Volkswagen Polo R WRC, un coche de carreras bastante civilizado

Volkswagen lanza al mercado el Polo R WRC, la versión de calle en la que se basa el coche con el que la marca alemana ha ganado, con Sebastian Ogier al volante, el Campeonato del Mundo de Rallyes y con el que este fin de semana se puede alzarse por primera vez en su historia, con el Mundial de Constructores en el Rallye de Cataluña. Un coche fabricado en España.

La marca alemana Volkswagen decidió hace unos años entrar a disputar el Mundial de Rallyes en la temporada 2013. El objetivo para este año era conseguir experiencia, conocer los rallyes y conseguir algún buen resultado, quizá algún podio en la temporada de estreno en los rallyes. Pero cuando la temporada aún no ha terminado ya tiene Sebastian Ogier el título de Pilotos y el de Constructores está al caer, algo que podría ocurrir en el Rallye de Cataluña que se disputa esta semana.

Lo que poca gente sabe es que la carrocería y la estructura del coche de rallyes de Volkswagen está fabricado en la planta española de Lanbaden, aunque posteriormente estas carrocerías han viajado a la sede de Volkswagen Motorsport para convertirse en el coche de carreras con el que Ogier está dominando con claridad este Mundial.

Las normas de homologación de la FIA obligan a fabricar 2.500 unidades de un vehículo con una serie de características comunes con el de competición, como con sus dimensiones. Y eso es el Polo WRC que ahora se lanza al mercado español. El punto de partida es un Polo un poco especial, con refuerzos en las suspensiones y en su equipo de frenos, pero al que se equipa con la mecánica del Golf GTi.

Es decir, un potente motor de gasolina con la tecnología TSi que proporciona 220 caballos y que permite convertir al pequeño modelo de Volkswagen en un coche muy rápido y sobre todo muy ágil cuando se trata de rodar por carreteras viradas, las que sin duda son su terreno ideal.

Es un coche realmente espectacular, con un motor muy potente asociado con unas dimensiones bastante contenidas, lo que le convierte en una auténtica bomba. Sin embargo, es un coche también muy dócil, y es que salvo que queramos sacar todo su potencial es un vehículo muy tranquilo de conducir.

El motor hace mucho en este sentido, ya que se trata de un propulsor de gasolina con turbo que ofrece un muy buen funcionamiento desde la parte baja del cuentavueltas. Esto permite que se pueda utilizar como un coche normal, sin que sus ocupantes lleguen a darse cuenta de que se trata de una versión tan deportiva. Pero lógicamente cuando se quiere estrujar un poco más, entonces demuestra lo que es de verdad, un coche con mucho nervio.

Otro aspecto en el que también está muy bien conseguido este Polo R WRC es en lo que se refiere a sus suspensiones. Son muy buenas, están perfectamente calculadas para ofrecer una estabilidad óptima, pero sin embargo no resultan tan duras como en otros modelos de este tipo. Es muy confortable en todos los sentidos incluso en cuanto al ruido de su motor, que también resulta muy suave y agradable.

Tampoco en su aspecto exterior hay muchas estridencias y casi nada permite saber que se trata de un super Polo con 220 caballos y un comportamiento realmente deportivo. No hay unos elementos aerodinámicos exagerados, como en otros vehículos de estas características y solo pequeños detalles, como sus dos rayas de color gris y azul en el capó motor, o sus pinzas de freno terminadas en color azul son sus señas distintivas.

Y también en el spoiler trasero, que le diferencia del resto de los Polo, que también incorpora una placa con el número que hace cada unidad dentro de la serie de 2.500 unidades fabricadas.

Hemos podido hacer una toma de contacto con el vehículo en Tarragona y parte del recorrido previsto en uno de los tramos del Rallye de Cataluña que se disputa esta semana. Pero no se trataba de rodar al límite, que hubiera resultado peligroso, sino de hacer un tramo de regularidad con una velocidad media de 60 km/h en un tramo de 10 kilómetros.

El resultado que han logrado los técnicos de la marca alemana con este coche es realmente excepcional. Y es que combina a la perfección unas prestaciones realmente destacables, gracias a sus 220 caballos en unas dimensiones contenidas, con un confort y una suavidad de marcha que para sí quisieran muchos coches normales.

Es, por ello, un coche ideal para usar a diario y para disfrutar de vez en cuando, si las circunstancias lo permiten. Lo malo es que esto tiene un precio, el elevado coste del coche y su consumo, y es que el valor homologado es de 7,5 litros, que suben incluso en la utilización más suave. Y hay otro aspecto que no me convence demasiado, que no hay posibilidad de cambio de doble embrague, ,lo que le haría más cómodo en esos días que buscquemos circular tranquilos.

Este nuevo R WRC representa el tope de la gama del Polo y ofrece prestaciones de un deportivo, con una velocidad máxima de 243 km/h y una aceleración 0 a 100 km/h de 6,4 segundos, un acabado muy cuidado y un completo equipamiento.

En este sentido destacar que el coche incorpora de serie elementos como el diferencial electrónico XDS, alarma antirrobo, climatronic, navegador, faros bixenón o llantas de 18 pulgadas, además de unos discos de freno de 16 pulgadas. Lo que Volkswagen ha buscado con este coche es darle un toque de exclusividad.