El Grupo PSA desarrolla en España el coche del mañana

El grupo francés PSA, en colaboración con el CTAG (Centro Tecnológico de Automoción de Galicia) desarrolla nuevas tecnologías y nuevos sistemas de ayuda a la conducción que permitirán implementar diversas funciones de conducción autónoma en el entorno del año 2020. En Galicia también se está desarrollando el coche del futuro.

En solo unos años el automóvil está cambiando radicalmente y con ello también su modo de utilización. Hemos pasado de hablar durante años de coches, de sus motores, de potencia y prestaciones a que cada día se hable más de otros conceptos muy diferentes, de conectividad, de ayudas a la conducción, o del coche eléctrico y compartido. Detrás de ese cambio, en el que todos los fabricantes están inmersos, está la investigación y el desarrollo de nuevos sistemas, de las tecnologías más avanzadas que permitan otra forma de entender el automóvil.

En España hay 17 fábricas de coches, pero solo algunas marcas realizan el desarrollo de sus productos y de sus nuevas tecnologías en el territorio español. El Grupo PSA es uno de los que invierte más dinero cada año en este tipo de tecnologías. Y lo hace a través del Centro Tecnológico de Automoción de Galicia, el CTAG. Es un centro creado en el año 2002 como una fundación sin ánimo de lucro cuyo objetivo es el crecimiento y la mejora de la competitividad de la industria del automóvil de Galicia. Un centro que por ello no es exclusivo de PSA ya que todas las empresas pueden recurrir a sus servicios.

La estrategia de innovación del grupo PSA se centra en cumplir las expectativas de sus clientes, para lo que prevé lanzar un nuevo vehículo cada año para cada marca y región e implementar las nuevas tecnologías. Uno de los objetivos es el desarrollo del coche autónomo, algo para lo que el grupo francés pone fecha, el año 2020.

De momento, en el centro de CTAG en O Porriño se trabaja en su desarrollo, en base a unidades del Citroën C4 Picasso pero con toda la tecnología que le hace capaz de rodar de modo autónomo. Para ello, se ha creado en las instalaciones del CTAG un circuito con semáforos, cruces, pasos de peatones y demás. Una pista de pruebas para el coche autónomo.

La directora de investigación e ingeniería avanzada del Grupo PSA, Carla Gohin, ha destacado que el grupo prevé acelerar la electrificación, para lo que ya ha lanzado dos nuevos proyectos, y ha vuelto a apuntar a 2020 como el año en que los vehículos empezarán a contar con la tecnología 5G --conexión en tiempo real--, así como con funciones de conducción plenamente autónoma.

PSA está desarrollando el vehículo autónomo en tres fases diferentes: la primera supone el desarrollo e implementación de la conducción asistida; en una segunda fase se trabaja en la conducción automatizada, que está muy cerca de su consecución en estos momentos. Esta segunda fase permite al conductor circular con un menor grado de atención en vías de alta capacidad, autopistas y autovías. Y tras estas dos fases llegará la conducción autónoma real.

Pese a los avances tecnológicos, aún es difícil dar una fecha para la puesta en marcha de los vehículos autónomos de nivel 5, es decir, el coche sin conductor. La propia Gohin no ha querido aventurarse a dar una fecha, porque no solo depende de la tecnología, sino de otros aspectos como la legislación o la implementación de nuevas tecnologías en las infraestructuras que dependen de los estados.

El sector de la automoción afronta grandes desafíos que cambiarán el concepto de vehículo y movilidad que se conoce en la actualidad, donde los principales retos se centran en la autonomía y la conectividad. La industria se enfrenta a un cambio en el modelo productivo en el que se requiere un gran esfuerzo en investigación y desarrollo. En este sentido, las marcas del Grupo PSA están muy implicadas en todos estos cambios del sector, en la evolución tecnológica y en las ayudas a la conducción.

Peugeot entra en la era digital con el i-Cockpit, una nueva forma de entender la conducción basada en la ergonomía del diseño y en la aplicación de las tecnologías con un cuadro de instrumentos y un puesto de conducción modernos. También el Peugeot Digital Head Up Display, que muestra la información a la altura de la mirada del conductor, o la reducción del tamaño del volante, contribuyendo a la mejora de la experiencia de movilidad.

En el caso de la marca Citroën, el concepto central es el confort Citroën, presente en el Grand C4 Picasso fabricado en Vigo, se traduce en el programa “Citroën Advanced Comfort” y en cómo las ayudas inteligentes a la conducción (ADAS) aportan nuevas respuestas a los clientes como el reconocimiento de las señales de velocidad o el regulador de velocidad activo con función stop, que adapta la velocidad del vehículo a las condiciones de la vía pudiendo incluso llegar a detener el vehículo. Es un programa para un confort global, moderno y único ya presente en todos los vehículos de la marca.

El DS 7 Crossback es el modelo del Grupo PSA que tiene implantadas las ayudas a la conducción de última generación con funciones de conducción semiautónoma, es decir, que se realizan de manera automática sin intervención del conductor. El DS Connected Pilot, entre otras funciones, permite estacionar con un solo gesto de manera 100% automática o posicionar el vehículo en su carril según los hábitos de conducción actuando sobre la dirección, a través de la función LPA (Lane Position Assist).

A partir de 2020, otras funciones progresivamente autónomas ofrecerán al conductor la posibilidad de delegar la conducción en el vehículo, sin supervisión. Para ello, la tecnología desarrollada por el Grupo PSA permitirá al conductor disfrutar del trayecto de un modo diferente, sin preocupaciones, sobre todo en situaciones de conducción monótonas

El Grupo PSA fue el primer constructor en probar el vehículo autónomo en una carretera abierta al tráfico en España en noviembre de 2015, y el primero que ha efectuado pruebas con personas consideradas “no expertas” detrás del volante desde marzo de 2017 en Francia. En total, los diferentes prototipos del Grupo PSA ya han logrado recorrer 125.000 kilómetros en modo autónomo (niveles 2 a 4) en vías rápidas en Europa. Todo ello enmarcado en el proyecto AVA (Autonomous Vehicle fir All).