiarán de este plan se muestren a favor. Eso explica por qué las búsquedas en internet de 'préstamos universitarios' se han disparado y millones de estadounidenses están recabando información de manera 'online' sobre cómo solicitar esta suspensión de deuda.

La mayoría de los progresistas dentro del Partido Demócrata apoyan enérgicamente la medida, aunque algunos senadores quieren que Biden vaya más lejos y cancele hasta 50.000 dólares por prestatario sin tener en cuenta el límite de ingresos. El dirigente norteamericano espera que el anuncio movilice a los jóvenes votantes que se encuentren inmersos en una enorme deuda de cara a las elecciones de medio mandato en noviembre de este año, en las que las predicciones de victoria de los demócratas se muestran más favorables que hace dos meses.

¿Quién no está de acuerdo?

La mayoría de los economistas han mostrado su rechazo al plan de Biden. Uno de ellos, Larry Summers —que trabajó en los gobiernos de Clinton y Obama—, avisó de que la cancelación de deuda hará subir la inflación cuando los precios ya son de por sí altos.

Por su parte, la medida ha indignado a muchos estudiantes y sus padres que ahorraron dinero para pagar sus deudas. Pero, sobre todo, ha enfurecido al Partido Republicano. “Los republicanos han aprovechado la ocasión para señalar que son los contribuyentes los que están pagando por el endeudamiento de los estudiantes universitarios, los cuales suelen tener mayores ingresos y oportunidades de empleo a lo largo de su vida”, señaló Jon Lieber, director ejecutivo de la sección de Estados Unidos en el ‘think tank’ Eurasia Group, en el informativo semanal 'US Politics in 60 Seconds'.

*Este artículo fue publicado originalmente en inglés en GZERO Media. Si te interesa la política internacional, pero quieres que alguien te la explique, suscríbete a la 'newsletter' Signal aquí.