Probamos la Ford E-Transit, versión eléctrica de la furgoneta más vendida del mundo

Ford Pro Vehículos ha presentado su nueva E-Transit, la versión 100% eléctrica de la furgoneta de carga más vendida del mundo. Tras un intenso y prolongado programa global de desarrollo y pruebas, Ford Pro y sus clientes asociados en toda Europa están utilizando las 60 unidades iniciales de la E-Transit para comprobar los beneficios y la productividad de los vehículos comerciales eléctricos, mientras que los primeros vehículos de producción en serie salieron recientemente de la fábrica de Kocaeli, en Turquía.

''La E-Transit es un salto cualitativo para los operadores de vehículos comerciales. Su motor totalmente eléctrico y el ecosistema integrado de apoyo de Ford Pro agilizarán los negocios de los clientes y potenciarán su productividad cuando cambien a flotas totalmente eléctricas. Además, su precio ha sido diseñado para eliminar cualquier barrera de entrada''; explicaba Hans Schep, director general de Ford Pro en Europa.

La E-Transit se presenta en tres diferentes longitudes, pues hay L2 (5.531 milímetros), L3 (5.981 mm) y L4 (6.707 mm), pero también con dos alturas distintas, pues podemos elegir entre H2 (2.533 mm) y H3 (2.769-2.778 mm). De ahí que la capacidad de carga interior dependa de la combinación escogida, pues los volúmenes van desde los 7,2 metros cúbicos de la L3H2 390 a los 15,1 de la L4H3 350. La carga útil es de hasta 1.758 kilos en el caso de las E-Transit de tipo furgoneta, aunque la amplia gama totaliza hasta 25 variantes entre las carrocerías de furgoneta, furgoneta de doble cabina y chasis-cabina. Y las masas máximas autorizadas oscilan entre 3,5 y 4,25 toneladas.

Hasta 317 kilómetros de autonomía

Mecánicamente, el nuevo vehículo equipa siempre una batería con 68 kWh de capacidad útil, y eso le proporciona hasta 317 kilómetros de autonomía media en ciclo WLTP. Para recargar la batería, con el cargador incluido la potencia en corrientre alterna alcanza los 11 kW, aunque su pico con carga rápida de corriente continua es de 115 kW. De cargarse así la batería, el tiempo que tomaría para pasar de un 15 a un 80% de su capacidad sería tan solo de 34 minutos.

Para propulsar su nueva furgoneta, Ford recurre a un motor eléctrico localizado en el eje posterior que envía su fuerza a las ruedas de ese eje. Una mecánica que rinde 430 Nm de par máximo pero que está disponible con dos cifras de potencia máxima: hasta 198 kW (269 CV) en la variante más enérgica y 135 kW (183 CV) en la alternativa básica. Y la E-Transit cuenta también con la exclusiva función ProPower Onboard de Ford, que proporciona hasta 2,3 kW en la cabina y en la zona de carga para alimentar las conversiones del vehículo o equipos que enchufemos, como herramientras eléctricas, mientras se trabaja.

Ford ofrece su E-Transit eléctrica en dos niveles de equipamiento, Base y Trend, con todas ofreciendo especificaciones significativamente más altas que el modelo diésel equivalente. La serie Base incluye control electrónico de la temperatura del aire, arranque sin llave, asientos calefactados, parabrisas Quickclear y retrovisores eléctricos, mientras que la serie Trend añade funciones que aumentan la productividad, como el sistema de navegación conectada de Ford, que puede planificar la ruta más eficiente y actualizar información sobre la carga, el tráfico y la disponibilidad de aparcamiento.

Asimismo, el control por voz mejorado, disponible con Amazon Alexa integrado, ayuda a los conductores a recibir la información que necesitan sin apartar los ojos de la carretera. Además, todas las E-Transit cuentan de serie con un módem FordPass Connect que permite una conectividad siempre activa con el ecosistema Ford Pro y las actualizaciones de software Ford Power-Up.

Y en la cabina, la E-Transit introduce el sistema de comunicaciones e información SYNC 4, primicia en un vehículo comercial de Ford en Europa, ofreciendo el doble de potencia de cálculo que el anterior, y controlado a través de una gran pantalla central táctil de 12 pulgadas.

