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Sarkozy culpa a "la bella Carla" del desplome de su popularidad al nivel más bajo
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"LOS FRANCESES ME TIENEN ENVIDIA" DICE EL PRESIDENTE

Sarkozy culpa a "la bella Carla" del desplome de su popularidad al nivel más bajo

La popularidad del presidente francés, Nicolas Sarkozy, se encuentra ahora mismo rozando el 30%, su nivel más bajo desde que comenzó su mandato. Para explicar este bajón

Foto: Sarkozy culpa a "la bella Carla" del desplome de su popularidad al nivel más bajo
Sarkozy culpa a "la bella Carla" del desplome de su popularidad al nivel más bajo

La popularidad del presidente francés, Nicolas Sarkozy, se encuentra ahora mismo rozando el 30%, su nivel más bajo desde que comenzó su mandato. Para explicar este bajón podrían esgrimirse varias razones, desde el creciente descontento social por la polémica reforma de las pensiones, a la polémica ley inmigratoria y la expulsión de gitanos del territorio francés. Todas ellas dentro del marco político o relacionadas con su acción de gobierno.

Sin embargo, para el afectado ni su trabajo ni sus decisiones no tienen nada que ver con este rechazo, ya que lo que realmente le ha hecho caer en las encuestas ha sido algo tan mundano y terrenal como la envidia. "Es por culpa de Carla (Bruni)”, porque “ella es demasiado bella y los franceses son envidiosos”, dijo el presidente al semanario Le Nouvel Observateur.

Los datos que arroja la encuesta publicada ayer por Le Point dejan a la altura del barro al 'afortunado' dirigente galo. Así, su nivel de apoyo en noviembre cae un punto respecto al mes anterior, a la vez que el 66% de los franceses tiene una visión desfavorable de su presidente. 

Sarkozy acepta esta realidad “de no ser amado por los franceses”, según la revista, pero adjudica todo el problema a ese sentimiento negativo que es desear lo que posee el prójimo. “Tengo un súper trabajo, una esposa bellísima, entonces es obvio que los franceses quieren hacérmela pagar”, argumentó Sarkozy a la publicación.

De la cima al suelo

Y es que parece que tres años después de elegirle como el encargado para dirigir el país, en mayo de 2007, y dos después de la sonada boda con la cantante italiana, el agrado e incluso admiración por esta pareja ha disminuido entre los ciudadanos franceses. Cuando 'Sarko' y Bruni contrajeron matrimonio en febrero de 2008, la ex modelo aportó su grano de arena para darle otra imagen al mandatario galo. Una encuesta realizada por el mismo Le Nouvel Observateur poco después mostró que el 54% de los franceses tenía una buena opinión de la que a partir de entonces sería su 'primera dama'.

Pero en este tiempo la que según Sarkozy es el objeto de deseo de sus paisanos, no ha dejado de estar en el centro de la polémica. En su día aparecieron viejas fotos de Carla desnuda, que el gobierno francés buscó por todos los medios evitar su difusión. También salió a la luz una biografía no autorizada que mostraba una faceta desconocida de su esposa que sin duda incomodó a Sarkozy.

Todos estos escándalos han alimentado los rumores de crisis en el matrimonio, y en algún momento se ha hablado de separación, pero a tenor de la defensa que Sarkozy hace de ella, no piensa alejarse de su problema y a la vez tesoro.

La popularidad del presidente francés, Nicolas Sarkozy, se encuentra ahora mismo rozando el 30%, su nivel más bajo desde que comenzó su mandato. Para explicar este bajón podrían esgrimirse varias razones, desde el creciente descontento social por la polémica reforma de las pensiones, a la polémica ley inmigratoria y la expulsión de gitanos del territorio francés. Todas ellas dentro del marco político o relacionadas con su acción de gobierno.