Corea del Norte está vendiendo millones de dólares en arena… ilegalmente

Corea del Norte es el país más hermético del planeta. Los movimientos de su líder, Kim Jong-un suelen estar milimétricamente pensados y dirigidos a conseguir algo a cambio, dado que las sanciones que ha recibido por parte de Naciones Unidas a lo largo de los últimos años impiden que el país pueda comerciar libremente a nivel internacional.

Ahora el Centro de estudios avanzados de defensa (C4ADS, por sus siglas en inglés), una ONG que analiza e investiga problemas de seguridad a partir de ‘big data’, ha denunciado que el Gobierno de Pyongyang estaría vendiendo millones de toneladas de arena de manera ilegal. Y la fórmula para no ser descubiertos pasaría por cargar los barcos en altamar, mintiendo sobre el origen y el destino de la carga para evitar las sanciones.

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Europa Press

Tal y como publica la CNN, Lucas Kuo y Lauren Sung, dos trabajadores de C4ADS, descubrieron que se estaba produciendo un movimiento poco habitual de barcos cerca de la ciudad norcoreana de Haeju. Los dos analistas comenzaron a fijarse más y confirmaron que para evitar las sanciones de la ONU, Corea del Norte estaría haciendo un trasvase de mercancía de un barco a otro en altamar, de tal manera que no levantaran sospechas con movimientos de camiones en tierra.

Un millón de toneladas

Lucas Kuo y Lauren Sung descubrieron una operación en la que estaban implicados, al menos, 279 barcos y que se dedicarían al tráfico internacional de arena. Se trata de un bien poco valorado pero que solo en el año 2019 habría reportado al régimen norcoreano ingresos por 22 millones de dólares al vender un millón de toneladas de arena de manera ilegal, según un informe de la propia ONU.

Los investigadores notaron un patrón: todos los barcos tenían algún vínculo con China, ya fuera la bandera o el nombre. Pero, además, los que estaban involucrados en las operaciones de barco a barco también llevaban banderas de conveniencia, es decir, barcos registrados en países que apenas supervisan a sus embarcaciones y que, además, son baratos.

Pero, para confirmar sus sospechas, recurrieron a imágenes por satélite. Así pudieron demostrar que había una enorme nube de arena sobre lo que parecían ser decenas de barcazas ‘aparcadas’ en aguas norcoreanas. Estaba claro que Corea del Norte estaba extrayendo arena del fondo del mar en grandes cantidades, que se depositaba directamente sobre las barcazas y que estas transferían, a continuación, a barcos más grandes ya en altamar.

Al no llevar un número IMO, los barcos implicados en la operación no pueden ser rastreados ni vinculados con empresas o personas

El objetivo del régimen de Pyongyang era que esa extracción de arena pasara desapercibida y camuflar su venta ilegal con trasvases a otros barcos lejos de la costa donde, aparentemente, nadie los descubriría. Finalmente llegarían a diferentes puertos de China, donde la arena entraría de contrabando al no poder ser importada oficialmente desde Corea del Norte.

Sin embargo, no es fácil saber quién está detrás de la compra de arena. Ninguno de los 279 barcos involucrados en la operación llevaba un número IMO, lo que significa que no pueden ser rastreados ni vinculados a empresas o personas.

Además, Sung y Kuo explican que, aunque la arena no es difícil de extraer, sí es una pesadilla logística por los costes que implica… "a menos que realmente se esté trabajando a gran escala, cuando sí sería algo particularmente rentable". Aunque podría haber otra posibilidad que explicara toda esta operación, según la CNN: que Corea del Norte quisiera ampliar el puerto de Haeju y que, como pago a la empresa que ejecuta las obras, se les hubiera entregado la arena para que la pudieran vender en el mercado negro. Algo que no será fácil demostrar, al menos por el momento, dada la opacidad del gobierno de Kim Jong-un.