Colapsa el telescopio de Arecibo, famoso por aparecer en una película de James Bond

Goldeneye es una de las películas más recordadas de James Bond. Protagonizada por Pierce Brosnan, el que para muchos es el mejor agente 007 junto a Sean Connery, narra cómo el agente británico tiene que salvar el mundo de un peligroso terrorista que se ha hecho con un arma nuclear. Y una de las escenas más famosas de esa cinta se rodó en el Observatorio de Arecibo, en Puerto Rico.

Ahora, el famoso radiotelescopio se ha venido abajo después de que uno de los cables auxiliares que lo sujetaban se rompiera. Con él ha caído una estructura de 900 toneladas que ha estado operativa durante más de 60 años y que ha permitido descubrir partes de nuestra galaxia, pero también los primeros planetas de galaxias lejanas.

La dirección del Observatorio de Arecibo había anunciado en 2019 su intención de desmantelar las instalaciones por el deterioro que habían sufrido. Incluso la empresa de ingeniería Thornton Tomasetti avisó el pasado mes de noviembre de que "la estructura colapsará en un futuro cercano si no se toca" y recomendó una "demolición controlada con explosivos para reducir la incertidumbre y el peligro asociado con el colapso".

Sin daños personales

La mejor noticia es que el colapso se produjo durante la noche, por lo que no ha habido que lamentar daños personales. Ahora, son muchos los que piden que la instalación sea reformada y actualizada para seguir prestando servicio al mundo de la ciencia, aunque las autoridades puertorriqueñas no se han manifestado al respecto.

Desde la Fundación Nacional para la Ciencia de Estados Unidos garantizan que habrá "formas de ayudar a la comunidad científica y de mantener nuestra sólida relación con el pueblo de Puerto Rico". El radiotelescopio era uno de los más importantes del mundo y su colapso ha provocado una profunda impresión en el sector científico.

Aunque fueron muchos quienes descubrieron esta impresionante instalación por medio de James Bond, Goldeneye no fue la única película que aprovechó las instalaciones del Observatorio de Arecibo. Otra cinta de 1997, Contact, también se grabó en este histórico telescopio de Puerto Rico que, ahora, se ha venido abajo.