Devoción y porno: los secretos que contiene el ordenador de una mujer del ISIS

Las contradicciones de los miembros de Daesh quedan expuestas a través de los discos duros de sus ordenadores. En esta ocasión, en el portátil de una mujer belga, prometida de un combatiente del Estado Islámico, que hasta hace semanas vivía en Raqqa, la 'capital' del 'Califato'. Una ciudad a punto de caer en poder de las Fuerzas Democráticas Sirias (SDF), la alianza kurdo-árabe respaldada por EEUU.

Algunas noches buscaba recetas de cocina, otras descargaba películas como 'Piratas del Caribe', otras consultaba la clasificación del Ajax en la liga holandesa y, a menudo, veía porno. El portátil, requisado unos días antes de que esta mujer fuese capturada por las SDF, ofrece una visión reveladora de la mentalidad de una yihadista europea. También de sus últimos días en un 'Califato' que se desmorona: tras la evacuación de 3.000 civiles, este domingo se inició la fase final de la ofensiva para "acabar con la presencia de los mercenarios de la organización terrorista en Raqqa", según las SDF. Daesh controla menos del 5% de la urbe.

El disco duro contiene más de un terabyte de pornografía con todo tipo de títulos, desde 'Disfruta el sexo por primera vez' hasta 'Haz que él sea tu profesor'

El disco duro original cayó en manos de activistas de Ahrar al-Furat, una organización clandestina de resistencia que opera dentro del territorio del Estado Islámico, hasta que un intermediario entregó su contenido al diario 'The Daily Beast'. La dueña del ordenador es una mujer belga que habla la lengua flamenca y desciende de una familia marroquí. Es una de los más de 500 ciudadanos belgas que han viajado hasta Siria e Irak para unirse al ISIS, de los cuales más de un centenar han muerto en el territorio del 'Califato'. Ahora, prisionera de las SDF, aguarda su incierto futuro en la ciudad de Kobane, en el norte de Siria.

Al contrario que la información obtenida en los interrogatorios a desertores del ISIS o yihadistas capturados, los datos que contiene el portátil ofrecen un retrato sincero de la mentalidad de esta mujer, incluidas las contradicciones que quiso mantener en secreto. En ningún momento parece desilusionada con el 'proyecto' del Estado Islámico, pese a su inminente derrota en Irak y Siria. Todo lo contrario: en las semanas previas a su captura la mujer aumentó las búsquedas de información en flamenco sobre la guerra de Afganistán y veía una y otra vez vídeos de ataques aéreos de EEUU contra posiciones de los talibanes.

Se trata de un intento por reafirmar su radicalización y justificar su forma de pensar. En agosto, la coalición internacional contra el ISIS que lidera Washington arrojó sobre Raqqa más de 5.000 proyectiles y misiles, según cifras de la organización Airwars. Mientras las bombas caían, la mujer belga reproducía una cadena interminable de imágenes de guerra del ejército estadounidense.

TE PUEDE INTERESAR

Las últimas horas del 'Califato': así es el cerco a los yihadistas en su capital

Ferrán Barber. Raqqa (Siria)

Un terabyte de pornografía

El disco duro contiene más de un terabyte de pornografía —si un DVD tiene cinco gigas, un terabyte equivale a 200 DVD—, con todo tipo de títulos, que van desde 'Disfruta el sexo por primera vez' hasta 'Haz que él sea tu profesor'. También han quedado registradas visitas regulares a la web pornográfica RedTube.

Junto a la pornografía, la devoción. La mujer belga se conectaba repetidamente a las lecciones de clérigos yihadistas vinculados al ISIS

Hace poco más de un año, el exdirector de la Agencia de Inteligencia de la Defensa de EEUU, el teniente general Michael Flynn, aseguró que los portátiles incautados a yihadistas del ISIS estaban repletos de pornografía. Hasta el 80% de su contenido eran películas porno. En una entrevista con el diario alemán 'Bild', Flynn sostuvo entonces que las imágenes explícitas acostumbraban a los combatientes de Daesh a la violencia extrema. “Ante nuestros ojos se mostró un enemigo despiadado, con mujeres y menores, niños y niñas violados y sometidos a abusos, decapitaciones almacenadas en ordenadores portátiles junto a material pornográfico”, describió el antiguo responsable de la inteligencia militar estadounidense.

Y, junto a la pornografía, la devoción. La mujer belga se conectaba repetidamente a las lecciones de clérigos yihadistas vinculados al ISIS y Al Qaeda, figuras como Anwar al Awlaki y Hossam Abdul Raouf. El disco duro también esconde un tesoro de PDF con literatura religiosa asociada al Estado Islámico o grupos menos radicales como los Hermanos Musulmanes. Mientras, sus repetidas búsquedas sobre el 'nasheed' del ISIS, el libro de texto de himnos del Estado Islámico, terminaban en páginas web de analistas occidentales que traducen el contenido al inglés. Sitios como Jihadology o Aymenn Jawad al-Tamimi aparecen regularmente en su historial de búsquedas.

A pesar de vivir en el corazón del 'Califato', la mujer también visitaba de una forma casi obsesiva diarios digitales occidentales en busca de información sobre las actividades del ISIS en Europa. A finales de agosto, siguió de cerca las noticias sobre los atentados de Barcelona y Cambrils y los arrestos de supuestos miembros de Daesh en Estambul. También parecía mantener el contacto con islamistas radicales residentes en Bélgica. Los esfuerzos de Facebook por cerrar cuentas utilizadas por Daesh no suponían un obstáculo para su actividad en la red social.