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Federico García Lorca, en español, en Irán: diplomacia en verso
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De Fuente Vaqueros a Teherán

Federico García Lorca, en español, en Irán: diplomacia en verso

El mundo se explica hoy con libretos llenos de negros y blancos hasta que llega Lorca para recordar que en la cultura dominan los grises

Foto: La obra de Lorca en Teherán. (Cedida)
La obra de Lorca en Teherán. (Cedida)

Un extraño cartel anuncia una obra en el teatro Divare Chaharom, en la calle Taleqani, en Teherán, el pasado viernes 11 de marzo: Yerma, de Federico García Lorca, se lee en español junto a su traducción en farsi (persa). Son las nueve de la noche. La sala, pequeña, moderna, se llena de un público que va ocupando sus butacas. Se apagan las luces y comienza a sonar una guitarra española. Un grupo de mujeres rodea el escenario. Cantan una tradicional canción del sur de España. "A la nana, nanita nana…".

Empieza la representación, toda en español, con una pantalla al fondo en la que el público lee los diálogos en farsi. Durante una hora, los versos de Lorca resuenan en la lejana Teherán y dos países se encuentran en un espacio común en el que no se entiende nada y se entiende todo. "Las tragedias de Lorca están muy conectadas con la cultura iraní, por lo menos del actual Irán. Se puede comparar esa época que escribía Lorca culturalmente con esta época", afirma a El Confidencial el director de la obra, Hossein Zenali.

La revuelta aldea global se explica hoy con libretos llenos de negros y blancos hasta que llega Lorca para recordar que en la cultura dominan los grises. Las relaciones entre Irán y España tienen más de 400 años de forma directa y más de 1.300 de forma indirecta, a través de los árabes, que conquistaron España e Irán (Persia) en el siglo VIII y VII. "España con Irán tiene 400 años de relaciones políticas muy eficaces. Desde cuando García de Silva y Figueroa viaja a Irán enviado por Felipe II. Nunca ha habido una guerra entre nosotros. Llevamos 400 años sin guerra, toquemos madera, en paz y con amistad", explica, en su despacho de la Universidad Allameh Tabataba’i de Teherán, Najmeh Shobeiri, directora del departamento de Filología Hispana, traductora al persa de numerosas obras en lengua española y promotora del proyecto Yerma.

Foto: Guillermo Weickert en 'Esto no es la casa de Bernarda Alba', dirigida por Carlota Ferrer. Teatros del Canal, 2017. (Ilde Sandrin) Opinión
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El español García de Silva fue, de hecho, el primer occidental en identificar las ruinas de Persépolis. Lo hizo en los tiempos de Felipe II en los que España compartía con Portugal sus dominios marítimos en estas costas persas y ambos países tenían como enemigo común a los otomanos. Desde ahí, el contacto diplomático entre Irán y España se ha mantenido lejano pero estable. Tras la Revolución Islámica, Teherán pasa a ser considerado "enemigo" de un Occidente liderado por EEUU, pero el Gobierno español e iraní no han tenido nunca un enfrentamiento directo. "Me fui a España con casi 17 años, en el año 1981. Era después de la Revolución. Yo quería conocer la cultura de otro país y entonces el único país que no tenía una relación bélica con Irán era España. Elegí España porque no se necesitaba visado", recuerda Shobeiri.

La sorpresa de ver el velo

Eran esos otros tiempos. España salía del franquismo e Irán se sumergía en el islamismo. "Llevaba pocos años de la muerte de Franco y para los españoles fue muy chocante ver mi pañuelo en la cabeza. Me miraban de forma rara. Ahora veo una España más abierta, no quiero decir culta, pero sí conocedora del mundo. Antes fue horrible, la gente me miraba a un kilómetro como si hubiese ocurrido algo. Era normal porque con Franco nadie viajaba a España, era un país cerrado", explica la catedrática, que recuerda su particular encuentro con Salvador Dalí. "Yo me encontré con Salvador Dalí en una cafetería en la Plaza de Colón de Madrid. Bajé de mi moto, entré en una cafetería llena de hombres y uno de ellos con un gran bigote me dijo: 'Anda, eres hija de Jomeini', al ver que yo llevaba el pañuelo. Era Dalí, al que hoy admiro tanto".

"Confundían España con Isfahán, porque nadie sabía dónde estaba España"

Aquellos eran tiempos en los que el desconocimiento entre ambos países era total: "Estoy escribiendo mis memorias y recuerdo que cuando dije que me iba a España llamaron las amigas de mi madre a decirle 'no mandes a la niña tan solita a Isfahán' (ciudad iraní). Ellas confundían España con Isfahán porque nadie sabía dónde estaba España. El mundo extranjero era Inglaterra, París, Estados Unidos", señala Shobeiri.

Ese lejano viaje de inicios de los años 80 es el germen del hoy nutrido grupo de estudiantes de español en Irán. Entre esos alumnos están los intérpretes de Yerma. "Hay muchísima relación entre el flamenco y la música iraní. Históricamente, la música persa a través de la música árabe llegó hasta Andalucía. Hay un músico persa que se llama Ziryab al que Paco de Lucía dedicó un disco. Él, desde la Corte Omeya, añadió una cuerda al laúd, lo mezcló con un instrumento medieval y así nació la madre de la guitarra. Tar, que encontramos en la palabra guitarra, significa cuerda en persa. En algunas melodías o palos del flamenco se ve mucha similitud con algunos ritmos de la música clásica persa", explica Morteza Safaei, actor y cantante de flamenco. ¿De dónde nace su amor por el flamenco? "Desde que tenía seis años y cantaba el Corán con mi padre. Me parecía muy familiar y profundo el cante jondo. Son culturas que han tenido intercambios históricamente y la influencia de estos intercambios sigue viva", explica el cantaor iraní.

