Madrid toma medidas contra la contaminación

Ayer se aplicaron por primera vez limitaciones al tráfico rodado en Madrid en aplicación del protocolo por alta contaminación aprobado el pasado mes de marzo, con lo que se limitó la velocidad en todo el recorrido de la M30 a 70 km/h. También se limitó a la misma velocidad en todas las carreteras de entrada a Madrid una vez pasada la M40. Pero lo peor podría llegar hoy, si se mantienen los niveles de contaminación.

Y es que si el nivel 1 de este protocolo prevé esos límites de velocidad para reducir la contaminación, en el segundo escalón de dicha normativa se prohíbe también el aparcamiento en zonas verde y azul de todo el interior de la M30 salvo a los residentes de la zona. También existen una serie de excepciones, como son los vehículos cero emisiones, los taxis, los vehículos comerciales y los vehículos empleados por personas con movilidad reducida.

Si el problema se sigue agravando Madrid entraría en la fase 3 en la que se prohibiría la circulación en la M30 y en todo el interior de la misma al 50% de los vehículos en función de su matrícula, ya sean pares o impares.

Sin duda el problema de la contaminación en Madrid es grave. Solo hay que echar un vistazo al centro de la ciudad cuando se llega desde una zona limítrofe y ver la gran boina que todas las mañanas cubre la ciudad. Un problema permanente que se agrava en los días de estabilidad meteorológica, como la que estamos viviendo.

En las últimas semanas, y tras el escándalo de los motores trucados de Volkswagen, se ha hablado mucho de contaminación, de motores diesel y de gasolina, de la necesidad de modificar los hábitos de los ciudadanos para conseguir que la ciudad de Madrid, y todas las grandes ciudades, estén cada vez menos contaminadas.

La DGT lleva días realizando una campaña publicitaria para que las personas hagan un uso más racional del coche, que lo utilicen cuando realmente sea necesario, pero que el resto del tiempo se utilice el transporte público. Hay muchas alternativas para reducir la contaminación, desde hacer algunos desplazamientos andando, hasta usar la bicicleta, o el servicio biciMadrid, emplear vehículos cero emisiones o que se utilicen otros combustibles menos contaminantes, como el gas natural. Otra alternativa es la recién puesta en marcha de car2go de la que les contábamos ayer. Un servicio de carsharing flexible pero con coches eléctricos y por ello cero emisiones en su utilización.

Pero ninguna de estas alternativas es válida por si sola como solución definitiva para paliar el grave problema de la contaminación en las ciudades. La solución pasa por la suma de todas estas alternativas, pero la primera de todas es la de hacer un uso más racional del vehículo particular.

En un estudio realizado por acierto.com, la página web líder del sector del seguro, se destaca que más del 40% de los usuarios españoles cree que los vehículos diesel contaminan menos que los de gasolina debido a que estos últimos consumen más carburante. Pero la realidad es que un vehículo diesel emite más óxidos de nitrógeno (NO_x), hidrocarburos (HC), dióxido de azufre (SO2) y nanopartículas. Y solo es ventajoso su uso por las menores emisiones de respecto a uno de gasolina.

Entre otros efectos, la acumulación de estas sustancias provoca desde irritación pulmonar y ocular, hasta la aparición de enfermedades respiratorias crónicas y cerebrovasculares. Estos efectos negativos en la salud son especialmente graves en el caso de ancianos, enfermos crónicos y niños, que pueden llegar a sufrir un desarrollo pulmonar más lento.

Según el estudio de acierto.com, y pese al desconocimiento generalizado sobre las causas de la contaminación urbana, los ciudadanos españoles muestran un alto grado de concienciación sobre la necesidad de solucionar el problema de la polución. En concreto, un 77% de los encuestados se muestra a favor de limitar el tráfico de vehículos privados en el centro de las ciudades si se superan los niveles legales de contaminación.

En cambio, la sensibilidad de los españoles ante el problema de la contaminación disminuye ligeramente cuando entra en conflicto con sus bolsillos y, según el estudio realizado por Acierto.com, un 40,1% afirma no estar dispuesto a pagar más por un vehículo más responsable con el medio ambiente.