Conducimos el Citroën Ami Cargo eléctrico, el repartidor urbano más 'simpático'

Con las grandes ciudades cada vez más congestionadas de tráfico y los pedidos online y de reparto incrementándose año tras año, y más con la pandemia de por medio, las soluciones de reparto de última milla como los riders o las entregas en moto se han disparado. Con esto en mente, Citroën ha desarrollado el Ami Cargo, un vehículo que se basa en el Ami de pasajeros y que se perfila como un compañero ideal para el reparto en las ciudades. Es eléctrico, pequeño e incorpora todas las ventajas del Ami, con un volumen útil total de más de 400 litros y una carga útil de 140 kilos gracias a un espacio optimizado y modular que ocupa el sitio que habitualmente estaría reservado para el asiento del acompañante.

Pequeño por fuera pero espacioso

Es por tanto este Ami Cargo una clara respuesta práctica y moderna a los nuevos retos de movilidad que plantea el presente y el futuro, y a los cuales deben enfrentarse, entre otros, las empresas de servicios de proximidad, repartidores, comerciantes, autónomos, entidades o administraciones. Este modelo responde a todas estas necesidades que puedan tener los clientes en el ámbito del desplazamiento urbano, además de hacerlo de la mano de una solución cero emisiones, manejable, práctica y fácil de aparcar en cualquier lugar.

El Ami Cargo cuenta, junto al asiento del conductor, con un espacio de carga modular que permite transportar paquetes, correo, herramientas u objetos variados con total seguridad, a la vez que ofrece más protección y espacio que un vehículo de dos o tres ruedas, y mayor agilidad que un comercial de un segmento superior, dadas sus reducidas dimensiones: 2,41 metros de largo, 1,54 de ancho y 1,52 de alto; y con un diámetro de giro de solo 7,2 metros. La zona del pasajero es historia, y este espacio se ha habilitado para almacenaje, con una capacidad de 260 litros que permite transportar una carga útil de hasta 140 kilos. Este espacio está dividido y bastante bien pensado, pues una caja modular compuesta por siete compartimientos ocupa ahora el lugar que estaría destinado al asiento del acompañante. Esta zona está cubierta por una bandeja con varias funciones y muy versátil, ya que puede hacer las veces de escritorio móvil, además de soportar hasta 10 kilos de peso, por lo que también admite paquetería, por ejemplo. La bandeja puede colocarse además en posición vertical, lo que permite transportar objetos de hasta 1,2 metros de largo, mientras que, si se sitúa horizontalmente, divide el espacio de carga en dos partes, para una mejor sujeción de las cosas.También en la bandeja podremos encontrar un espacio tamaño A4 para dejar documentos como un albarán, un listado de pedidos o una tablet.

Desde la zona del conductor se puede acceder a la zona de carga de manera cómoda y sencilla, y en su parte trasera hay un espacio cerrado independiente que puede albergar objetos que necesiten estar en un espacio seguro como un smartphone o unas gafas de sol. En la zona inferior, donde las piernas, existe una mampara que separa ambos espacios, de manera que el conductor esté seguro en todo momento y no pueda ser golpeado o distraído de la conducción por ningún objeto procedente de la zona de carga.

En cuanto a su mecánica, este nuevo Ami Cargo comparte todo con el Ami 'turismo'; es decir, sigue teniendo la misma autonomía de hasta 75 kilómetros y la misma velocidad máxima de 45 km/h, puesto que en España tiene homologadción de cuadriciclo eléctrico y, por tanto, pueden acceder a él usuarios desde los 15 años con carnet de ciclomotor, sin necesidad del permiso B. Además, al tratarse de una batería tan pequeña (5,5 kW), el tiempo de recarga en una toma doméstica (su cable de carga sale del canto de la puerta, como el de un aspirador) es de tan solo 3 horas.

Al volante por Madrid centro

El Confidencial ya lo ha probado por el centro de Madrid, y concretamente por las zonas de Gran Vía, calle Génova y los paseos de la Castellana o Recoletos: más céntrico, imposible. La ruta ha sacado a relucir nada más arrancar una de las claves de este vehículo: hacer entregas de última milla sin necesidad de una furgoneta de grandes dimensiones. Y es que a los 2 minutos de iniciar nuestra ruta ya estábamos parados en una cola de 15 coches porque una furgoneta de reparto mal estacionada no permitía que un autobús pasase por la calle. Siete u ocho minutos de espera hasta que se ha solucionado el problema, tan habitual en el centro como solucionable, en cierta medida, con nuevos vehículos de menores dimensiones como el Ami Cargo. Es cierto que si se reparten grandes volúmenes o elementos de gran tamaño, el Ami Cargo no es el ideal ni la solución lógica, pero lo cierto es que para triplicar o cuadruplicar lo que pueden transportar las motos que acostumbran a cruzar el centro de las ciudades con paquetes, va más que sobrado.

Otro de los puntos a destacar, que sorprende cuando te montas, es el espacio interior, pues al aprovechar el habitáculo prácticamente la totalidad de su tamaño exterior, el conductor dispone de mucho sitio, muy buena visibilidad y luz gracias a su amplio acristalamiento y una zona de carga bastante bien pensada. De hecho, hasta me ha parecido más cómodo que el Ami normal, porque la bandeja superior de la zona de carga es un lugar magnífico donde apoyarte.

Como detalle a mejorar por incómodo, además de la suspensión, que es prácticamente como una roca, señalaríamos la ausencia de cierre centralizado. Puede parecer un detalle menor, a priori, pero cuando los repartidores van y vienen con tanta prisa y con el tiempo ajustado, bajar del vehículo y tener que cerrar tu puerta primero y después la del otro lado, y después tener que volver a repetir el proceso a la inversa cuando volvemos al vehículo… Sin duda, un cierre que implicase a ambas puertas, al menos para este Ami Cargo tan enfocado a las entregas, no estaría de más.

Por lo demás, este cuadriciclo cero emisiones es más que llamativo, perfecto para que las empresas lo utilicen, además de para repartir, para publicitarse, pues se puede vinilar por poco dinero y directamente desde Citroën en www.custom-myami.es, y así aprovechar las miradas en beneficio de nuestra empresa. Porque lo miran, y mucho. De hecho, en la ruta que hemos realizado, de unos 40 minutos de duración, nos han parado para preguntarnos por el Ami Cargo en dos ocasiones, y una de ellas incluso desde otro coche parado en un semáforo; además de las múltiples fotos o vídeos que hemos visto hacer a los peatones, o la gran cantidad de gente que se gira al verlo pasar.

En definitiva, estamos ante un vehículo de aspecto 'simpático', con una autonomía para ciudad bastante respetable, unos tiempos de carga más que razonables, una practicidad y versatilidad interesantes, con espacio suficiente para un buen numero de paquetes o correo y un precio de 7.600 euros, aunque si nos acogemos al Plan Moves se queda en 6.000. Si por el contrario se quiere financiar, el Ami Cargo está disponible desde 2 euros al día en 36 cuotas.