Foto: Santiago Blázquez, en Dubái. (Fotografía cedida)

A su lado, sentando en una silla, estaba durante la obra Reza Jabari, al que el guitarrista Antonio Rey, cuando visitó Irán, bautizó como "Reza de San Miguel". No ha ido nunca a España, pero tiene un divertido acento del sur. "Tengo un poco de acento andaluz, aunque no he estado nunca en Jerez ni en España. Me gustaría mucho viajar a Jerez, Sevilla y 'Cai'", dice. ¿Por qué toca la guitarra española? "Mi tío tocaba la guitarra y yo empecé a los 13 años. Me encantaba el flamenco, especialmente Camarón de la Isla. La primera vez que le escuché me volvió loco. Le escuchaba todos los días, pero también a Enrique Morente, Estrella Morente, Antonio Chacón… y decidí estudiar la lengua española en la universidad de Teherán", responde.

Reza vive hoy de su pasión, la guitarra es su profesión, y da clases a más de 100 alumnos. "Los chicos también aprenden la lengua española. Intento enseñarles la cultura del flamenco, no solo la música".

Un mensaje actual

Cuando Yerma acaba, el público se pone en pie a aplaudir. Casi es un "milagro" del arte que eso ocurra. El lenguaje era una pantalla y una guitarra flamenca convertida en hilo conductor del silencio. En las tablas, se vio una mujer atada con cuerdas de la que todos tiraban hasta romperla. Un tema universal, el papel de la mujer, que en Irán cobra un especial significado. "Puedo entender ese mensaje porque todavía tenemos esos problemas. Ella es una mujer que quiere tener hijos, pero no puede dar a luz y se esfuerza mucho, pero sin resultado. Al final mata a su marido, que es la única posibilidad que tiene para tener hijos. Por eso dice que yo he matado a mi hijo, porque en los tiempos oscuros de entonces su marido era la única opción para tener hijos", explica sentada en las butacas ya vacías del teatro Solmaz Taghizade, la estudiante de español que interpreta a la protagonista.

¿No es una obra bastante atrevida para presentarla en Irán? "Hoy en día el tema de las mujeres es algo muy importante. Hacer esta obra hace falta en esta sociedad. Hablar de los derechos de las mujeres, de ser mujer, es algo importante. Dentro de esta obra, Lorca habla muy potente de este tema", señala el director, Hossein Zenali.

"Estamos decididos a desarrollar y mejorar las relaciones con España"

Las relaciones económicas entre España e Irán se han visto afectadas por las diversas sanciones impuestas por EEUU a la República Islámica y su expulsión en 2012 por parte de la comunidad internacional del sistema bancario SWIFT. No se pueden hacer transferencias bancarias o usar tarjetas de crédito que no sean iraníes, hay escasez de ciertos productos, inflación… lo que ha afectado mucho a las inversiones y a la inestabilidad de su moneda. "Estamos decididos a desarrollar las relaciones económicas, políticas, culturales y deportivas con España y hay buenas capacidades en los dos países para mejorar las relaciones", dijo el presidente de Irán, Ebrahim Raisi al recibir las credenciales del actual embajador español en Irán, Ángel Losada. Los últimos datos disponibles, inicios de 2021, cifran en 40 millones de euros las exportaciones españolas en Irán y en 15 millones las importaciones.

"Hay muchos vínculos entre España e Irán. El viajero español descubre en el país la hospitalidad de la gente y la cercanía de carácter. Somos pueblos abiertos, ambos, y con lazos comunes", explica Hossein Zali, uno de los directores de Fotros Travel, una agencia especializada en viajes entre ambos países.

"El primer grupo fue un viaje hace 17 años a Bilbao de un grupo de iraníes. Con grupos de españoles aquí hemos empezado hace cinco años", explica Saeed Zali, propietario de una empresa que aboga, con cultura y viajes, por derribar estereotipos: "Lo que es muy importante para nosotros es poder mostrar la imagen verdadera de nuestro país. Hay una imagen falsa por las noticias. Es fundamental que los españoles tengan contacto con la gente de Irán y su cultura. El turismo puede ser un buen camino para lograr eso. Si los gobiernos dejan a la gente vivir, sin intervenir, la gente tendrá más facilidades para relacionarse entre naciones", pide Saeed.

"Enviaría por parte de Irán embajadoras que conozcan la cultura española y viceversa"

"Tengo 120 alumnos de español. Hay tres universidades que dan español en Irán. Hay una universidad privada que no pide selectividad, pero nosotros exigimos una nota muy alta, no queremos rebajar el nivel. El mejor español de Irán se aprende aquí. Tenemos 14 convenios firmados. Doce con España y dos con Latinoamérica", señala Shobeiri.

¿Qué retos quedan para derribar prejuicios entre ambos países? "Trabajar en la parte cultural. La cultura nos acerca más. Enviaría por parte de Irán embajadoras que conozcan la cultura española y viceversa. El futuro debe estar gobernado por la gente de la cultura, nos acerca mucho más", señala la oficiosa embajadora del español en la antigua Persia.

Un extraño cartel anuncia una obra en el teatro Divare Chaharom, en la calle Taleqani, en Teherán, el pasado viernes 11 de marzo: Yerma, de Federico García Lorca, se lee en español junto a su traducción en farsi (persa). Son las nueve de la noche. La sala, pequeña, moderna, se llena de un público que va ocupando sus butacas. Se apagan las luces y comienza a sonar una guitarra española. Un grupo de mujeres rodea el escenario. Cantan una tradicional canción del sur de España. "A la nana, nanita nana…".

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