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Pulso en el Gobierno italiano: Salvini se marca otro tanto y el M5S pierde apoyos
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broncas por varios decretos

Pulso en el Gobierno italiano: Salvini se marca otro tanto y el M5S pierde apoyos

Matteo Salvini se ha marcado un importante tanto. Pero su socio de gobierno, el Movimiento Cinco Estrellas (M5S), no tiene tantos motivos de alegría, y la tensión aumenta

Foto: El líder de la ultraderechista Liga, Matteo Salvini. (Reuters)
El líder de la ultraderechista Liga, Matteo Salvini. (Reuters)

Es posible que este miércoles no haya sido una "jornada histórica", tal y como ha proclamado el líder de la ultraderechista Liga, Matteo Salvini. Pero, sin duda, este miércoles es un día en el que el también ministro de Interior se ha marcado un importante tanto, al lograr sacar adelante en el Senado el Decreto Seguridad. Apodado como 'decreto Salvini' en honor a su mayor valedor, el proyecto de ley endurece drásticamente las normas para inmigrantes y refugiados que quieran instalarse en Italia. Pero su socio de Gobierno, el Movimiento Cinco Estrellas (M5S), no tiene tantos motivos de alegría.

Tras días de guerra de trinchera mediática entre la Liga y el M5S de Luigi Di Maio, el paquete fue finalmente aprobado por ese hemiciclo con 163 votos a favor, 59 en contra y 19 abtenciones. Entre estas últimas se cuentan al menos cinco senadores del M5S, que se negaron a dar su apoyo al decreto. Un dato que da una idea de las luchas fratricidas que se cuecen dentro del Gobierno italiano, nacido de una improbable alianza entre los ultras y los 'grillistas' basada en su oposición a los partidos tradicionales, antes que sobre sus afinidades. Mientras la popularidad de Salvini sigue al alza, las tensiones ideológicas están pasando especial factura al M5S, que está perdiendo apoyos, ahora incluso entre sus propias filas. Las consecuencias son imprevisibles y amenazan la supervivencia del Ejecutivo italiano.

El debate sobre el Decreto Seguridad, que ahora pasará al Congreso italiano para su aprobación final, sumado a las otras discusiones pendientes dentro de la coalición gubernamental, ha enrarecido aún más el ambiente. El 24 de septiembre pasado, el Consejo de Ministros de Italia aprobadó este decreto ley, que entró en vigor el 5 de octubre. Pero, para mantener su validez más allá del margen de 60 días que permite la ley italiana poner en marcha una medida de urgencia y necesidad, necesita lograr el visto bueno de las dos cámaras del Parlamento italiano. Unos debates y votos que están poniendo a prueba la solidez de la imprevisible coalición.

Disidencia y amenazas de expulsión del M5S

Este miércoles ha logrado la luz verde del Senado, el reto más difícil para el Gobierno, ya que en esta cámara no cuenta con una mayoría tan holgada como en el Congreso. No obstante, el voto muestra que desde la formación de Gobierno en mayo, se han dejado ocho apoyos en el camino. Entre ellos, los cinco senadores del M5S que reniegan del Decreto de Seguridad. Ya habían anunciado públicamente su decisión de no votar a favor del decreto promovido por Salvini. El más sonado ha sido el excomandante Gregorio De Falco, conocido en Italia por haber ordenado enfáticamente en 2014 al capitán Francesco Schettino volver a bordo mientras se hundía el crucero Costa Concordia delante de la isla del Giglio. “¿Yo qué hago? Soy un oficial de la Marina y, por tanto, fiel a la Constitución. Y este decreto no respeta los principios de ese texto”, dijo hace días De Falco.

“Este no es el modelo de acogida que queríamos”, denunció por su parte Paola Nugnes, otra de las disidentes del M5S y cuya intervención sirvió a los partidarios de las políticas antiinmigración para tildar a los integrantes del grupo de “rojos”. Ni la amenaza de expulsión del M5S, ventilada en las horas previas al voto, sirvió para que cambiaran de opinión. No fueron los únicos en rechazar el decreto: el PD votó en contra, alegando que la ley viola la Constitución italiana y las leyes europeas e internacionales (entre ellas, la Convención de Ginebra sobre el Estatus de Refugiado Político).

