La expresidenta de Corea del Sur, 25 años de cárcel: la Justicia eleva su sentencia

La Justicia surcoreana ha elevado la sentencia de la expresidenta del país, Park Geun-hye, que fue condenada el año pasado a 24 años de cárcel por una trama de corrupción vinculada a una de sus más allegadas amigas y confidentes. La Fiscalía decidió recurrir la sentencia que Park oyó el año pasado, y que la condeba a 24 años de cárcel y a una multa de 18.000 millones de wones —uno 14 millones de euros— y ahora, en el tribunal de apelaciones la Justicia ha decidido añadirle un año más a la condena por múltiples delitos y otros 2.000 millones de sanción, tal y como recoge la agencia surcoreana de noticias Yonhap.

En total, la expresidenta ha sido sentenciada a 25 años en prisión y a 20.000 millones de wones por conspirar con su amiga, Choi Soon-sil —considerada por muchos como una figura muy similar a la de Rasputín en la corte de los zares rusos—, para obligar a diferentes conglomerados empresariales, entre ellos la tecnológica Samsung, a donar hasta 78.000 millones de wones a dos fundaciones bajo el control de su amiga. El escándalo que salpicó a Park, de 66 años, la llevó a ser destituida de su cargo como presidenta del país el pasado mes de marzo.

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D. Iriarte

Park se ha convertido en el primer jefe de Estado de Corea del Sur destituido en democracia, cuyo cese motivó un adelanto electoral que deparó en mayo del año pasado la victoria del liberal Moon-Jae-in. En el juicio de apelación, la Fiscalía mantenía su petición de 30 años de cárcel para Park y una multa de 1,2 billones de wones. En el caso de la confidente de la expresidenta, el tribunal ha mantenido la sentencia a 20 años de prisión y ha elevado su multa otros 2.000 millones, lo que hace un total de 20.000 millones de wones.

Las donaciones de Samsung, sobornos

Una de las grandes empresas implicadas en la trama es Samsung: el el tribunal de Apelaciones ha incluido parte de las donaciones que el conglomerado hizo a una de las fundaciones de Choi como "sobornos", revirtiendo la anterior decisión del juzgado inferior. En el actual veredicto, se falla que existe un "entendimiento implícito" entre Park y el vicepresidente y 'heredero' del imperio, Lee Jae-yong, acerca del interés de la empresa de contar con el respaldo del Gobierno para respaldar un polémico plan de fusión que le daría a Lee mayor control sobre el grupo.

El Servicio Nacional de Pensiones surcoreano —que obtuvo un 11,6% de las acciones de Samsung C&T, la rama de construcción de Samsung, y un 5% de las de Cheil Industries— tuvo un papel crucial en la fusión de estas dos unidades. Precisamente, su apoyo a la unión de las dos compañías fue muy polémico, porque no fue revisada por una junta independiente.

La fusión de Samsung C&T y Cheil Industries fue vista en el país asiático como un paso más para allanar el camino al 'heredero' de Samsung para hacerse con el control del 'chaebol' (conglomerado surcoreano) empresarial después de que el propietario de la compañía fuera hospitalizado tras un infarto.