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Nuevo frente en la "esfera de influencia" de Putin: ¿por qué manda Rusia tropas a Kazajistán?
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¿Afecta eso a la situación en Ucrania?

Nuevo frente en la "esfera de influencia" de Putin: ¿por qué manda Rusia tropas a Kazajistán?

Se trata de la primera vez que la CSTO, "la OTAN de países exsoviéticos", despliega tropas conjuntas para salvaguardar la seguridad de un estado miembro

Foto: Soldados rusos embarcan rumbo a Kazajistán (Ministerio de Defensa ruso)
Soldados rusos embarcan rumbo a Kazajistán (Ministerio de Defensa ruso)

Cerca de 2.500 soldados extranjeros (la mayoría rusos, pero también bielorrusos, armenios y tayikos) están siendo desplegados en Kazajistán como 'fuerzas de mantenimiento de la paz' con el objetivo de apagar las protestas ciudadanas que han hundido en el caos al país centroasiático durante la última semana. Se trata de la primera vez en los alrededor de 20 años de historia de la Organización del Tratado de Seguridad Colectiva (CSTO, por sus siglas en inglés), una alianza político-militar conjunta de países exsoviéticos con Rusia como principal exponente, que despliega tropas para "defender la seguridad" de un país miembro. Lo que era una crisis interna kazaja se ha convertido de la noche a la mañana en un asunto geopolítico, con los intereses del presidente ruso Vladímir Putin en el centro de la operación.

Sólo en los últimos dos días más de 3.000 personas han sido detenidas y al menos 26 han sido "liquidadas" en la represión de las protestas en las principales ciudades de Kazajistán, según cifras ofrecidas por el Ministerio de Interior kazajo. Las manifestaciones, que estallaron por la subida de los precios del gas -hasta entonces artificialmente bajos gracias a una expansiva política de subsidios- y se alimentaron por el creciente descontento e inequidad social han continuado este viernes pese al despliegue militar y policial en las calles del país. Esta mañana, el presidente kazajo, Kassym-Jomart Tokayev, ha anunciado que permitirá que las fuerzas del orden abran fuego mortal "sin previo aviso" contra los manifestantes, a quienes la narrativa oficial llama "terroristas" con "apoyo extranjero".

Foto: Policías antidisturbios vigilan una calle durante las manifestaciones en Kazajistán. (EFE)

Con sus propias fuerzas de seguridad superadas por los manifestantes, Tokayev solicitó el miércoles la ayuda de la Organización del Tratado de Seguridad Colectiva (CSTO), invocando el artículo 4 del tratado, "en caso de agresión contra cualquiera de los Estados miembros, todos los demás estados miembros -previa petición del estado [atacado]- deberán inmediatamente proveer a este último con la ayuda necesaria, incluida militar". La rapidez con la que el CSTO dio su visto bueno al envío de tropas a Kazajistán ha sorprendido a los expertos y es inédita desde su fundación en 1999. En apenas unas horas, para la mañana del jueves los primeros paracaidistas rusos llegaban a Kazajistán. El viernes, el Ministerio de Defensa ruso informaba que había enviado ya más de 75 aviones de transporte militar.

"Es increíble cómo en menos de 24 horas desde que Tokayev solicitara ayuda en una conferencia de prensa se empezaron ya a desplegar tropas. Juzgando solo con la rapidez que han sido desplegadas, hay claramente un interés desde el lado ruso de involucrarse de un modo u otro", explica Aijan Sharshenova, investigadora para Asia Central en la Academia de la OSCE en Biskek (Kirguistán). La decisión es especialmente significativa porque hay precedentes muy cercanos: Armenia, miembro de la CSTO, solicitó en balde apoyo militar de la alianza durante la guerra con Azerbaiyán (que no es miembro) por el Nagorno Karabaj a finales de 2020. También el entonces Gobierno de Kirguistán solicitó sin éxito tropas del CSTO en 2010, cuando se enfrentó a su propia revolución popular que incluía disturbios étnicos.

