Camboya explica la deportación de la activista: "Los españoles hacen magia"

Camboya ha negado este jueves que sus cuerpos de seguridad agrediesen a la investigadora española Marga Bujosa Segado, deportada el mes pasado del paísasiático, y calificaron de broma las declaraciones en medios locales en las que la acusaban de bruja. La investigadora fue deportada el pasado 17 de agosto por asistir a la protesta de un grupo de activistas en contra del arresto de dos de sus compañeras durante una manifestación a favor de los derechos humanos.

Bujosa, que hacía una investigación doctoral para la Universidad de Granada sobre estas activistas, aseguró a Efe que la "habían hinchado a patadas" mientras estaba bajo custodia de las autoridades, agresión que denunció a la embajada española de Tailandia, concurrente en Camboya.La agresión tuvo lugar en la celda cuandoBujosa, natural de Mallorca, se resistió a entregar su teléfono a los agentes, que le devolvieron el aparato con todas las fotografías borradas.

El jefe de investigación del departamento de Inmigración del ministerio de Interior, Uk Heisela, aseguró a Efe que aunque la española "fue agresiva con nosotros, la tratamos con educación".En declaraciones al diario Cambodia Daily el militar atribuyó la actitud deBujosaal consumo de drogas y justificó el borrado de las imágenes para evitar que estas fueran utilizadas "para hacer magia negra".

"Todo el mundo sabe que los españoles hacen magia (...) pueden volar sobre escobas", dijo al diario el militar, que a preguntas de Efe se retractó, al calificar esas declaraciones de "una broma".Bujosa, que llegó a Camboya en 2009, realizaba desde hacía dos años un estudio sobre un colectivo de mujeres que lideró la oposición al desalojo de unas 4.000 familias debido a un proyecto urbanístico.

Su deportación se produjo un año y medio después de que el español Alejandro González-Davidson, cofundador de la ONG "Mother Nature Cambodia", también fuera expulsado del país por su activismo medioambiental por el que tiene una causa abierta con la justicia camboyana.