Venecia, ¿capital del timo a los turistas?

1.100 euros por cuatro filetes, una fritura de pescado y una botella de agua mineral. Esto es lo que han pagado cuatro japoneses por sentarse a comer en Osteria da Luca, muy cerca de la plaza San Marcos y uno de los restaurantes peor valorados de TripAdvisor.

Y es que reponer fuerzas nunca había salido tan caro. Estudiantes de la Universidad de Bolonia, estos cuatro japoneses no dudaron en pagar la cuenta. Lo hicieron con tarjeta de crédito y se llevaron el ticket, para que quedara constancia del timo. Una vez en Bolonia, acudieron a una comisaría e interpusieron una denuncia.

Nada más conocerse la noticia, un periodista local del diario 'Il Gazzettino' se trasladó a Venecia, se hizo pasar por turista y pidió una fritura de pescado (50 euros), un filete de ternera (18) y una botella de agua (4 euros). Todo por 82,80 euros, incluidos 10,80 euros por el servicio. Ante esto, el alcalde de Venecia, Luigi Brugnaro, ha tachado lo ocurrido de "episodio vergonzoso". "Haremos todo lo posible por castigar a los culpables", ha dicho.

Un café con leche, 18,40 euros

Este abuso no solo daña la imagen de Venecia, sino también de Italia. Sin embargo, esta no es la primera vez que este restaurante está en el centro de la polémica. Basta con echar un vistazo a las opiniones que hay en TripAdvisor.

Un café con leche mediano más el servicio por 18,40 euros o los 308 euros que pagó una familia por dos platos de espagueti, dos risottos, un litro de agua con gas, el servicio y el cubierto, son algunos ejemplos. "Entramos a desayunar. Dos tazas de chocolate y dos piezas de bollería, 30 euros", escribe un turista. Y es que en la carta el precio no incluye el 12% de IVA, a lo que añaden siempre un 15% por el servicio de mesa.

Pero este no es el único restaurante que ya ha timado a turistas. Hace solo unos días tres mujeres llegaron a pagar 350 euros por tres platos de pasta, una situación que lleva mucho tiempo repitiéndose. De hecho, fue el pasado mes de noviembre cuando tres miembros de una familia de turistas desembolsaron 526,50 euros por una comida en Trattoria Casanova, un restaurante a pocos pasos de la Plaza San Marcos. Una vez en la mesa, pidieron el menú diario del local, sin embargo, el camarero les ofreció otros platos aprovechando que ninguno de los turistas sabía hablar italiano. En solo unos minutos, la mesa se llenó de platos de marisco: desde una veintena de ostras a un bogavante.

Los turistas dieron cuenta de todo ello pero la sorpresa llegó cuando les pusieron la cuenta encima de la mesa. Aunque pagaron la factura, la familia decidió enviar una carta al alcalde de la ciudad en la que le pedía que llamara la atención ante este tipo de comportamiento "porque conlleva el riesgo de arruinar la reputación de Venecia". Sin diplomacia ninguna, el regidor le respondió: "Uno come, bebe y después dice que no sabe el idioma. Pero si vienes a Italia, debes aprender el italiano". Además, les recriminó que no dejaran propina.

"Mafiosos. No entréis"

Pero según los comentarios sobre este restaurante esta es la estrategia que los camareros suelen seguir. "Mafiosos. No entréis. Jamás en toda mi vida me había encontrado con una estafa igual. Te sacan comida que te la han ofrecido de guarnición. Por ejemplo, pedimos una ensalada y nos ofreció añadirle queso. Conformes: pues te cobran dos ensaladas. Una pechuga al grill, te ofrece de guarnición patatas o verduras. Elegí verduras, pues otro plato que te cobran", escribió una de sus clientas el pasado 4 de diciembre. En total, 134 euros por un plato de espaguetis, una pechuga de pollo a la plancha, hígado y una ensalada. "Cobran al peso los platos y hacen foto a tu tarjeta de crédito", denuncia otro cliente.

Música ambiental, 42 euros

Pero los precios desorbitados llegan incluso a locales emblemáticos de Venecia. Es el caso del Caffè Lavena, que junto con Café Quadri y Florian, es uno de los clásicos de la Plaza San Marcos, donde siete turistas pagaron por cuatro cafés y tres licores de hierbas 100,20 euros.

El local, que disponía de acompañamiento musical, les cobró 42 euros a los siete visitantes por este servicio, a lo que hay que sumar 58,20 por lo consumido. Los dueños del local explicaron que los turistas disponen de la lista de precios y que en sus carteles se especifica el suplemento por la música. Sin embargo, esta cantidad no aparece.