Así es la novedad de la DGT que deberías conocer si quieres sacarte el carnet de moto

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La DGT acaba de introducir una serie de cambios que afectan a los exámenes prácticos para los permisos A1 y A2 de moto. Estas modificaciones llegan tras las continuadas reclamaciones de la Confederación Nacional de Autoescuelas (CNAE), con la intención tanto de mejorar las condiciones de los examinadores como la experiencia de los aspirantes.

Estos permisos son los más demandados para conducir una moto. El A1 permite conducir motocicletas con cilindradas máximas de 125 centímetros cúbicos y potencias de hasta 11 kW, mientras que el A2 da acceso a la conducción de motocicletas con potencias de hasta 35 kW. Ahora, quienes deseen hacerse con este tipo de carnés deberán tener en cuenta las siguientes novedades.

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Jorge García González

Novedades del carnet de moto

Los exámenes de moto para los permisos A1 y A2 serán ligeramente más cortos que hasta ahora, porque pasan a tener una duración máxima de 30 minutos (antes era de 35 minutos). Y, aunque podrán acabar antes si quien se presenta comete una falta eliminatoria o una acumulación de faltas, su examen durará como mínimo 15 minutos, para que tenga tiempo suficiente de mostrar su nivel. En cualquier caso, es imprescindible que acuda a la prueba con el equipamiento correspondiente: casco, botas, guantes, rodilleras y peto de seguridad

Por otra parte, hay algunos cambios encaminados a que los examinadores no tengan una carga de trabajo tan elevada y puedan desempeñar mejor su trabajo: ahora, un examinador realizará un máximo de 10 pruebas como parte de una jornada laboral ordinaria. Además, podrán recibir la ayuda de personas que hayan realizado ya con éxito los cursos de cualificación para examinadores, lo cual también se espera que contribuya a reducir las colas y esperas de los aspirantes para examinarse.

Ahora los exámenes durarán como mucho media hora, y se reduce la carga de examinadores

Por último, desde ahora se pone un mayor cuidado en la cuestión de los intercomunicadores, para una mejor comunicación entre examinador y candidato. Ya no estará permitido utilizar intercomunicadores que tengan que ser instalados o manipulados por el examinador, ni tampoco los que tengan el micrófono demasiado cerca de la boca, y tendrán que ser manos libres con una eficacia comprobada. En caso de que utilicen conectividad Bluetooth, la DGT tendrá que dar el visto bueno.