Mensaje a la OTAN

A nadie se le escapa que la decisión de enviar tropas a "restablecer el orden" en Kazajistán en el marco de la CSTO es una decisión tomada e impulsada por Moscú y dice mucho de los intereses que se juegan en el patio trasero de Rusia. "Rusia está mandando un mensaje tanto externo como interno", resume Sharshenova en conversación telefónica con El Confidencial. Externo, a la OTAN (y Occidente en general), a China y a otros países de la órbita exsoviética que Moscú considera en su "esfera de influencia". Interno, como una demostración de fuerza en la represión de protestas contra los regímenes establecidos.

La intervención de Rusia en Kazajistán se produce pocos días antes de que Moscú mantenga difíciles conversaciones con Estados Unidos (10 de enero) y con la OTAN (el 12), en el contexto de la creciente tensión militar en la frontera con Ucrania. El movimiento de tropas rusas (75.000 según Washington, 92.000 según Kiev) a la frontera ucraniana ha hecho saltar las alarmas por una posible invasión, pero también ha sido una herramienta para reforzar las demandas rusas, que incluyen la promesa de que la OTAN nunca se ampliará hacia Ucrania, país que Moscú quiere mantener a toda costa en su "esfera de influencia", pese a los intentos de Kiev de separar caminos. "[La entrada en Kazajistán] es de alguna manera una respuesta a esas conversaciones, un mensaje de que 'nosotros tenemos nuestra propia OTAN y nuestra tradicional área de influencia en la que podemos [y tenemos capacidad para] hacer lo que queramos'. Es una señal a Occidente y al mundo en general de que Rusia dicta las normas en esta zona. Es un 'show' de fuerza", apunta la investigadora kirguís.

Foto: Putin en una reciente reunión del Ministerio de Defensa. (Reuters/Pool/Sputnik)
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¿La entrada de tropas rusas en Kazajiztán cambiará el foco de Ucrania? Los expertos opinan que no necesariamente, aunque podría afectar cómo los actores implicados (EEUU, Rusia, la OTAN) enfocan las negociaciones de la próxima semana. "Ucrania seguirá siendo la prioridad [de Moscú]. Rusia se ha comprometido a mandar 3.000 soldados [a Kazajistán], eso no es mucho. Por el momento, Rusia tiene los recursos para desplegar suficientes tropas en ambos frentes", añade Sharshenova. "Putin está intentando nadar y guardar la ropa. El foco de Putin con Ucrania no viene a expensas de sus otros objetivos geopolíticos en Eurasia. Quizás la CSTO pueda imponer el orden y restaurar el gobierno de Tokayev sin reducir significativamente las fuerzas rusas en la frontera de Ucrania ni reducir la presión [sobre la OTAN, EEUU y la UE]. Sin duda, esa es la preferencia del Kremlin", apunta por su parte John Herbst, director del Centro Eurasia del Atlantic Council y antiguo embajador de EEUU en Ucrania y Uzbekistán. "Sin embargo, si el despliegue inicial de la CSTO falla, Putin puede enfrentarse a un dilema. La posición de Moscú en Asia Central se deterioraría si una revuelta popular acaba en un gobierno reformista, o si Tokayev pide ayuda a China para mantenerse en el poder. ¿Retiraría Putin tropas de la frontera de Ucrania para hacer frente al desorden en Kazajistán y mejorar la posición de Rusia en Asia Central?", añade.

El mensaje a China, otra potencia creciente en la región de Asia Central, es más sutil y viene en un momento en el que Pekín y Rusia parecían haber enterrado el hacha de guerra. Sin ofender -parece decir Moscú-, puedes hacer negocios en Asia Central, pero la estabilidad de Kazajistán (y otros países vecinos) sigue siendo cosa mía.

La 'guardiana' de la esfera de influencia

Aunque Kazajistán (estratégicamente localizado en Asia Central, que tiene 7.644 kilómetros de frontera con Rusia, es el mayor productor de uranio del mundo con el 40% del mercado y el 2% de la producción global de petróleo) ha mantenido buenas relaciones con su vecino del norte, en los últimos años ha buscado orgullosamente una política exterior "multivectorial", acercándose también a aliados occidentales y China. La crisis de Kazajistán ha presentado a Putin la oportunidad de reafirmar su influencia en la antigua zona de influencia soviética.

