Es noticia
El gigante indio, un país polarizado
  1. Mundo

El gigante indio, un país polarizado

En India, la prensa cacarea con frecuencia sobre el potencial económico indio. Se especula sobre el año que estará a la altura de China. Acerca de

Foto: El gigante indio, un país polarizado
El gigante indio, un país polarizado

En India, la prensa cacarea con frecuencia sobre el potencial económico indio. Se especula sobre el año que estará a la altura de China. Acerca de los millones de compradores de la clase media. Alaban el crecimiento en un marco democrático, del que carece China. Sin embargo, cientos de millones de indios viven en aldeas casi medievales. Su capacidad de compra se reduce a medio dólar diario. La pobreza rural, aunque digna, es generalizada.

Según Álvaro Enterría, el país “está plagado de aldeas perdidas del mundo, sin carretera ni electricidad”…mientras que “en las zonas ricas de las grandes ciudades, la clase alta gasta enormes cantidades de dinero en toda clase de bienes prescindibles”.

A las seis de la mañana, en una playa de pescadores de Orissa, Rashid aguarda en la orilla. Hace tiempo que no sale a faenar. Perdió su pié en un accidente en el mar. Intermitentemente, sus compañeros llegan del océano, con las barcas repletas. En la orilla, toda la comunidad les espera, atenta. Sobre la arena, aquí y allá se subastan plateadas montañitas de pescado. Las mujeres corren al mercado con cestas de mercancía, sal y hielo. Perros hambrientos entre los pies, águilas sobre las cabezas.

El paseo por la playa deja una sensación más bien agridulce. A lo largo de tres kilómetros, se suceden chozas con el techo cubierto de hojas de palma y redes, indicador de familias pescadoras. Carecen de desagües. Al caminar se sortean signos evidentes de diarrea de la población. Una piara de cerdos negros pulula alegremente. Enormes barcas duermen en la orilla.

Hace treinta años, trescientas familias migraron a esta aldea. Buscaban tierra y acceso a la pesca. Construyeron a mano barcos, redes y casas de adobe y paja. Las condiciones de vida no han mejorado considerablemente.

En un establecimiento, una niña con aspecto y voz de niño sirve “dosas” de patata, ganándose espacio entre las moscas de la mesa. Su padre sale cojeando de la cocina mientras una vaca lame afuera la vajilla sucia.

La única decoración, es una película en la televisión por cable. En ella, se ve una pareja de indios modernos que simulan una situación cotidiana en un hipermercado con estanterías rebosantes. A veces, sueltan palabras en inglés como "shopping complex". Pero eso es el mundo de la fantasía de Bollywood. La realidad es que hasta las grandes ciudades carecen de tales supermercados.

Los pescadores son una casta baja en la India. Son doce millones y practican aun pesca costera tradicional y sin motor. Supone una explotación racional de los recursos del mar, pero de muy bajo rendimiento. El 92% vive por debajo del límite de la pobreza. A pesar de sus extensísimas costas, en la India no existe pesca a gran escala. Se pesca el los ríos interiores, o de en el mar, sólo pesca de bajura.

La tradición solidaria

Esta comunidad es una “jati" de pescadores. Las “jatis” son agrupaciones de gremios laborales, similar a los que existieron en el medioevo europeo. Visité una de artistas en Nueva Delhi, donde cientos de familias se hacinaban en un barrio marginal: tragadores de espadas, músicos, malabaristas, bailarinas, etc. En esta aldea junto a Puri, absolutamente todos los vecinos se dedican a actividades relacionadas con la pesca.

La compleja estructura social india tiene sus recursos tradicionales de cohesión. La familia, en primera instancia, extensa y protectora, cuida de individuos improductivos como Rashid. Las “jatis” garantizan trabajo e incluso alojamiento a cualquier persona del gremio que se presente, aunque no tenga familiares o venga otro punto del país. Por último, hasta el sistema de castas puede ser una salvaguarda social, por el hecho de la reserva exclusiva de ciertas profesiones a castas determinadas.

La sociedad tradicional india no expulsa a personas como Rashid. Aquella mañana, me pidió un retrato. Y posó de forma clásica, como un mármol griego, entre los cuervos.

En India, la prensa cacarea con frecuencia sobre el potencial económico indio. Se especula sobre el año que estará a la altura de China. Acerca de los millones de compradores de la clase media. Alaban el crecimiento en un marco democrático, del que carece China. Sin embargo, cientos de millones de indios viven en aldeas casi medievales. Su capacidad de compra se reduce a medio dólar diario. La pobreza rural, aunque digna, es generalizada.