La producción de coches cae un 19% respecto a 2019 por la escasez de microchips

La crisis de los semiconductores (microchips) necesarios para la producción de vehículos se suma a la fuerte debilidad de los principales mercados europeos y deja una caída de la fabricación de coches en España del 37,8% en mayo respecto del mismo mes de 2019. Y si se analiza el acumulado de los cinco primeros meses del año, el descenso es del 19%. En lo que va de año las exportaciones de coches fabricados en España se han reducido un 13,7%.

La situación es bastante complicada para el sector español de automoción y para las fábricas instaladas en nuestro territorio. Por un lado la debilidad de los principales mercados europeos hace que las fábricas tengan que producir menos vehículos para evitar aumentar los stock. A esto se suma que desde hace ya más de medio año la ausencia de microchips ha hecho que la mayor parte de las fábricas instaladas en territorio español hayan tenido que parar su producción y aplicar algún ERTE por esta causa. Y a todos estos problemas hay que sumar, también, la debilidad del mercado doméstico español.

La falta de capacidad de fabricación de semiconductores por la alta demanda internacional está afectando no solo a las fábricas españolas de automóviles sino a las de toda Europa. Para adecuar el ritmo a la disponibilidad de los componentes, se han efectuado paros y retrasos en la cadencia de las líneas de producción de las fábricas. Las previsiones apuntan a que la escasez de microchips va a seguir siendo un problema para las factorías de coches, al menos durante el primer semestre de 2022.

A este grave problema, que está paralizando el sector, se suma el contexto generalizado de caída de las ventas de vehículos en los principales mercados, lo que está lastrando la demanda del vehículo fabricado en España. Destacados mercados, como Francia (-22,7%), Alemania (-26,7%), Reino Unido (-30,8%) o Italia (-19,3%), acumulan significativas caídas en lo que va de año, sin lograr alcanzar los niveles de ventas registrados en 2019. En cuanto al mercado interno, registra a su vez la mayor caída entre los principales mercados de nuestro entorno (-35,9%), un dato especialmente relevante si se tiene en cuenta que uno de cada cuatro vehículos vendidos en España es de fabricación nacional.

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La consecuencia clara es que las exportaciones de coches también han sufrido el mismo descenso que la producción. En el mes de mayo, las exportaciones cayeron un 34,3% en comparación con el mismo mes de 2019, hasta sumar 157.635 unidades exportadas. Para el acumulado del año, se han exportado 884.244 vehículos, que eleva la caída hasta el 13,7%.

La gran importancia de los mercados ubicados en Europa, que suponen 7 de cada 10 vehículos exportados desde España, marca significativamente el ritmo de los envíos. Por ello, la caída del 39,2% de la demanda de vehículo “made in Spain” ha sido un factor clave para explicar el retroceso generalizado del mes de mayo. Del Top 5 de destinos en Europa, solamente Turquía aumentó su demanda un 33,1%, mientras que países como Alemania (-48%), Reino Unido (-41,9%), Italia (-37,1%) o Francia (-19,8%) siguen reduciendo su adquisición de vehículos españoles.

Más eléctricos

A pesar de la fuerte caída del mes de mayo, la producción de vehículos de cero y bajas emisiones logra un aumento del 113,2% respecto al año anterior, acumulando un total de 20.813 unidades (vehículos eléctricos, híbridos enchufables, híbridos convencionales, gas natural y GLP). Durante el último mes, este tipo de vehículos supuso ya un 11,4% de la cuota de producción total de vehículos en España.

En el acumulado del año, la producción de vehículos electrificados, híbridos y de gas sigue aumentando su representación en la producción total siendo uno de cada diez vehículos de este tipo en fabricación y sumando un total de 107.748 unidades.

El director general de la asociación de fabricantes ANFAC, José López-Tafall, señala que “a pesar de los esfuerzos del sector, el ritmo de producción se está viendo fuertemente condicionado por un factor externo como es el desabastecimiento de los microchips. Aunque las previsiones apuntan que hasta 2022 no se logrará reajustar la demanda de estos componentes con su ritmo de fabricación, debemos seguir trabajando en un plan y un marco de medidas que logren recuperar el mercado interno, fundamental para nuestras fábricas".