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La matanza de islamistas desata el temor a un conflicto civil en Egipto
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LA MASACRE DE 51 PERSONAS EN UNA PROTESTA ROMPE LA COALICIÓN FORMADA TRAS EL GOLPE

La matanza de islamistas desata el temor a un conflicto civil en Egipto

Egipto se encamina hacia un conflicto civil. Así lo advirtió ayer el jeque de Al Azhar, la institución más prestigiosa del islam suní, Ahmed al Tayeb,

Foto: La matanza de islamistas desata el temor a un conflicto civil en Egipto
La matanza de islamistas desata el temor a un conflicto civil en Egipto

Egipto se encamina hacia un conflicto civil. Así lo advirtió ayer el jeque de Al Azhar, la institución más prestigiosa del islam suní, Ahmed al Tayeb, tras la matanza de 51 islamistas que protestaban contra el derrocamiento de Mohamed Mursi frente al cuartel general de la Guardia Republicana en El Cairo. En respuesta,  los Hermanos Musulmanes llamaron a un alzamiento nacional.

La jornada más cruenta desde el golpe militar del pasado miércoles ha disparado los temores al estallido de una confrontación civil. El Ejército y los Hermanos Musulmanes, cuya sede política fue clausurada ayer por orden de la Fiscalía tras hallarse supuestamente armas en su interior, se acusan mutuamente de la masacre, que dejó también 435 heridos. Según la versión de las Fuerzas Armadas y el Ministerio de Interior, sus fuerzas respondieron a un ataque de desconocidos con armas de fuego y bombas incendiarias contra el cuartel de la Guardia Republicana, donde los islamistas creen que Mursi se encuentra retenido.   

"Un grupo armado atacó el perímetro del cuartel. El personal encargado de la seguridad fue atacado con munición real y balines, mientras otros trepaban sobre los muros para arrojar desde allí piedras, cócteles molotov, explosivos y material pesado", señaló el Ejército, para precisar que entre las víctimas mortales se encuentran dos policías y un oficial.

Tras conocerse las dimensiones del drama, los Hermanos Musulmanes y su brazo político, el Partido Libertad y Justicia, acusaron a las fuerzas de seguridad de haber cometido una "masacre" y exhortaron a los egipcios a lanzar una intifada. Desde la mezquita de la plaza Rabea Al Adauiya, donde se concentran a diario los defensores de Mursi, los islamistas presentaron vídeos y casquillos de bala para denunciar la violenta represión del Ejército y la Policía.

“Los militares quieren una nueva Siria”

"Este día jamás será borrado. Sólo dos veces se ha disparado contra el propio pueblo egipcio: Israel (en referencia a las guerras que libraron ambos países antes de firmar la paz en 1979) y ahora (el jefe del Ejército, Abdel Fatah) Al Sisi. Las milicias de Al Sisi quieren convertir Egipto en una nueva Siria", bramó un portavoz de los Hermanos Musulmanes.

Sea cual sea la verdad sobre la matanza, el director del hospital de campaña instalado en una plaza frente al cuartel de la Guardia Republicana, aseguró que tuvieron que atender 400 casos en apenas tres horas, 150 por heridas de bala y otros 200 por impacto de balines.

Poco después de los incidentes, la tensión era palpable en el lugar de los hechos, donde se podían ver numerosos adoquines arrancados y un puñado de simpatizantes islamistas mostraban casquillos que atribuyen a soldados. Las fuerzas de seguridad han cerrado todos los accesos a la vecina plaza y un corresponsal de la agencia Efe pudo observar cómo los soldados apuntaban sus rifles contra los partidarios de Mursi que protestaban al grito de "Alá es el más grande".

Los policías y militares desplegados en línea golpeaban al unísono sus escudos protectores para advertir de su determinación. También aplicaban una estricta prohibición a los periodistas de grabar la sede de la Guardia Republicana y el despliegue de seguridad por tratarse de "zona militar".

La masacre rompe la coalición formada tras el golpe

Egipto se encamina hacia un conflicto civil. Así lo advirtió ayer el jeque de Al Azhar, la institución más prestigiosa del islam suní, Ahmed al Tayeb, tras la matanza de 51 islamistas que protestaban contra el derrocamiento de Mohamed Mursi frente al cuartel general de la Guardia Republicana en El Cairo. En respuesta,  los Hermanos Musulmanes llamaron a un alzamiento nacional.