Skyactiv, la tecnología que gasta lo mismo que un híbrido (y no es un híbrido)

Estamos viviendo momentos complicados en cuanto a la contaminación en las grandes ciudades se refiere. El uso de los viejos vehículos muy contaminantes, la necesidad de reducir drásticamente la contaminación y los anuncios de prohibición de algunos ayuntamientos ha hecho que cada fabricante apueste por una solución diferente.

En este sentido, algunos fabricantes están apostando por los coches eléctricos, que sin duda son el futuro a medio y largo plazo; otros por reducir las cilindradas y el número de cilindros, lo que se denomina 'downsizing'. Pero la tecnología de los motores diésel y de gasolina de cuatro cilindros aún tiene mucho margen de mejora.

En este sentido destaca la posición de Mazda, que con su tecnología Skyactiv está demostrando que no hace falta reducir la cilindrada para conseguir motores muy eficientes y limpios, que cumplen perfectamente con las normativas anticontaminación.

Coches más ligeros pero igual de seguros

Bajo la denominación de Skyactive, la nipona agrupa una serie de tecnologías en diferentes sistemas del vehículo, motor, caja de cambio, carrocería, etc., cuyo objetivo fundamental es reducir el consumo y con ello mejorar la eficiencia de sus vehículos.

Un ejemplo es la carrocería que resulta un 8% más ligera pero al mismo tiempo un 30% más resistente. Y todo ello sin utilizar componentes más caros como el aluminio o la fibra de carbono. El objetivo de la marca es que sus nuevos modelos sean 100 kg más ligeros que la gama actual.

Skyactive logra que la carrocería sea un 8% más ligera pero un 30% más resistente

En cuanto a sus motores de gasolina, cuentan con inyección directa y alta relación de comprensión lo que, unido al bajo coeficiente de fricción y a los nuevos desarrollos para el escape y los pistones, permiten una interesante reducción de peso. También los motores diésel incorporan estas mejoras para reducir su consumo. El concepto Skyactiv también se completa con una nueva generación de transmisiones, manuales y automáticas, ambas de 6 velocidades, que son más efectivas y ligeras.

Como resultado, todas estas tecnologías permiten conseguir coches más ligeros pero igual de seguros, ágiles y divertidos de conducir, con motores normales o, como la marca denomina 'rightsized', de cuatro cilindros muy eficientes que superan los valores de consumo real de los vehículos híbridos más modernos, más caros por la incorporación de un motor eléctrico adicional y unas baterías con más capacidad y, por ello, más pesadas y caras.

El plan de Mazda respetuoso con el medio

Mazda ha puesto en marcha su programa Zoom Zoom Sostenible 2030 cuyos objetivos se centran en fabricar coches potentes y divertidos, pero respetuosos con el medio ambiente. Estos objetivos están basados en los estudios que ha hecho la compañía originaria de Hiroshima, según los cuales en 2035 el 84,4% de los coches seguirá teniendo de una forma u otra un motor de esas características (híbridos, eléctricos con autonomía extendida...).

De esta forma, la automovilística se ha propuesto desarrollar nuevos motores más limpios pero también propulsados por energías convencionales. Unos motores que, además, no serán de cilindradas reducidas, una práctica como ya indicamos muy extendida en el mercado actual.

Con una oferta diésel en la que ya el 33% de sus modelos cumplen con los requisitos del protocolo anticontaminación Euro6 (cuando la media del mercado es del 11%), en 2019 se estrenará un nuevo concepto de motor que aumentará aún más la eficiencia de su gama. El nuevo Skyactiv X, en principio para el Mazda 3, es un motor de combustión interna que combina el carácter de régimen elevado de un motor de gasolina con la eficiencia y la respuesta de un diésel, lo que le asegura un mejor rendimiento.

Pero Mazda también trabaja intensamente en el desarrollo de modelos para un futuro más a largo plazo. De esta forma, en 2019 llegarán por primera vez a su gama versiones híbridas y al mismo tiempo, hacia 2020, la oferta de Mazda se ampliará con variantes 100% eléctricas, con o sin rango extendido, y una nueva generación diésel. Por último, entre el 2020 y 2021 se ofertarán modelos híbridos enchufables y vehículos de conducción autónoma.

Con esta estrategia, el fabricante japonés pretende reducir en un 50% las emisiones en 2030 y en un 90% para 2050, desarrollando diferentes tecnologías y sacando el máximo partido a la tecnología disponible actualmente.