Maduro cierra la frontera con Brasil pero Guaidó llega a la de Colombia

Nicolás Maduro ha ordenado el cierre de los pasos fronterizos entre su país y Brasil, al tiempo que dijo estar "evaluando" un decreto similar que afecte a la frontera con Colombia, donde también se almacena la ayuda humanitaria enviada por EEUU y donde ya se encuentra el autoproclamado presidente Juan Guaidó, líder de la Asamblea Nacional. Además, el chavista ha publicado un tuit en la noche de este jueves en el que declara que "ha llegado a Venezuela 7,5 toneladas de ayuda procedente de Rusia".

La información sobre el paradero del líder opositor se ha filtrado después de que portavoces del equipo de Guaidó aseguraran que se encontraba en uno de los autobuses que conforma la caravana de diputados opositores que partió desde Caracas a la ciudad fronteriza de San Cristóbal. Dicha caravana fue obstaculizada por la Guardia Nacional (policía militarizada) y se produjo un breve enfrentamiento.

Durante una reunión con militares en el caraqueño Fuerte Tiuna, el mayor cuartel del país, maduro anunció que "en el sur de Venezuela (...) a partir de las 20.00 horas (00.00 GMT) de hoy jueves 21 de febrero queda cerrada total y absolutamente, hasta nuevo aviso, la frontera terrestre con Brasil", que figura entre los 50 países que reconocen a Guaidó como presidente encargado de Venezuela.

En el estado brasileño de Roraima se acopian cargamentos de alimentos y medicinas que Maduro se niega a aceptar. El líder chavista reiteró este jueves que estas donaciones forman parte de un "show" para invadir militarmente el país y desalojarle del poder.

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Ángel Martínez

Guaidó ha asegurado que el próximo sábado los suministros, donados por diferentes países y que se encuentra almacenada en puntos fronterizos de Colombia, Brasil y Curazao, entrarán “sí o sí” en el país. La crisis de la ayuda humanitaria, por tanto, puede suponer un punto de inflexión en la crisis de Venezuela.

Si los cargamentos de comida y medicinas llegan al interior del país se demostrará que Maduro ha perdido el control de la frontera -y de los militares allí desplegados-, lo que debilitaría su legitimidad como presidente. La estrategia es peligrosa: en el lado venezolano, el Gobierno ha desplegado soldados, miembros de los colectivos -grupos de choque de apoyo al chavismo- y vehículos blindados. Al otro lado, el enjambre de voluntarios venezolanos preparados para trasladar la ayuda.

"La entrada de la ayuda parece improbable, aunque ahora mismo todo es una incógnita. Desde el punto de vista político, supondría una gran victoria para Guaidó, no definitiva, pero sí sería el principio del fin para Maduro. Sería una victoria de la fuerza multinacional que le apoya y un desprestigio para el chavismo. Y, más importante, después habría un segundo empuje en forma de ofensiva diplomática, que puede estar dirigida a quebrar la cúpula militarvenezolana, a reforzar la presión de la Unión Europea o a convencer a Rusia y China de que sus inversiones en Venezuela están aseguradas", explica a este diario José Luis Villegas, investigador de la cátedra de América Latina de la Universidad Comillas-ICADE.