Motos que mueven ciudades: la moto, eje de la nueva movilidad urbana

'Motos que mueven ciudades'. Bajo este título, la Asociación Nacional de Empresas del Sector Dos Ruedas (ANESDOR) y PONS Seguridad Vial desarrollaron hace unos días una interesante jornada de debate en el marco del salón Vive la Moto. En este foro se plantearon diferentes estrategias y políticas relativas a la moto y la movilidad urbana, en la que también participaron representantes de los ayuntamientos de Madrid y Barcelona, las ciudades con los parques motociclistas más grandes de España.

La asociación gremial del sector, representada por su anterior presidente, César Rojo, en su última actuación en el cargo, destacó el valor positivo de la moto ante los crecientes problemas de la movilidad en la ciudad, y las ventajas que aporta frente a otros vehículos motorizados.

Por su parte, PONS Seguridad Vial, consultor en materia de movilidad y seguridad vial, estuvo representada por Pere Navarro, exdirector de la Dirección General de Tráfico (DGT), que puso en valor la importancia de las motos en la mejora de la movilidad. Oyéndole hablar así de las dos ruedas, el otrora azote de los motoristas resultaba irreconocible, ya que llegó a calificar las motos como "las grandes olvidadas en las políticas de movilidad y de seguridad vial". Además, destacó el éxito alcanzado con las políticas urbanas de movilidad con la reducción del uso del automóvil que conduce al uso de la moto, y que se hace necesario abordar ya la actualización del Plan Estratégico de Seguridad Vial de Motos y Ciclomotores, que el propio Navarro califica como “un referente en Europa”.

Más formación

Navarro defendió la creación en los ayuntamientos de las 'oficinas de la motocicleta', o que al menos el responsable de la materia relativa a la moto sea un motorista, un usuario de la moto, que pueda valorar este grupo con la importancia que merece. Insistió además en que la formación ha de ser clave y que es necesario incorporar una cantidad mínima de horas de formación y seguridad vial para obtener el permiso de conducción. "La seguridad vial sigue siendo una asignatura pendiente", aseguró Navarro.

También tomó parte en la jornada el director general de la DGT, Gregorio Serrano, que reconoció a los usuarios de la moto como un colectivo vulnerable y que precisa de una intervención prioritaria. Hizo hincapié en las campañas desarrolladas por la DGT, destinadas a la sensibilización de todos los usuarios sobre la fragilidad de los motoristas en carretera, indicando igualmente la próxima puesta en marcha de un plan especial para la mejora de la seguridad de los motoristas, en el que, entre otras actuaciones, se contempla también la educación y la formación como unos de los elementos fundamentales de actuación.

Desde PONS Seguridad Vial se insistió en la cuestión de la formación: “El mayor riesgo de la moto puede ser compensado con técnicas de conducción inteligente, por ello la formación es el principal escudo de los vulnerables. La prioridad formativa es el scooter conducido con el B+3 años, ya que suponen un riesgo 1,5 veces mayor que el resto de motos, y además por su impacto en la seguridad vial laboral, ya que el perfil del accidentado de scooter en ciudad tiene que ver con desplazamientos hacia y por el trabajo".

Eficiencia en el uso

El secretario general de ANESDOR, José María Riaño, hizo énfasis en la importancia de jornadas como ésta, porque permiten poner a la moto en el centro del debate, y destacó la importancia de alcanzar sinergias con otros actores del sector. Se destacaron igualmente los grandes desafíos que tiene que abordar el sector de la moto, como la sostenibilidad medioambiental, o el marco fiscal del sector, que está en fase de reforma, y que es actualmente discriminatorio con las motos. Desde ANESDOR se quiere promover un nuevo marco fiscal, cuya reforma ha de basarse en una redistribución de la carga fiscal, sin que esto afecte a la recaudación, una cuestión importante tanto desde el punto de vista del usuario como de la administración.

Riaño habló de las “ventajas de movilidad que presenta la moto frente a otros tipos de vehículos" y de que es un vehículo más económico. "Por ello, y por los beneficios en términos medioambientales, en tanto que contamina menos que otros vehículos motorizados, la administración local debe favorecer su uso con políticas inclusivas en los diferentes planes de movilidad", aseguró.

Ramón Ledesma, asesor de PONS Seguridad Vial, insistió en el concepto de la eficiencia de la moto: “El objetivo del ciudadano en sus desplazamientos urbanos diarios se fija en virtud de dos principios: dedicar el menor tiempo con el menor coste posible. Las restricciones medioambientales a los turismos y un transporte público que aún no es suficientemente óptimo están provocando un aumento exponencial del uso de la motocicleta y el ciclomotor. Las ciudades no deben rechazar la motocicleta, sino trabajar para ordenarla, gestionarla y garantizar su seguridad”.

La jornada se completó con análisis sobre diferentes cuestiones, como el aprovechamiento de las ventajas que ofrece el comercio electrónico como impulso al crecimiento en el uso de motos, ciclomotores y las e-bike en las ciudades, la promoción de un decálogo para la mejora de la seguridad de los motoristas, la importancia de promover una política de formación vial, e incluso la incorporación de formación para motoristas en los planes de riesgos laborales.