Los peores ladrones de Bélgica: quedan con el dueño de una tienda para robarle

Parece un chiste, pero es una historia real. Didier, el dueño de una tienda de cigarrillos electrónicos recibió la visita de seis ladrones a plena luz del día. Buscaban dinero, pero el hombre les dijo que a esa hora de la mañana apenas había nada en la caja. Durante más de diez minutos habló con ellos de forma amigable para que no se mostraran violentos, ya que alguno de ellos comenzó a empujarle.

Sucedió en Charleroi, al sur de Bélgica. Didier recuerda a la BBC cómo fueron esos tensos minutos: “No les di nada, pero les dije que si volvían más tarde tendría entre 2000 y 3000 euros”. Cuando llamó a la policía para explicarles el intento de robo de la mañana, los agentes no creían que fueran a volver. Pero ellos se lo creyeron y volvieron. Hasta dos veces.

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Primero a las cinco y media, pero el comerciante dijo a uno de los ladrones que se colocó en la puerta que aún no era la hora. Volvió a llamar a la policía, y esta vez sí estaban preparados. Los ladrones regresaron a las 6.30, hora de cerrar el establecimiento, y los agentes belgas les estaban esperando para cogerles con las manos en la masa.

Cinco hombres, entre ellos un menor, fueron detenidos y, tal y como explica Didier, “ya se les conoce como los peores ladrones de Bélgica”.