Los fabricantes de componentes de automoción, mejor que los de coches

Los fabricantes de componentes de automoción exportaron entre enero y abril equipos de automoción por valor de 6.833 millones de euros, lo que supone un buen resultado tras la difícil etapa de la pandemia. Además, demuestra que este importante sector industrial empieza a superar la crisis. Si se comparan las cifras con el mismo periodo de 2020, con un mes y medio de pandemia y de confinamiento, supone un crecimiento del 26 %. Pero si se compara con el 2019, solo supone un pequeño descenso del 7,1%.

Estos datos demuestran la importancia que para esta industria supone la internacionalización, así como la necesidad de apostar por políticas que permitan avanzar en su posicionamiento como oferta de referencia en mercados exteriores. No hay que olvidar que cada año se producen más de 80 millones de vehículos en todo el mundo, pero España solo produce algo menos de tres millones.

La Unión Europea es el principal destino de las exportaciones españolas de equipos y componentes para automoción, con una cifra de 4.649 millones de euros y una cuota de mercado del 68%. Para este bloque, los resultados son aún mejores que para las cifras globales, ya que respecto a 2020 crecen un +33,9%, mientras que frente a 2019 el descenso se reduce a un 3,4 %.

Es importante destacar que los crecimientos son muy estables hacia los diferentes mercados europeos, con valores de crecimiento que oscilan entre el 39,3% de Polonia y el 28,5% hacia Francia, en su comparación con los datos de 2020. Pero si se analizan frente a los de 2019 crecen en países como Eslovaquia, República Checa, Polonia o Italia, aunque bajan en dos de los más importantes, Francia o Alemania.

El mercado más negativo para las exportaciones de componentes de automoción fue hasta abril el de Reino Unido, que solo creció un 5,5% respecto a 2020, pero que si se analizan con los datos realmente comparables, sin pandemia, de 2019 experimenta un retroceso del 21,4%.

Mercado chino

Pero el mejor resultado, sin duda, fue el logrado con China, que es el primer productor mundial de automóviles y que ya produce uno de cada cuatro vehículos fabricados en el mundo, y creciendo. En los cuatro primeros meses se exportaron componentes allí por valor de 183 millones de euros, con un crecimiento del 30% respecto a los datos de 2020, pero que también presenta un valor positivo en la comparación con 2019, del 28,7%. Conviene resaltar que los principales fabricantes españoles de componentes han fijado su estrategia de crecimiento desde hace meses en China. El resultado de las exportaciones en 2021 demuestra el éxito de la estrategia.

En este sentido, Sonia López, presidenta de la Comisión de Comercio Exterior de SERNAUTO, destaca que “no sólo se ha logrado cerrar un año tan difícil como el 2020 con una facturación superior a los 17.000 millones de euros, que ha representado el 60% de la facturación del sector en 2020, sino que el comienzo de 2021 ha sido positivo, con tasas de crecimiento respecto a la etapa prepandemia en algunos mercados. Esto refleja el esfuerzo y buen desempeño de las empresas del sector a nivel global".

El sector industrial de equipos y componentes para automoción, que se engloba en la asociación SERNAUTO, es un gran desconocido en España. Se habla mucho de la industria de automoción, pero se olvida que esta división de componentes factura cada año más de 30.000 millones de euros. Y también que son miles de empresas que conforman una tupida red industrial y de empleo en toda España. Sin duda uno de los pilares clave de la competitividad de la industria de automoción española es un sector de componentes, muy profesional e igualmente competitivo a nivel mundial.

Empresas españolas

Y lo que se olvida con frecuencia, pero conviene recordarlo siempre, hay una gran diferencia entre un fabricante de coches y uno de componentes. Todos los fabricantes de automóviles instalados en España son divisiones de grandes multinacionales, crean mucho empleo en España, pero sus resultados están consolidados en las cuentas de empresas francesas, alemanas, norteamericanas o japonesas.

Sin embargo, en el caso de las empresas de componentes es justamente al contrario. Todas las grandes compañías del sector, Gestamp, Antolin, La Cie y muchas otras, tienen fábricas repartidas por todo el mundo, algunas con más de 100 factorías, pero son empresas con capital español que tienen sus cuentas consolidadas en España. Y por ello, los resultados de sus operaciones se quedan en España.