Ni la nieve ni el coronavirus ha alejado a los tokiotas de los parques para observar el florecimiento de los cerezos en flor. El gobierno de Tokio ha solicitado a la población evitar las multitudes para cumplir este ritual, con el fin de prevenir las infecciones por el coronavirus Covid-19.

Su gobernador, Yuriko Koike, pidió a los residentes que se queden en casa el fin de semana del 28 al 29 de marzo en medio de un fuerte aumento en el número de infecciones en la ciudad. Koike ha sugerido el riesgo de un posible cierre del área metropolitana de Tokio, ya que más de 430 personas han resultado positivas en la capital japonesa y 1.827 en todo el país.