Un exentrenador del Granada, atrapado en la zona cero del virus en Wuhan

Lo primero que hizo Pedro Morilla al levantarse la mañana del jueves fue enterarse de que Wuhan, la ciudad china en la que vive desde verano, estaba en cuarentena. El mensaje era tajante: no podía salir. Las autoridades chinas habían decidido cancelar los vuelos y trenes de entrada y de salida para evitar la propagación del misterioso coronavirus que ya ha matado a 26 personas, ha enfermado a cientos más y tiene en vilo al gigante asiático en medio del Año Nuevo Lunar, la celebración de mayor movimiento de personas del mundo.

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"Hoy hemos vivido la situación más dura en Wuhan. Nos han recomendado no salir de casa, porque van a desinfectar la ciudad", explica Morilla con un tono tranquilo desde el epicentro del virus, del que se han detectado casos ya en Taiwán, Corea del Sur, Tailandia, Japón, Singapur y Estados Unidos. Morilla, que fue entrenador del Granada en 2017, llegó a Wuhan en verano de 2019 para ser director deportivo del Wuhan Shangwen Three Towns.

Cuando este sevillano de 47 años recibió la confirmación por parte de su club de que se había cerrado la ciudad, decidió ir al Carrefour más cerca de su casa para comprar alimentos. "La gente no está arrasando con las cosas. Había más personas de lo normal en el supermercado, pero hay que tener en cuenta que estamos en el fin de año chino", añade.

En ese sentido, Morilla desmiente cualquier estado de pánico y caos desatado por el estado de cuarentena. "La alarma no es tan fuerte como se vende fuera, parece que estamos viviéndolo de otra manera".

21 millones de personas aisladas

Las órdenes que se emiten desde Pekín, sin embargo, no llaman a la calma. Al cierre a cal y canto de Wuhan, una ciudad de 11 millones de habitantes con más población que Nueva York y un tamaño cinco veces superior a Londres, le han seguido la clausura de otras ciudades como Huanggang, Ezhou, Chibi y Zhikiang. Además, la OMS ha urgido a China una mayor transparencia en la gestión de la crisis sanitaria.

En total, más de 20 millones de habitantes no pueden salir de su ciudad por un virus que ha llevado a la comunidad internacional a movilizarse para evitar un caso similar al del síndrome respiratorio agudo severo (SARS, por sus siglas en inglés), que entre 2003 y 2004 dejó casi 800 muertos en 37 países. El SARS tenía el mismo origen que el coronavirus actual: un mercado de animales chino.

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Zigor Aldama. Shanghái

El pasado 12 de diciembre, se detectó por primera vez un coronavirus que se ha bautizado como 2019 Novel Coronavirus (2019 nCoV) o virus de Wuhan. La enfermedad probablemente saltó de un animal a un ser humano en los puestos del Hunan Wholesale Seafood Market, un mercado de Wuhan que ya ha sido cerrado por las autoridades y que vendía, entre muchas cosas, animales salvajes vivos. Varios vídeos demuestran que también se comercializaban desde pavos reales hasta camellos, pasando por puercoespines y zorros, como apunta el periodista Zigor Aldama en un artículo para El Confidencial desde China.

Un efímero entrenador del Granada

Pedro Morilla había trabajado en los últimos años en la dirección deportiva del Betis y como entrenador del segundo equipo del Granada. De hecho, llegó a ser entrenador del primer equipo en Segunda División durante seis partidos, cuando sustituyó a José Luis Oltra, pero fue cesado y sustituido por Miguel Ángel Portugal. Ahora trabaja en un proyecto gestionado por una empresa llamada Nama Sports, con hasta 19 técnicos compatriotas, para potenciar el fútbol base entre España y China.

La empresa de 'marketing' deportivo fue cofundada por Nacho Guerrero y el chino Ma Dong, y trata de incentivar el fútbol en las categorías más bajas en China: "Es un proyecto bonito. Aquí formamos al resto de jugadores a edades tempranas y los equipos B de esas categorías que compiten aquí en China", subraya.

"Había mucha policía en el aeropuerto de Wuhan. Nada más bajar en Hong Kong, había control de temperatura corporal", destaca Fernández Giralt

Como muestra su caso y el del cuerpo técnico, que es enteramente español, China se ha convertido en el destino dorado de muchos entrenadores y preparadores físicos del fútbol español: "El resto de equipos de la cantera tienen uno o dos entrenadores españoles", asegura Morilla.

Un ejemplo es el de Marc Fernández Giralt, entrenador de porteros en la federación de fútbol de Wuhan, que ha podido salir de la ciudad a primera hora del jueves: "Tenía previsto venir a Hong Kong en las vacaciones de año nuevo y por poco no puedo volar", explica a este diario.

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"Había mucha policía preparada para cerrar el aeropuerto por la mañana. Los vuelos internacionales operaban con normalidad, pero los nacionales estaban todos cancelados. Nada más bajar en Hong Kong, había control de temperatura corporal", destaca Fernández Giralt.

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Desde Wuhan, Morilla no sabe cuándo va a remitir la crisis del coronavirus, pero insiste en no exagerar y mantener la tranquilidad: "Nos han pedido que usemos mascarillas, que nos lavemos las manos y desinfectemos todo. Las medidas no son tan drásticas. Son duras, para intentar erradicar rápidamente el virus", destaca Morilla. De momento, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha optado por no declarar la emergencia internacional por el coronavirus, aunque no descarta nada, al ser "demasiado pronto", según el presidente del comité, Didier Houssin.

"Nuestra empresa en España ya se ha puesto en contacto con la embajada española de Pekín, desde donde se nos traslada que estemos tranquilos. Es cuestión de tiempo que todo vuelva a la normalidad", ultima.