Trabajar en quirófano supone enormes dosis de concentración y gran capacidad de precisión. Además, es imprescindible saber actuar bajo presión y con el tiempo pisando los talones. Así lo constata el vídeo publicado por el departamento de formación médica del Hospital de Kurashiki, en Japón. Hecho público en su canal de YouTube, en la grabación se muestran algunas de las pruebas que deben superar los futuros cirujanos nipones. Entre ellas, los médicos deben conseguir crear grullas de origami de 5 milímetros en sólo un cuarto de hora; hacer sushi con sólo un grano de arroz en el mismo periodo de tiempo o reconstruir un insecto en 15 minutos. Sin duda, unas muestras de habilidad no aptas para todos.