Hillary se adelanta a Obama gracias a California y al voto latino

El supermartes de infarto que se preveía en las elecciones primarias de Estados Unidos dejó algunas cosas claras y otras tan poco decididas como antes de que millones de norteamericanos de más de una veintena de estados ejercieran su derecho al voto.

El nombre que más nítidamente sobresale por encima del resto es el de John McCain, ya que se ha confirmado como el definitivo nominado republicano de cara a las presidenciales. El veterano senador ha ganado en los grandes estados y ha sumado nueve victorias en Connecticut, Missouri, California, Arizona, Oklahoma, Nueva York, Nueva Jersey, Illinois y Delaware. En total, 378 delegados.

No cabe discusión respecto a los resultados republicanos, ya que el otro candidato, Mitt Romney, pese a vencer en siete estados, no inquieta la ventaja que ha logrado el ganador. Mike Huckabee mejoró sus expectativas y se impuso en cinco estados sureños, aunque ha quedado prácticamente descartado para la carrera final.

Bien distinta es la situación demócrata, que ha extraído como conclusión más clara el paso adelante que ha dado Hillary Clinton ante la resistencia que sigue manteniendo Barack Obama. La candidata ha vencido en dos estados clave, Nueva York, de donde es senadora, y California, un espacio que reparte 441 delegados de los 2.025 necesarios para auparse con la candidatura demócrata. El resto de los grandes y más poblados estados también prefirieron a Clinton, nueve en total, mientras que el senador de Illinois impuso su “Yes, we can”, en 13, lo que le coloca sólo un centenar de delegados por detrás de su rival.

La ligera ventaja de Clinton se ha forjado además de gracias al estado californiano, al voto latino, que ha preferido un cambio de la mano de una líder más preparada. En Nueva York por ejemplo, la senadora obtuvo el respaldo de tres de cada cuatro electores demócratas latinos, una proporción que asciende a seis de cada diez hispanos en el resto de estados que votaron en el supermartes.

Sin embargo, todos estos números y primeras aproximaciones deberán confirmarse en las próximas primarias: el 12 de febrero en Washington DC, Virginia y Maryland, el 3 de marzo en Texas y Ohio y el 22 de abril en Pensilvania. Obama ya ha anunciado que seguirá luchando: "No necesitamos el resultado final para saber que nuestra hora ha llegado", ha dicho hoy en Chicago entre vítores de sus simpatizantes. "Nuestro movimiento es real y el cambio está llegando a Estados Unidos". Su candidatura continúa muy viva, y su progresión parece no haber dado los últimos coletazos.