Es noticia
La escasez de divisas impide a los españoles vender sus negocios y salir de Venezuela
  1. Mundo
“LA SENSACIÓN ES DE CAOS E IMPROVISACIÓN GENERALIZADA”

La escasez de divisas impide a los españoles vender sus negocios y salir de Venezuela

Para los españoles que han logrado hacer allí una cierta fortuna, la Venezuela de Hugo Chávez se ha convertido en una ratonera. A las amenazas de

Foto: La escasez de divisas impide a los españoles vender sus negocios y salir de Venezuela
La escasez de divisas impide a los españoles vender sus negocios y salir de Venezuela

Para los españoles que han logrado hacer allí una cierta fortuna, la Venezuela de Hugo Chávez se ha convertido en una ratonera. A las amenazas de expropiación, concretadas ya en muchos casos -y de las que ayer daba cuenta este diario-, que los dueños de tierras, empresas, comercios y negocios de toda clase sufren por parte del régimen chavista, hay que añadir la enorme dificultad que en los últimos tiempos supone conseguir divisas a la hora de plantearse la repatriación del dinero conseguido con la venta de tales negocios o de los ahorros acumulados a lo largo de toda una vida de trabajo.

Una situación para muchos desesperada, agravada por el entreguismo y la falta de voluntad del Gobierno de Rodríguez Zapatero para enfrentarse a Chávez y evitar tanto atropello. La ausencia de divisas es objeto de otro telegrama “reservado” dirigido por el entonces embajador de España en Caracas, Dámaso de Lario, al ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Angel Moratinos, el pasado 15 de junio, telegrama que obra en poder de este diario y que De Lario titula con un expresivo “Galimatías cambiario”. 

“A este galimatías cambiario (2,6 Bsf -Bolívares fuertes- por dólar, 4,3 Bsf, y SITME fluctuante)”, asegura De Lario en su comunicación a Moratinos, “se añade el valor referencial que viene dado por el precio del mercado libre, calcula de acuerdo a la tasa de cambio del peso colombiano respecto del dólar (en torno a 8,5 Bsf/US$). Y a mayor abundamiento, ante la falta imperiosa de divisas, ya ha empezado a brotar un auténtico mercado negro sujeto exclusivamente a la ley de la oferta y la demanda, en el que el dólar se ha disparado por encima de los 9 Bsf y sin un techo consolidado todavía”. En suma, hasta cinco tipos de cambio distintos.

“No es de extrañar”, prosigue De Lario, “que las restricciones en el acceso de dólares preferenciales vía CAVIDI o el SITME, las trabas en la repatriación de dividendos o la espada de Damocles de una nueva devaluación del Bolívar -amén de la política de expropiaciones y nacionalizaciones o los atropellos y amenazas contras las unidades de producción y de comercialización- exacerben la demanda de divisas por parte de empresas y particulares, que buscarán situar sus beneficios y  ahorros en el exterior antes que seguir invirtiendo en el país”.

“Maquiavélica espiral de falta de divisas”

Sorprende la política de Zapatero de paños calientes con Chávez, a la luz de la dureza con que el embajador en Caracas describe el cuadro político, productivo y cambiario que atenaza a Venezuela: “A esta maquiavélica espiral de falta de divisas e imposibilidad de sacar dinero del país se añade una tasa de inflación por encima del 45% interanual, muy superior al tipo de interés del 15% que abonan los bancos a los depositantes. En esta coyuntura de pérdida de poder adquisitivo del Bolívar fuerte, los ahorristas tenderán a deshacerse de sus ahorros, con lo que es previsible un incremento exponencial del consumo y las  subsiguientes tensiones inflacionarias que comprometerán la capacidad futura del país ante la ausencia de inversiones”.

“La sensación reinante es la de caos e improvisación generalizada por parte de estas autoridades, sin que se atisbe en el medio plazo luz al final del sombrío túnel”, un panorama ciertamente sombrío para una Venezuela que “ha pasado a operar, oficial y extraoficialmente, con cinco tipos de cambio que en nada contribuyen a sosegar los ánimos. Más bien al contrario, a medida que se disparan los rumores sobre una próxima devaluación del Bolívar fuerte -tras la ya efectuada a primeros de enero- después de los cambios legislativos del 26 de septiembre”.

Las fuentes consultadas por este diario enfatizan, a la luz de este progresivo deterioro que sufre Venezuela, el acierto de Emilio Botín al vender a Chávez su banco en el país y salir por pies cuando aún era posible. En efecto, el Gobierno que preside el caudillo bolivariano y el Grupo Santander acordaron en mayo de 2009 la compraventa del Banco de Venezuela por 1.050 millones de dólares (750 millones de euros), pagaderos en tres fases, la última de las cuales se hizo efectiva el 30 de diciembre del pasado año.

Para los españoles que han logrado hacer allí una cierta fortuna, la Venezuela de Hugo Chávez se ha convertido en una ratonera. A las amenazas de expropiación, concretadas ya en muchos casos -y de las que ayer daba cuenta este diario-, que los dueños de tierras, empresas, comercios y negocios de toda clase sufren por parte del régimen chavista, hay que añadir la enorme dificultad que en los últimos tiempos supone conseguir divisas a la hora de plantearse la repatriación del dinero conseguido con la venta de tales negocios o de los ahorros acumulados a lo largo de toda una vida de trabajo.

Hugo Chávez Círculo de Empresarios