Bombas nucleares, la loca idea de Trump contra los huracanes

Donald Trump suma otra idea loca a su lista de excéntricas ocurrencias. El presidente de los Estados Unidos sugirió en 2017, durante una reunión con altos funcionarios de la Seguridad Nacional, la posibilidad de lanzar bombas nucleares en "el interior de los ojos de los huracanes" para evitar que lleguen al país.

TE PUEDE INTERESAR

Trump quiere comprar Groenlandia a Dinamarca y los políticos daneses se mofan

EFE

"Señor, lo investigaremos" fue la respuesta que obtuvo la propuesta, seguida de un incómodo silencio, a pesar de que la sala en la que se celebraba la junta estaba llena de gente.

"Podía oírse hasta el pedo de un mosquito.Una vez terminó la reunión, pensamos: '¿Pero qué cojones? ¿Qué hacemos con esto?'", revela el portal Axios, que cita a fuentes presentes en la asamblea y que han tenido acceso al memorando del Consejo de Seguridad Nacional en el que aparecen esos comentarios, que ya han sido desmentidos por el magnate a través de Twitter. "La historia es ridícula. Más noticias falsas", ha escrito en su perfil.

Según indica la revista digital, el dirigente ya había sugerido esta posibilidad anteriormente. En 2017, durante otra reunión con un alto mando de la administración, Trump preguntó si era factible bombardear los huracanes que amenazan con llegar a la costa norteamericana.

"Una vez terminó la reunión, pensamos: '¿Pero qué cojones? ¿Qué hacemos con esto?'", indica una fuente presente en la asamblea de seguridad

Un funcionario superior, informado de la ocurrencia, alegó que esta idea "no es mala" y que las personas que trabajan con el mandatario "aman que un presidente haga preguntas difíciles como esa". "Para mí, las alarmas no sonaban cuando me enteré, pero pensé que alguien iba a usar esto para fomentar la narrativa de: 'el presidente está loco'", declaró.

TE PUEDE INTERESAR

¿Cuánto vale Groenlandia? Cómo poner precio a la última ocurrencia de Trump

Á. M.

Y al igual que sucede con el 'caso Groenlandia' —Trump no ha sido el único dirigente estadounidense en querer comprar la isla; lo intentó Harry S. Truman en 1946—, la administración del magnate no es la primera en poner sobre la mesa esta proposición. Durante el mandato de Eisenhower, que se extendió desde 1953 hasta 1961, un científico del gobierno también la planteó.

Para contrarrestar "las sugerencias que aparecen durante cada temporada de huracanes" —ahora, en boca de un presidente—, la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica, en su documento "Mitos sobre el Ciclón Tropical", explica las consecuencias negativas de usar armas nucleares contra los grandes vientos.

"Además del hecho de que esto ni siquiera alteraría la tormenta, este enfoque descuida el problema de que la lluvia radiactiva liberada se movería rápidamente y afectaría a las áreas terrestres, donde causaría problemas ambientales devastadores", indica. "No hace falta decir que esto no es una buena idea", remata el texto.