En cuanto a su seguridad, antes de llegar al mercado la E-Transit ha sido reconocida con la medalla de oro Euro NCAP, la autoridad independiente europea de seguridad de vehículos, gracias a su completo conjunto de sistemas de asistencia a la conducción. Entre las más destacadas destacan el asistente de precolisión con detección de peatones, control de crucero adaptativo inteligente con reconocimiento de señales de tráfico, sistema de información de ángulo muerto con aviso y ayuda al cambio de carril, o el asistente de cruce. Y entre los nuevos sistemas que, según la marca, ayudarán a minimizar los costes de reparación de la E-Transit eléctrica se encuentra el asistente de frenado en marcha atrás o la nueva cámara de 360 grados.

Para aquellos que deseen adoptar vehículos eléctricos en su flota, Ford no solo promete ahorro de combustible, sino que también estima que el coste de mantenimiento y reparación de la propiedad será un 40% inferior al de los modelos equivalentes con motor diésel. A esto se suma que Ford Pro ofrece un intervalo de servicio de un año sin límite de kilometraje, y una garantía de ocho años y 160.000 kilómetros para todos los componentes eléctricos de alto voltaje, así como un paquete de asistencia en carretera para vehículos eléctricos de un año de duración que incluye carga de rescate para la batería.

A esta E-Transit se unirán más adelante otros cuatro nuevos modelos eléctricos de la familia Ford Pro: en 2023, la nueva furgoneta Transit Custom para el segmento de una tonelada y el vehículo polivalente para pasajeros Tourneo Custom, mientras que para 2024 se anuncia la furgoneta Transit Courier, dirigida a funciones de transporte, y el Tourneo Courier, enfocada al uso mixto y de pasajeros.

Al volante por primera vez

El Confidencial ya ha probado la E-Transit, aprovechando un evento internacional organizado por la firma del óvalo en Barcelona. Y la hemos conducido por territorios que no le serán desconocidos cuando empiece a operar, como los alrededores del puerto, los polígonos industriales de la ciudad o las calles del centro, escenarios todos donde tendrá que desenvolverse con soltura para realizar recogidas y repartos.

Y lo primero a destacar es que es más cómoda de lo previsto. No es que esperásemos que fuese incómoda, sino que es sorprendentemente confortable en cuanto a suspensión se refiere, ya que los vehículos eléctricos, con todo ese peso añadido que suponen las baterías, tienden a equipar una amortiguación más firme. Pero en la E-Transit todo se siente muy parecido a lo que apreciaríamos en una furgoneta de combustión, excepto el ruido, porque este es nulo.

Otro de los puntos en los que se ve mejora tiene que ver con el interior de su cabina. Los ajustes del puesto de conducción están casi al nivel de un turismo, tanto en lo referente al asientos como al volante, regulable no solo en altura, sino también en profundidad. Además, la gran pantalla de 12 pulgadas ubicada en el centro del salpicadero tiene una calidad de imagen y una sencillez de uso que permite moverse fácilmente a través de sus menús. Y seguir una ruta marcada en el navegador es más claro de lo que era antes.

En la zona central de la consola se encuentra un selector del cambio en forma de rueda con botón 'L' en el centro, el mismo mando, por ejemplo, que en el Ford Mustang Mach-E. Cuando seleccionamos 'L' la retención del motor eléctrico al levantar el pie del acelerador es mucho más pronunciada, permitiendo así regenerar más energía al decelerar. Y junto a esa rueda del cambio, bajo la pantalla, una pequeña botonera medio táctil medio física integra distintos elementos en forma de atajos a funciones importantes, como por ejemplo el selector de los modos de conducción, que permite elegir entre Normal, Eco y Slippery, este ideado para firmes resbaladizos.

Para nuestro test por la capital catalana escogimos la versión L3H3 de 135 kW (183 CV) de potencia, y para tratarse de la segunda más grande y del motor menos potente, y a pesar también de transportar carga detrás, la forma en que se mueve, acelera y se maneja es más que grata, muy fácil y ágil. Aunque Ford anuncia una autonomía máxima de 317 kilómetros en ciclo mixto WLTP, en nuestra prueba la instrumentación indicaba 187 kilómetros de autonomía con un 88% de la batería, mientras que el consumo medio final fue de 25 kWh/100 km, pese a haber conducido con mucho tacto, sin acelerones y buscando siempre un rendimiento eficiente.