"Kiev, recoge a tus muertos": los prorrusos aseguran haber matado a 3.500 militares

El líder de la autoproclamada República Popultar de Donetsk, Alexander Zajarchenko, ha asegurado este jueves que los separatistas prorrusos están dispuestos a entregar los cadáveres de unos 3.500 militares ucranianos muertos en los combates por hacerse con el control de Debaltseve, una localidad de importancia estratégica porque conecta las carreteras y vías ferroviarias del norte de Donetsk con Lugansk, ha informado la agencia de noticias Sputnik.

El líder de la autoproclamada república popular de Donetsk, Alexandr Zajarchenko, anuncióque sus milicias han completado la operación militar en Debáltsevo, en el este de Ucrania, y que ya no hay efectivos ucranianos allí."Hemos terminado la operación de limpieza de Debáltsevo de formaciones armadas ilegales", dijo Zajárchenko en alusión a las tropas del Gobierno de Kiev, citado por DAN, la agencia de los separatistas prorrusos.

Agregó que, "lamentablemente, las autoridades ucranianas no atendieron a los llamamientos a deponer las armas" y las bajas mortales de las Fuerzas Armadas de Ucrania "se estiman entre 3.000 y 3.500 hombres"."Que Kiev recoja a sus muertos", dijo Zajárchenko, que recordó que las autoridades de la autoproclamada república habían pedido a los padres de los soldados ucranianos que se los llevaran a casa cuando estaban vivos.

La prensa podrá visitar a los prisioneros

A su vez, el subjefe de las milicias de Donetsk, Eduard Basurin, anunció que la prensa podrá visitarlos lugares donde se encuentran recluidos los prisioneros ucranianos.

"En la ciudad de Lugansk están los prisioneros de guerra que fueron capturados o se rindieron en Debáltsevo, mientras que en Donetsk se encuentran los que cayeron prisioneros con anterioridad", dijo Basurin.

El negociador jefe de los separatistas de Donetsk, Denis Pushilin, declaró por su parte que los observadores de la misión especial de la OSCE podrán acceder a Debáltsevo una vez que las milicias puedan garantizar totalmente su seguridad.

El presidente de Ucrania, Petró Porohenko, afirmóque había ordenado a sus tropas abandonar Debáltsevo para evitar pérdidas innecesarias ante la poderosa ofensiva de los rebeldes, pese al alto el fuego que entró en vigor el pasado domingo.

Según el presidente ucraniano, "las unidades salieron de manera ordenada, con todo su armamento, con carros de combate, blindados, piezas de artillería y vehículos de transporte".Poroshenko subrayó que los separatistas no tenían, según aseguraban, cercada la ciudad de Debáltsevo, como demostró el repliegue organizado de las tropas.

A su vez, los representantes del mando rebelde desmintieron que las fuerzas de Kiev hubieran roto el cerco y aseguraron que un millar de soldados depusieron las armas y abandonaron Debáltsevo a través de un corredor abierto por las milicias.