Medvédev defiende a Osetia y Abjasia, y se justifica ante la comunidad internacional
El presidente de Rusia, Dmitri Medvédev, ha defendido su decisión de reconocer la independencia de las regiones separatistas georgianas de Osetia del Sur y Abjasia, y
El presidente de Rusia, Dmitri Medvédev, ha defendido su decisión de reconocer la independencia de las regiones separatistas georgianas de Osetia del Sur y Abjasia, y aseguró que no buscó la guerra con Georgia.
En un artículo publicado en el diario "Financial Times" , Medvédev admite que no tiene los ojos puestos en el territorio georgiano, pero defiende que no tuvo "otra opción" que hacer frente al ataque dispuesto por Georgia contra Tsjinvali, capital de Osetia del Sur, a principios de agosto a fin de salvar vidas. "Esta no fue una guerra que elegimos. No tenemos interés en el territorio georgiano", insiste.
Acusa al presidente georgiano, Mijaíl Saakashvili, de asesinar a cientos de civiles, la mayoría de ellos ciudadanos rusos, al disponer el ataque contra la ciudad. "¿Creía él que Rusia se quedaría a un lado mientras sus tropas "de paz" disparaban contra los camaradas rusos con los que se suponía que debían impedir problemas en Osetia del Sur?", añade.
"Nuestras tropas entraron en Georgia para destruir bases desde donde se lanzó el ataque y después se marcharon. Restablecimos la paz pero no pudimos calmar los temores y aspiraciones de los osetas y abjasos", resalta Medvédev. Según explica, los presidentes de las dos repúblicas solicitaron a Rusia el reconocimiento de su independencia. Dado el deseo de estas poblaciones, basado en los principios de las Naciones Unidas, Medvédev señala que firmó el reconocimiento de la independencia de las dos regiones.
Tras recordar la disolución de la Unión Soviética, que supuso la "pérdida" de 14 repúblicas soviéticas, el presidente ruso dice que algunas de estas naciones no fueron capaces de tratar a las minorías con el respeto que merecían. Así, agrega Medvedév, Georgia retiró la autonomía a las regiones de Osetia del Sur y Abjasia. "¿Puede imaginarse lo que fue para los abjasos ver cerrada su universidad de Sujumi por el Gobierno de Tiflis bajo el argumento de que supuestamente no tenían una lengua adecuada o una historia o cultura, por lo que no necesitaban una universidad?", escribe. Georgia se enfrentó a las minorías y motivó el desplazamiento de miles de personas, argumenta el presidente.
Se queja, además, de que los países occidentales ignoraron la advertencia de Rusia cuando se apresuraron a reconocer la declaración ilegal de independencia de Kosovo. "Argumentamos constantemente que sería imposible, después de esto, decirle a los abjasos y osetas (y decenas de otros grupos en todo el mundo) que lo que era bueno para los albano-kosovares no era bueno para ellos. En las relaciones internacionales, no se puede tener una regla para unos y otra para otros", puntualizó.
En una declaración por televisión, Medvédev anunció el reconocimiento por Rusia de la independencia de las dos regiones georgianas e instó a otros Estados a hacer lo mismo.
Medévev ante los líderes europeos
El presidente de Rusia, Dmitri Medvédev, ha ofrecido a la canciller alemana, Angela Merkel, explicaciones sobre el reconocimiento por parte de Moscú de la independencia de las regiones separatistas georgianas de Abjasia y Osetia del Sur. "En relación con el reconocimiento de la independencia (...), sobre el que los líderes de los Estados interesados fueron informados por la parte rusa incluso antes de la firma del correspondiente decreto del presidente, Medvédev dio explicaciones detalladas sobre la postura rusa", señala un comunicado oficial.
La conversación telefónica entre ambos líderes se produjo por iniciativa de la parte alemana. Merkel calificó la víspera de "totalmente inadmisible" y "contraria a las normas del derecho internacional" la decisión del presidente ruso de reconocer la independencia de esas dos regiones.
Poco antes de que Medvédev anunciara el reconocimiento de la independencia de ambas regiones, la canciller germana, de viaje oficial en Estonia, se pronunció a favor de la integridad territorial de Georgia. "Todos los Estados deberían tener el derecho a vivir de forma independiente y la integridad territorial constituye uno de los principios fundamentales que hay que observar", declaró Merkel durante una rueda de prensa conjunta con el primer ministro estonio, Andrus Ansip.