"A Rusia se le ha presentado una crisis súbita y ahora intenta transformarla en una oportunidad. Que se invocara la CSTO es interesante y un buen movimiento, que da más legitimidad a las acciones para estabilizar Kazajistán y refuerza la posición de Rusia en Kazajistán y Eurasia, demostrando de nuevo que no hay otro estado en Eurasia más allá de Rusia que pueda cuidar de la seguridad de sus vecinos en caso de necesidad", sostiene en Twitter Maxim A. Suchkov, director del MGIMO Institute for International Studies, cercano al Kremlin y que colabora Ministerio de Defensa ruso.

Pero el despliegue de tropas en el contexto de la CSTO, aunque ayuda a Rusia a enfocar la operación como un "esfuerzo conjunto euroasiático", sienta también un peligroso precedente que convierte a Rusia en la "guardiana" de la seguridad de regímenes autoritarios en el área. Para algunos expertos, este tipo de precedente puede recordar al antiguo Pacto de Varsovia y la vieja broma de que es la única alianza militar que se ataca a sí misma, con envíos de tropas soviéticas para acabar con las protestas por ejemplo en Praga en 1968 o Hungría en 1956.

Foto: Ryszard Siwiec, el hombre que se prendió fuego en el estadio de Varsovia en 1968. (Archivo Nacional Polaco

"La clásica 'seguridad colectiva' se refiere a amenazas externas, y en este caso es un asunto doméstico. Sienta un precedente de que se pueden utilizar fuerzas de la CSTO para acabar con cualquier tipo de oposición o descontento político dentro de los propios países, con tal de que se enmarquen como 'agentes extranjeros'", apunta Sharshenova. En los últimos días, está emergiendo detalles en medios prorrusos que apuntan al regreso de la narrativa de las 'revoluciones de colores' con "agentes apoyados por Occidente" en un complot para desestabilizar Kazajistán -y, según la visión del Kremlin-, a la propia Rusia.

Y la presencia militar rusa en Kazajistán puede venir con riesgos incluso para el gobierno de Tokayev. Primero, en un posible aumento de la violencia (con tropas extranjeras, el riesgo de un paso en falso que acabe en un baño de sangre es muy superior) y segundo, una mayor dependencia kazaja de Moscú incluso si se restablece el orden sin problemas.

Cuando se conoció la petición de ayuda de Tokayev, la directora de la cadena estatal rusa de televisión RT, Margarita Simonyan, publicó una lista de "demandas" que Rusia podría exigir a Kazajistán a cambio de su apoyo. La lista, con demandas especialmente "insultantes", según las redes kazajas, era un chiste, pero señala que hay expectativas, aunque sean poco factibles en el actual contexto internacional en el que Rusia tiene muchos fuegos que apagar. Algunos diputados de la Duma rusa, han pedido incluso la celebración de un referéndum para la "reunificación de Kazajistán con la histórica madre patria Rusia". Ya en 2014 Putin afirmó que Kazajistán, que cuenta con un 18% de población étnica rusa especialmente en el rico en recursos de hidrocarburos norte del país, era "un país artificial".

Cerca de 2.500 soldados extranjeros (la mayoría rusos, pero también bielorrusos, armenios y tayikos) están siendo desplegados en Kazajistán como 'fuerzas de mantenimiento de la paz' con el objetivo de apagar las protestas ciudadanas que han hundido en el caos al país centroasiático durante la última semana. Se trata de la primera vez en los alrededor de 20 años de historia de la Organización del Tratado de Seguridad Colectiva (CSTO, por sus siglas en inglés), una alianza político-militar conjunta de países exsoviéticos con Rusia como principal exponente, que despliega tropas para "defender la seguridad" de un país miembro. Lo que era una crisis interna kazaja se ha convertido de la noche a la mañana en un asunto geopolítico, con los intereses del presidente ruso Vladímir Putin en el centro de la operación.

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