Mercedes-Benz actualiza sus GLE y GLE Coupé, con todos los motores electrificados

Lanzado en 2019, Mercedes-Benz acaba de actualizar su modelo GLE, tanto con carrocería SUV como en su versión Coupé, aunque la gama renovada no se pondrá a la venta hasta el mes de julio. A nivel estético no cambia demasiado con respecto al actual, pero se han revisado elementos como los paragolpes, los grupos ópticos delanteros, la parrilla o las luces diurnas, entre otros. Además, este SUV de 4,92 metros, y 4,94 en el caso del Coupé, estrena dos nuevos colores para la carrocería, Azul Sodalita y Gris Alpino, a lo que se suman nuevas llantas de 19, 20 y hasta 21 pulgadas, aunque estas últimas se asocian al paquete exterior deportivo AMG Line, de serie a partir de ahora en todos los GLE Coupé. En las variantes AMG se estrenan nuevas llantas forjadas de 22 pulgadas, así como un mayor equipamiento de serie, incluido techo solar, asientos delanteros calefactables, faros adaptativos o navegación con realidad aumentada en el GLE AMG Coupé. Además, gracias a una revisión del software, las variantes AMG también mejoran la suspensión neumática para que se aprecie más diferencia entre los modos de conducción.

En el interior también se mantienen fieles al diseño actual, con dos pantallas para el cuadro de instrumentos y la zona central, ambas de 12,3 pulgadas. Ahora bien, la central cuenta ahora con conexión con Apple CarPlay y Android Auto de manera inalámbrica, como también lo son las actualizaciones, ahora por tecnología Over the Air (OTA). Además, es nuevo el volante, con mandos hápticos en los radios; así como las rejillas de la ventilación, que ahora tienen nuevos marcos metálicos; los nuevos tapizados, molduras, colores, nuevos puertos USB en el reposabrazos trasero o el nuevo sistema de climatización capaz de filtrar las partículas contaminantes.

Se mejora también el sistema de comandos por voz, que no precisa ya del 'Hey Mercedes' previo a cada consulta y ahora identifica mejor las instrucciones, siendo capaz incluso de discernir la voz de los ocupantes. E incorpora un nuevo sistema de navegación que tiene en cuenta si llevamos un remolque acoplado. También ha optimizado la firma alemana el paquete Off-road opcional, con el sistema de visión exterior dotado de una cámara mejorada de 360 grados para ofrecer ahora una nueva funcionalidad llamada 'capó transparente', que permite al conductor 'ver' a través de él para saber qué hay bajo la parte delantera del vehículo.

Todos sus motores, electrificados

En cuanto a sus mecánicas, Mercedes-Benz ofrece todos sus propulsores electrificados en mayor o menor medida para los dos tipos de carrocería, SUV y Coupé. Así, los dos motores diésel y el de gasolina reciben la tecnología de hibridación ligera Mild-Hybrid y etiqueta Eco de la DGT. Por encima encontramos los dos híbridos enchufables, con etiqueta Cero, y las dos potentes versiones AMG, que también cuentan con hibridación ligera Mild-Hybrid de 48V, por lo que se hacen con la etiqueta medioambiental Eco.

La variante de acceso es el GLE 300d, que en esta actualización reduce su potencia de 272 a 269 CV, manteniendo la tracción a las cuatro ruedas 4Matic y el cambio automático de nueve velocidades como en el resto de versiones de la gama. Esa versión básica ya es capaz de alcanzar los 226 km/h o acelerar de 0 a 100 km/h en 6,9 segundos, y su consumo medio es de 6,8 l/100 km. Por encima, también en diésel, encontramos el GLE 450d, que sustituye al GLE 400d y pasa de 330 a 367 CV de potencia, dejando el tiempo necesario para acelerar de 0 a 100 km/h en 5,6 segundos. Alcanza los 250 km/h de velocidad punta y homologa un consumo mixto de 7,6 l/100 km.

Por su parte, el único motor gasolina, al margen de las versiones AMG, es el GLE 450, con un motor de seis cilindros en línea y 381 CV, y que iguala en aceleración y velocidad punta al 450d, aunque con un consumo superior: 9,5 l/100 km.

Un escalón por encima en prestaciones están las variantes firmadas por Mercedes-AMG, las mismas que en el modelo actual: GLE 53 y GLE 63 S (V8), con 435 y 612 CV respectivamente. Gracias a estas cifras y al sistema de tracción total 4Matic que incorporan, pueden alcanzar los 100 km/h desde parado en 5,0 y 3,9 segundos respectivamente, llegando hasta los 250 km/h de velocidad máxima en el caso del 53, y hasta los 280 km/h si se trata del 63 S.

Si preferimos ir más allá en electrificación, y pasar de la etiqueta Eco que ofrecen el resto de motores a la Cero, las variantes híbridas enchufables son la solución. Mercedes-Benz ofrece dos: la versión GLE 350 de 4Matic, que no presenta cambios y que sigue combinando un motor diésel con otro eléctrico para dar como resultado 333 CV de potencia, y el nuevo GLE 400 e 4Matic, que sustituye al actual GLE 350 e 4Matic, con los mismos 100 kW (136 CV) en su motor eléctrico pero más potencia en su motor de gasolina, lo que da como resultado combinado 381 caballos, un buen aumento en comparación con los 333 que rendía hasta ahora.

En cuanto a la batería que esconden ambos modelos híbridos enchufables, esta no cambia y conserva la capacidad de 31,2 kWh (23,4 kWh útiles), lo que les permite recorrer en modo eléctrico más de 100 kilómetros: 109 el GLE 350 de 4Matic y 107 kilómetros el GLE 400 e 4Matic. Además, esta puede cargarse ahora con corriente alterna a un máximo de 11 kW, mientras que en la generación anterior sólo admitía hasta 7,4 kW; y se mantiene la posibilidad de realizar cargas rápidas en corriente continua de hasta 60 kW de potencia.

Y, como sucede ahora, las versiones híbridas enchufables tienen menos capacidad de maletero que las de combustión Mild-Hybrid: en la carrocería SUV, 490 litros en lugar de 630, mientras que el GLE Coupé homologa 510 litros en vez de 655.

Por el momento no se han dado a conocer los precios de estos renovados GLE y GLE Coupé.