Un aventurero en 'edición de bolsillo': así es el Citroën My Ami Buggy Concept

Citroën muestra con su nuevo prototipo My Ami Buggy Concept un objeto que ha sido imaginado para disfrutar del ocio de una forma diferente. Una idea de vehículo aventurero con un diseño extrovertido y colorista, pero que no pierde de vista la sencillez, economía y funcionalidad que caracteriza al Ami.

El Citroën My Ami Buggy Concept es una invitación para aquellos que buscan disfrutar de una movilidad independiente. El modelo se asienta sobre sus cuatro ruedas de tacos, lo que le confiere un carácter inequívocamente aventurero subrayado, tanto delante como detrás, por sus paragolpes, sus embellecedores y las protecciones de los faros. En los laterales, las aletas ensanchadas y rediseñadas, así como las protecciones tubulares en los bajos de las puertas, dan más vigor a la silueta. En el techo, la baca y la rueda de recambio refuerzan el espíritu aventurero de este llamativo 'concept', en el que todos los nuevos elementos añadidos se personalizan en color negro.

Otras novedades estilísticas a destacar son la barra de iluminación de LED que encontramos en el techo, en la zona delantera, o las telas impermeables transparentes que sustituyen a las puertas, y que pueden montarse en caso de mal tiempo, lo que es un claro guiño al icónico Méhari. Estas se valen de un cierre de guías para cerrar el habitáculo y tienen una apertura en la parte superior que recuerda a las puertas acristaladas de los vehículos clásicos. Unas prácticas protecciones que pueden retirarse, enrollarse y guardarse detrás de los asientos, en unos huecos específicos para ello.

Personalización y color

En cuanto a sus colores, el My Ami Buggy Concept presume de tres: negro, caqui y amarillo. El primero se puede encontrar en distintos tonos; y para los pasos de rueda y el techo se ha utilizado Anodized Black, mientras que en la zona trasera se opta por un Speckled Black; combinado con los otros dos colores, Anodized Khaki y Citric Yellow. El color de la carrocería, que es bitono y combina Anodized Khaki delante con Speckled Black detrás, se ha elegido para separar de manera clara la zona frontal de la posterior, ya que una de las características del Citroën Ami es que luce igual por delante que por detrás. Por otro lado, el color Citric Yellow se ha elegido para resaltar detalles del vehículo. Es el caso de los asientos, el cable de recarga, los embellecedores gráficos en las puertas y todos los huecos para objetos y accesorios.

Siguiendo con la personalización, Citroën ha colocado estrías y adhesivos que recuperan el tema de los tradicionales chevrones, un elemento que se repite en diferentes elementos tanto del exterior como del interior para dar un aspecto que recuerda a la parrilla del modelo Traction. Estos elementos están visibles en los tapones de las ruedas, los protectores, la visera, las placas de protección laterales, los soportes de la tira de luces, en la zona inferior de los paragolpes y en la parte trasera de los retrovisores, mientras que en el interior decoran los soportes de los accesorios, los huecos portaobjetos y el salpicadero. Añadido a esto encontramos un logotipo '+' en el lado del conductor, al nivel del retrovisor, en referencia a la motorización eléctrica y a los polos de la batería.

Una personalización que se extiende también al interior, transformado con respecto a un Ami convencional. Se han trabajado tres ámbitos con especial atención: los asientos, los espacios para objetos y las bolsas de viaje. En el primer capítulo, el My Ami Buggy Concept dispone de nuevos cojines de asientos Advanced Comfort, cuya espuma pasa de 35 milímetros de grosor a 70, detalle que, junto con el uso de espuma 'con memoria', consigue un mejor mullido y más confort. Además, estos se pueden desmontar fácilmente y son intercambiables y lavables.

Los portaobjetos, por su parte, son ingeniosos y portátiles. Cada uno tiene su función dentro el habitáculo, pero también se pueden sacar al exterior con motivo de un picnic o de una excursión. También se ha creado una línea de equipaje específica cuyas piezas encajan perfectamente en el interior del vehículo. La riñonera encaja mediante un imán en el centro del volante, donde hay un hueco con la misma forma. Una bolsa marinera con solapa puede colocarse en el hueco del salpicadero que en el Ami permite llevar una maleta de cabina. En la base, una estructura tubular la sujeta para evitar que se mueva, mientras que en las puertas se ha encastrado un espacio de almacenaje, a la altura de los asientos, para dejar todo tipo de objetos o una gran bolsa desmontable. El cable de recarga, por su parte, se fija en el marco de la puerta del pasajero gracias a un elemento en forma de asa que facilita su manipulación.

También en el interior, los accesorios no son solo un ejercicio de diseño, sino que tienen una función real. Los mecanismos de fijación de numerosos accesorios se han desarrollado según un mismo tamaño, son transversales y, como consecuencia de ello, desmontables, por lo que podemos colocarlos en diferentes lugares del habitáculo como si se tratara de un juego de montaje. En el caso, por ejemplo, del soporte que permite fijar una cámara fotográfica, este está provisto de un tornillo universal que permite montar en él aparatos de todo tipo.

En términos mecánicos, Citroën no ha comunicado las especificaciones del My Ami Buggy Concept, pero el Ami convencional cuenta con un motor eléctrico que rinde 8,2 caballos de potencia. Alcanza una velocidad máxima de 45 km/h (limitada electrónicamente porque es un cuadriciclo), pesa 471 kilos y tiene una autonomía según ciclo WLTP de 75 kilómetros. Y una vez que se agota la batería, de 5,5 kWh, esta puede cargarse en una toma doméstica de 230 voltios, operación que lleva unas tres horas del 0 al 100%.