¿Más puntos de recarga o rebajas fiscales? Cómo popularizar el coche eléctrico

La Comisión Europea tiene un plan de descarbonización. Y entre sus medidas, una de las más destacadas está estrechamente ligada al coche eléctrico. El Ejecutivo se ha fijado para 2030 el objetivo de que 30 millones de vehículos limpios circulen por las carreteras del continente y conseguir así reducir un 55% las emisiones de CO₂ respecto a las cifras registradas en 1990. Este dato implica que en nuestro país deberíamos contar con cinco millones de aquí al final de la década, acompañados de 100.000 puntos de carga en los próximos cuatro años.

Para analizar la actualidad del coche eléctrico en España, El Confidencial organizó una mesa redonda junto a Jaguar Land Rover en la que se reunieron perfiles de círculos políticos, energéticos y ligados al sector de la automoción como Antonio Tricas, administrador principal de la Comisión Europea en la Dirección General de Movilidad y Transporte; Luis Antonio Ruiz, presidente y CEO de Jaguar Land Rover España y Portugal; Elena Bernárdez, directora de Movilidad Eléctrica de Endesa X, y Arturo Pérez de Lucia, director general de Aedive (Asociación Empresarial para el Desarrollo e Impulso del Vehículo Eléctrico).

De todas las medidas puestas sobre la mesa, los presentes estuvieron de acuerdo en tres puntos concretos: dar facilidades para popularizar la adopción del vehículo eléctrico, impulsar la creación de una infraestructura de carga y aprovechar la coyuntura actual —con la llegada de los fondos de recuperación europeos— para modernizar industrias relacionadas con el automóvil.

Otro de los asuntos en los que hubo acuerdo fue promover las ventajas fiscales para ayudar a renovar el parque automovilístico español, "cuya media de edad ronda los 13 años", según palabras de Arturo Pérez de Lucia, director general de Aedive, quien hizo hincapié en la necesidad de "una reforma fiscal para que la gente apueste por el eléctrico". “O ponemos el IVA al 0% o no conseguiremos que la gente que tiene un coche de 20 años lo achatarre”, reclamó Ruiz. A esto debería sumarse una bajada “en el precio del kWh en las baterías de los coches, que debería llegar a su tope hacia 2023 o 2024”. La caída en el coste del litio ha permitido que el coste haya disminuido “de 1.000 dólares a 130”, aunque todavía quedan camino y opciones por explorar, según Pérez de Lucia.

En ese sentido, los ponentes recalcaron que las ayudas deberían ir destinadas al sector energético, encargado de poner en funcionamiento una red de estaciones de abastecimiento que sea capaz de facilitar la transición hacia un nuevo modelo de circulación. “Se han hecho cosas bien. En junio, se cambió la regulación para que los puntos de carga no pagaran un término fijo de potencia, sino variable. Ahora, si un cargador se usa poco, el operador paga poco”, reconoció Elena Bernárdez, directora de Movilidad Eléctrica de Endesa X.

Se necesitan más puntos de carga

“El comprador se fija en tres cosas a la hora de dar el salto: el precio, la accesibilidad de puntos de carga y lo que tarda en llenarse la batería. Hay que trabajar esas tres variables para romper las barreras psicológicas”, afirmó Luis Antonio Ruiz, presidente y CEO de Jaguar Land Rover España y Portugal. "Y para que el coche eléctrico se popularice, hacen falta más puntos de carga a lo largo de toda la geografía", explicó. Pero, en la actualidad, esa necesidad contrasta con las dificultades burocráticas que los operadores están encontrando a la hora de poner en marcha esos planes, a pesar de algunas medidas beneficiosas, como el pago por uso de los cargadores, que mencionó Bernárdez.

“Estamos paralizados. Hay que hablar con ayuntamientos, comunidades autónomas y ministerios. Algunas solicitudes, como los puntos de carga ultrarrápida, llevan parados 12 meses”, lamentó la directora de Movilidad Eléctrica de Endesa X, quien añadió que “agilizarlo debe ser prioritario o no seremos capaces de acompañar el crecimiento de los vehículos”. En este sentido, Bernárdez señaló que la diferencia entre España y países de su entorno es “la visión de país. En Italia, por ejemplo, si instalas un punto de recarga en casa, tienes una exención del 100% en el IRPF. El éxito ha sido brutal y el crecimiento en infraestructuras privadas se ha multiplicado por 10”.

"La reforma de infraestructuras es necesaria y debería ser declarada de interés estratégico nacional" (Pérez de Lucia)

“La reforma de infraestructuras es necesaria y debería ser declarada de interés estratégico nacional”, propuso Pérez de Lucia. Esa medida permitiría agilizar o eliminar algunas de las trabas burocráticas para dinamizar la electrificación de las vías. El responsable de Aedive resaltó la importancia de cambiar de mentalidad a la hora de pensar en cómo se recarga la batería de un vehículo eléctrico. A pesar de que ya se han puesto en marcha algunos proyectos necesarios para electrificar las grandes rutas, resaltó el trabajo que todavía está pendiente: “La carga principal se hace en casa, pero hay otras, en itinerancia, que hay que reforzar. Hay que poner en valor que se ha hecho mucho, porque ahora se puede viajar a Barcelona, Castellón o Asturias, pero necesitamos trabajar conjuntamente con la Administración para avanzar en la buena dirección”.

En ese sentido, Antonio Tricas, administrador principal de la Comisión Europea en la Dirección General de Movilidad y Transporte, recordó que se está trabajando en iniciativas que permitan reforzar la red de puntos de suministro o, por ejemplo, en servicios que ofrezcan información detallada a los conductores acerca “de la localización de las estaciones de carga gracias a la conexión de los vehículos a internet”.

Cerrar el círculo industrial

Tal y como recordó Tricas, la industria española del automóvil supone el 10% del PIB de nuestro país y es responsable de generar el 9% del empleo. Es precisamente debido a la magnitud del sector por lo que se hace imperativa una modernización impulsada por las administraciones: “Seamos innovadores. Es importante adecuar el tejido a las nuevas demandas, como las fábricas de baterías o la fabricación de pilas de combustible gracias al hidrógeno”.

España cuenta “con una importante industria minera del litio”, en palabras de Pérez de Lucia, además de “otra destinada a dar una segunda vida a las baterías”. En su opinión, el impulso de los fondos de recuperación debería servir para apoyar nuevos proyectos encaminados en la misma dirección: “Hay que cerrar ese ecosistema con fábricas de baterías. Ya hay nueve regiones planteando proyectos y, cuando los tengamos, España será un país muy atractivo para fabricar más vehículos”.

Ruiz zanjó el encuentro haciendo una llamada a la unidad de acción para poder cumplir con los objetivos establecidos por el Ejecutivo central: “Si todos tenemos claro lo que queremos hacer en los próximos años, alcanzaremos los objetivos. Hay que ponerse de acuerdo en las acciones a tomar”.