Fallecen siete niños por un incendio declarado en Brooklyn (Nueva York)

Siete niños de edades comprendidas entre los cinco y 15 años han muerto en un incendio declarado en un edificio del distrito neoyorquino de Brooklyn, según han informado a la cadena NBC fuentes del Departamento de Bomberos de Nueva York. Los primeros resultados de la investigación policial apuntan a un posible fallo en la cocina del domicilio.

Otras dos personas se encuentran en estado crítico por el incendio de la avenida Bedford, en el este del distrito, lindando con Manhattan. Medios locales han asegurado que el incendio se declaró poco después de la medianoche del viernes en una vivienda de tres pisos. En el lugar han tenido que trabajar más de un centenar de bomberos.

El Departamento de Bomberos ha asegurado que el fuego se había registrado en la avenida Bedford de Brooklyn y pudo controlarlo una hora después de que comenzara.

Los menores tenían parentesco familiar

La tragedia se ha desarrolladoen una noche que había estado precedida de una fuerte nevada que cayó por la tarde en la ciudad, coincidiendo con la entrada de la primavera.Según el diario Daily News, la vivienda afectada estaba habitada por judíos ortodoxos, que tienen una fuerte presencia en Brooklyn. No se han facilitado aún las identidades de las víctimas.Los menores tenían parentesco familiar, pero no se han dado a conocer detalles.

Los testigos han asegurado al diario que dentro de la vivienda se encontraban ocho menores y la madre, que saltó desde una ventana para pedir ayuda cuando las llamas se estaban extendiendo dentro de su casa.

Imágenes difundidas por el canal local NY1 muestran la casa, de ladrillo rojo, con señales de que el interior ha quedadodestruido por las llamas, mientras los bomberos estaban retirando parte de los equipos destinados a sofocar el incendio. En las labores también participaron efectivos de Hatzolah, un servicio de emergencias que atiende a comunidades judías.

"Dos de los niños no respiraban cuando los sacaron", ha dicho uno de esos voluntarios al diario New York Post. El vecindario, muy tranquilo, está compuesto de viviendas individuales, separadas unas de las otras, por lo que el fuego no se trasladó a otros edificios.