Mientras tanto, el presidente francés, Nicolas Sarokozy, ha advirtido a Moscú de que el desenlace del conflicto en Georgia determinará "para mucho tiempo" la relación de la UE con Rusia. "Lo que está en juego en este conflicto es absolutamente esencial", afirmó Sarkozy, que preside la Unión Europea (UE) este semestre, en un discurso al abrir la conferencia anual de embajadores franceses. Sarkozy recordó que la UE condenó ayer con firmeza la decisión rusa de reconocer la independencia de las regiones separatistas georgianas de Abjasia y Osetia del Sur. Esta decisión, encaminada a "un cambio unilateral" de las fronteras de Georgia, es "simplemente inaceptable", sentenció.
Además, Sarkozy recalcó que "nadie quiere volver al tiempo de la guerra fría". Señaló que Francia, con sus socios de la UE, ha demostrado con sus iniciativas cuánto desea que esa elección sea "la del entendimiento y la cooperación, del respeto de los principios de la Carta" de la ONU y de la Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa (OSCE). La cumbre extraordinaria de los líderes de la UE que ha convocado para el próximo lunes será "la ocasión para los 27 países de la Unión para definir una línea común en esta cuestión esencial de nuestro futuro y de la relación con Rusia".
El presidente de Rusia, Dmitri Medvédev, ha defendido su decisión de reconocer la independencia de las regiones separatistas georgianas de Osetia del Sur y Abjasia, y aseguró que no buscó la guerra con Georgia.
En un artículo publicado en el diario "Financial Times" , Medvédev admite que no tiene los ojos puestos en el territorio georgiano, pero defiende que no tuvo "otra opción" que hacer frente al ataque dispuesto por Georgia contra Tsjinvali, capital de Osetia del Sur, a principios de agosto a fin de salvar vidas. "Esta no fue una guerra que elegimos. No tenemos interés en el territorio georgiano", insiste.
Acusa al presidente georgiano, Mijaíl Saakashvili, de asesinar a cientos de civiles, la mayoría de ellos ciudadanos rusos, al disponer el ataque contra la ciudad. "¿Creía él que Rusia se quedaría a un lado mientras sus tropas "de paz" disparaban contra los camaradas rusos con los que se suponía que debían impedir problemas en Osetia del Sur?", añade.
"Nuestras tropas entraron en Georgia para destruir bases desde donde se lanzó el ataque y después se marcharon. Restablecimos la paz pero no pudimos calmar los temores y aspiraciones de los osetas y abjasos", resalta Medvédev. Según explica, los presidentes de las dos repúblicas solicitaron a Rusia el reconocimiento de su independencia. Dado el deseo de estas poblaciones, basado en los principios de las Naciones Unidas, Medvédev señala que firmó el reconocimiento de la independencia de las dos regiones.
Tras recordar la disolución de la Unión Soviética, que supuso la "pérdida" de 14 repúblicas soviéticas, el presidente ruso dice que algunas de estas naciones no fueron capaces de tratar a las minorías con el respeto que merecían. Así, agrega Medvedév, Georgia retiró la autonomía a las regiones de Osetia del Sur y Abjasia. "¿Puede imaginarse lo que fue para los abjasos ver cerrada su universidad de Sujumi por el Gobierno de Tiflis bajo el argumento de que supuestamente no tenían una lengua adecuada o una historia o cultura, por lo que no necesitaban una universidad?", escribe. Georgia se enfrentó a las minorías y motivó el desplazamiento de miles de personas, argumenta el presidente.
Se queja, además, de que los países occidentales ignoraron la advertencia de Rusia cuando se apresuraron a reconocer la declaración ilegal de independencia de Kosovo. "Argumentamos constantemente que sería imposible, después de esto, decirle a los abjasos y osetas (y decenas de otros grupos en todo el mundo) que lo que era bueno para los albano-kosovares no era bueno para ellos. En las relaciones internacionales, no se puede tener una regla para unos y otra para otros", puntualizó.
En una declaración por televisión, Medvédev anunció el reconocimiento por Rusia de la independencia de las dos regiones georgianas e instó a otros Estados a hacer lo mismo.