Sven Mary, el "abogado de la escoria" que defiende a yihadistas

"Salah Abdeslam es de una importancia capital para esta investigación. Yo diría que vale oro. Colabora. Comunica. No mantiene su derecho al silencio". La frase es obra de Sven Mary, abogado defensor de quien hasta el viernes era el hombre más buscado de Europa. Mary, uno de los mejores letrados de Bruselas, famoso por participar en procesos como el caso Fortis, se ha ganado el apodo de "abogado de la escoria" por su trabajado como defensor de notorios criminales belgas.

Mary ha dado el salto a la fama internacional gracias a su último cliente, uno de los autores de los atentados de París. Futbolista del Anderlecht en su juventud, en ocasiones parece mostrar en su nueva vocación el mismo espíritu competitivo que necesita un deportista profesional. "Si alguien es descrito como el peligro público número uno, yo quiero luchar contra ese abuso de autoridad", declaró recientemente, según medios belgas. Pocos podrán acusar a este hombre de evitar las dificultades: tuve que repetir el primer curso de Derecho hasta en tres ocasiones, pero terminó siendo considerado como uno de los mejores profesionales de Bélgica.

Su nuevo cliente, Abdeslam, el hombre que decidió no hacerse estallar con un cinturón de explosivos como los otros tres terroristas del Estadio de Francia, fue detenido el pasado viernes junto con otras cuatro personas en una operación policial en el distrito bruselense de Molenbeek, que algunos medios han llegado a calificar como un "semillero de yihadistas". Mary ha asegurado que cuando vio a su cliente por primera vez, este se encontraba tumbado y rodeado de oficiales de policía con máscaras, una situación que le pareció "bastante anormal". Asimismo, el abogado señaló que cree que Abdeslam "tenía una sensación de alivio de que la caza hubiera terminado".

Entre sus antiguos clientes figura Fouad Belkacem, líder del grupo Sharia4Belgium condenado por haber dirigido un grupo de inspiración salafista y haber adoctrinado y reclutado a jóvenes para luchar en Siria e Irak. También defendió a Michel Lelievre, cómplice del asesino en serie belga y pedófilo Marc Dutroux.

Mary afirmó ya en enero que estaba preparado para defender a Abdeslam, tras haber contactado con alguien próximo al autor de la masacre de París cuando éste seguía a la fuga, según informó 'Le Soir'. Cuando, tras su arresto, Abdeslam admitió su participación en los atentados, Mary señaló a los medios que estaba "preocupado" por semejante estrategia de defensa. En vez de eso, se centró en el procedimiento y acusó al ministro de Exteriores belga de interferencia política y a las autoridades francesas de extralimitarse legalmente al buscar la extradición de su cliente.

"No hay una sola razón por la que no debiera ser enviado a Francia. Lo único que yo quiero hacer es comprobar la legitimidad de la orden de arresto europeo. Como abogado, ese es mi trabajo. No es para ganar tiempo. Será el magistrado que examine el que decida dónde va", señaló. También anunció que denunciaría al fiscal de París, François Molins, por violar el secreto de instrucción sobre el caso al contar en rueda de prensa que Abdeslam "quería hacerse explotar en el Estadio de Francia, pero dio marcha atrás".