Voto de confianza: jugársela a doble o nada

Mucho había en riesgo. Para evitar enmiendas que habrían modificado el texto y alargar los tiempos de la aprobación —incurriendo en el peligro de que la ley acabara en papel mojado—, el Gobierno decidió esta semana recurrir a un voto de confianza. Por esta razón, perder ese voto habría significado evidenciar que el Gobierno ya no poseía una mayoría en el Senado. No ha ocurrido, pero se ha estado cerca hasta el último minuto. Lo que también se reflejó en las reuniones anunciadas, y luego canceladas, entre Di Maio y Salvini.

Pero el terreno de desencuentro en la coalición de gobierno no se limita al Decreto de Seguridad. De telón de fondo, las broncas de las últimas horas, más ácidas que lo habitual, han girado alrededor del llamado Decreto Anticorrupción. Y esto porque el M5S ha pedido añadir a este proyecto de ley, que ahora está congelado en el Congreso italiano, una enmienda para evitar que los delitos de corrupción prescriban mientras los casos se tramitan en las tres instancias que contempla la Justicia italiana, de manera que aunque se eternice el proceso, los acusados no se libren de la condena por la prescripción de los delitos. La Liga lo rechaza públicamente, bajo el argumento de que puede alargar excesivamente el tiempo de los juicios, convirtiéndolos “en procesos infinitos”, según dijo el lunes Salvini.

“Parecen sugerencias de Silvio Berlusconi”, ha replicado el ministro de Justicia, Alfonso Bonafede, del M5S, en referencia al antiguo primer ministro italiano, que ha sido encausado múltiples veces y es un exsocio de la Liga con el cual todavía la formación de Salvini mantiene un diálogo de mínimos. La oposición socialdemócrata, dirigida por el ex primer ministro Matteo Renzi, también presiona. Considera la medida como un intento de legitimar y elevar el papel de la Fundación Rousseau, que dirige Davide Casaleggio, el empresario informático considerado el ‘deus ex machina’ detrás del M5S.

Bronca espacial y... ¿adelanto electoral?

Como si no fuera suficiente, el martes se sumó a la algarabía política cotidiana la decisión del ministro de Educación, Marco Bussetti, cercano a la Liga, de destituir sin previo aviso ni explicaciones a Roberto Battiston como presidente de la Agencia Espacial Italiana (ASI). "Es el primer 'spoil system' [reparto de cargos] en un ente de investigación”, se quejó Battiston, en Twitter. El mensaje no tardó en activar la polémica en las filas del M5S, cuyos parlamentarios filtraron que la decisión de la Liga no había sido tomada consultándose con su formación.

“Me he enterado de esta noticia a través de las redes sociales. No creo que sería una mala práctica consultarse con el viceministro (Educación), quien por años se ha ocupado de investigación”, confirmó Lorenzo Fioramonti, perteneciente al M5S y quien ocupa ese cargo. “Esta destitución tendrá un impacto negativo para la investigación”, redobló Fioramonti.

La tensión subió a tal punto que 'Il Corriere della Sera', uno de los diarios más influyentes del país, en la mañana de este miércoles llegó a evocar la posibilidad de elecciones anticipadas en marzo, a menos de un año de distancia de la formación del nuevo Ejecutivo italiano. Eso, de acuerdo con fuentes internas, permitirá a la Liga y al M5S aprobar su polémica Ley de Presupuestos en la que se contienen algunas de las promesas electorales en ámbito económico de las dos formaciones. Una hipótesis que, de ser real, implicaría una crisis de Gobierno, y la ruptura de la coalición italiana, en navidades.

Todo ello en un contexto de aumento de apoyos para la Liga y un lento pero costante goteo de pérdida de electores para el M5S, según los sondeos. Uno de los últimos, indicaba que en la actualidad la Liga lidera con el 30,4% y el M5S, que en marzo pasado fue la formación más votada del país, ha caído hasta el 28,2%. Y eso también coincidiendo con algunas bajas de parlamentarios del M5S. El último que ha hecho ruido es el de la eurodiputada Daniela Aiuto, que anunció su salida del M5S al argumentar que esa formación controlaba “hasta las claves de sus cuentas en las redes sociales”.

Es posible que este miércoles no haya sido una "jornada histórica", tal y como ha proclamado el líder de la ultraderechista Liga, Matteo Salvini. Pero, sin duda, este miércoles es un día en el que el también ministro de Interior se ha marcado un importante tanto, al lograr sacar adelante en el Senado el Decreto Seguridad. Apodado como 'decreto Salvini' en honor a su mayor valedor, el proyecto de ley endurece drásticamente las normas para inmigrantes y refugiados que quieran instalarse en Italia. Pero su socio de Gobierno, el Movimiento Cinco Estrellas (M5S), no tiene tantos motivos de alegría.

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