Probamos el Honda ADV 350, un scooter urbano y aventurero

Es evidente que la moto, además de su sentido práctico, tiene un indudable carácter lúdico y de ocio, porque es un vehículo ideal para disfrutar del tiempo libre. La creciente moda de dar una orientación más campera a las motos trail parecía que resultaba imposible de aplicar a los scooter, aunque Honda cambió ese concepto al introducir hace unos años la Honda X-ADV, que realmente es una moto aunque tenga apariencia de scooter. Y el fabricante japonés se ha empeñado en demostrar que un scooter puro también puede disfrutar de esa orientación.

Claro que, todo dentro de un orden, por supuesto. Ese es el ánimo con el que ha nacido el Honda ADV 350, que ha perdido la X de su familiar porque no es tan extremo como este, pero que por diseño, apariencia y comportamiento se aproxima mucho a él.

Honda quiere demostrar que el hecho de usar un scooter no tiene por qué limitar la orientación lúdica de este tipo de vehículos, que tradicionalmente son urbanitas. Pero con un motor de media cilindrada, potente y resolutivo, se puede salir a carretera abierta sin problemas, circular por las vías interurbanas y disfrutar de las carreteras de segundo orden e, incluso, con todas las cautelas, abordar caminos sin excesiva dificultad, convirtiendo al ADV 350 en un scooter global.

La oferta del mercado de media cilindrada ha crecido bastante en los últimos dos años, y Honda necesita un modelo que pudiera encajar en ese segmento del mercado. La marca japonesa ya disponía de la Forza 350, que obedecía a los cánones tradicionales, así que necesitaba innovar con un modelo más dinámico. Las formas del ADV 350 recuerdan por completo al X-ADV 750, de manera que con ese mismo concepto Honda ha matado dos pájaros de un tiro, introduciendo un nuevo modelo en la cilindrada media, y de paso posicionándolo como el único de su clase con orientación aventurera.

Joven y dinámico

El Honda ADV 350 está destinado a un público joven y dinámico que busca dar el salto desde los scooters de 125 cc pero necesita algo con mayor atractivo, algo que permita salir de la monotonía de los trayectos diarios. El ADV 350, que se fabrica en Italia, con un gusto por el detalle, cuenta con el moto eSP+ de Honda, un efectivo propulsor monocilíndrico de cuatro tiempos de 330 cc, SOHC y cuatro válvulas, que alcanza una potencia de 28,8 CV a 7.500 rpm y tiene un par de 31,5 Nm a 5.250 rpm.

La base de su desarrollo ha sido la plataforma del Forza 350, y aunque es un scooter puro su parte ciclo se corresponde con la de una moto, con unos amplios recorridos de suspensión, mayores que los de la Forza. La horquilla invertida delantera Showa tiene 125 mm de recorrido, y está montada como en una moto, con doble tija, lo que le da una notable solidez y un tacto de moto que ofrece mucha confianza. Detrás monta dos amortiguadores Showa con depósito separado, que tienen un recorrido de 130 mm. En su conjunto, el ADV 350 tiene los recorridos más largos de su categoría para potenciar su capacidad aventurera, pero tiene la suficiente rigidez como para no mermar en absoluto su uso en carretera.

Ha montado neumáticos mixtos, que ofrecen agarre más que suficiente en carretera y dan bastante confianza cuando se sale de ella. Pero, como siempre solemos decir, la clave para disfrutar de estas excursiones fuera de lo negro es tener presente en qué vehículo nos encontramos.

Tecnología

El cuadro de instrumentación tiene pantalla LCD, de buena lectura, que se ha montado en una posición alta, imitando en cierto modo el trip de una moto de rally. Ese detalle, junto al hecho de emplear un manillar ancho, tipo Fat Bar, similar al de una moto de campo, acrecienta el estilo aventurero de la ADV 350. Lógicamente, tiene una mayor altura de asiento en comparación con la Forza 350 (795 mm frente a los 780 mm de esta) debido a sus suspensiones de mayor recorrido.

Dispone de una generosa y muy útil pantalla regulable, que se puede graduar manualmente en cuatro posiciones, con una distancia de 133 mm entre la más alta y la más baja.

Cuenta con sistema de llave Smart Key, con un mando de proximidad, y control de tracción de dos niveles, que se puede desconectar. Y tiene, por supuesto, ABS, con un solo disco de freno delantero.

Pero además es un scooter con una amplia capacidad de carga, con un generoso espacio bajo el asiento de 48 litros de capacidad en el que caben dos cascos integrales y queda espacio para alguna cosa más. Tiene una guantera delantera con toma USB, y disfruta de máxima conectividad bluetooth.

La posición de conducción es cómoda, en ambas plazas, a pesar de que el pasajero pueda ir algo sobreexpuesto, pero ni él ni el conductor llevarán una postura forzada, todo lo contrario.

Su peso de 186 kilos no le penaliza, si lo comparamos directamente con su familiar próximo, la Forza 350, que pesa 169 kilos, porque el comportamiento dinámico del ADV 350 es ejemplar, y su ancho manillar y largas suspensiones ayudan a manejar en cualquier situación, ciudad o autopista, carretera o camino. Porque el ADV se atreve con todo. Llanea con efectividad. Con la pantalla en su posición más alta supera sin esfuerzo los 140 km/h, así que siempre tiene potencia de sobra para manejarse entre el tráfico.

Tiene un depósito de combustible de 11,5 litros, accesible desde una trampilla situada sobre la plataforma, que se abre con un pulsador en la consola central, como el asiento. Su consumo es ajustado, alcanzando un gasto medio en nuestra prueba de 4,4 litro cada 100 kilómetros, lo que supone disfrutar de una autonomía superior a los 250 kilómetros.

En ningún caso su PVP de 6.250 euros es desmedido, porque corresponde con el de un modelo con una personalidad definida que lo distingue de cualquier otro del mercado. Su buen comportamiento, su acertado y atractivo diseño, y la calidad de sus acabados lo justifican. Además, se puede mejorar incorporando un amplio surtido de accesorios de la marca. Y el Honda ADV 350 se vende en tres decoraciones: plata metalizada, gris mate metalizado y rojo metalizado.

Ficha técnica. Honda ADV 350

Motor: monocilíndrico SOC, 4 válvulas, 330 cc., inyección electrónica.

Potencia: 28,8 CV a 7.500 rpm.

Par motor: 31,5 Nm a 5.250 rpm.

Chasis: tubular de acero.

Suspensiones: horquilla invertida Showa de 37 mm, 125 mm de recorrido, delante; dos amortiguadores Showa de 130 mm de recorrido.

Freno delantero: un disco de 256 mm de diámetro, con pinzas de 2 pistones.

Freno trasero: un disco de 240 mm de diámetro con un pistón.

Neumáticos: 120/70-15 delante, y 140/70-14 detrás.

Peso declarado: 186 kg en orden de marcha.

Distancia entre ejes: 1.520 mm.

Altura de asiento: 795 mm.

Colores disponibles: plata metalizada, gris metalizado mate y rojo metalizado.

Precio: 6.250 euros.