Skoda Yeti, otra forma de entender el todocamino

La marca checa Skoda lanzará al mercado en septiembre el Yeti, una nueva forma de entender el vehículo todocamino. Se trata de un vehículo con un enfoque mucho más útil, con unas dimensiones compactas, con sólo 4,22 metros, y con la versatilidad de uso de un vehículo monovolumen. Su gama de precios, aún no totalmente definida, comenzará en los 18.650 euros.

Este nuevo modelo de Skoda sorprende en un primer momento por su estética. Se trata de un vehículo muy racional muy cuadrado y poco llamativo, que ofrece una mayor altura libre al suelo únicamente para conseguir una mayor eficiencia fuera del asfalto. No se ha buscado por ello un vehículo llamativo como ocurre con algunos de sus rivales. El Yeti es un coche muy discreto, con un pilar B bastante marcado y cuyo punto fuerte es la versatilidad de uso.

En su interior nos encontramos con un vehículo muy funcional. En su parte delantera con dos amplios asientos y en su parte trasera con tres plazas que se pueden plegar y sacar del vehículo de forma totalmente independiente. Además, cada uno de ellos se puede desplazar longitudinalmente con lo que en función de las necesidades siempre se puede adaptar el habitáculo a las necesidades de cada momento.

Este nuevo modelo de Skoda no es un vehículo pensado para cubrir la moda del coche todocamino, sino más bien para cumplir con las necesidades de un tipo de cliente que busca funcionalidad.

Mecánicamente, el nuevo modelo ofrece un amplio abanico de posibilidades. Por un lado se ofrece la posibilidad de la tracción delantera o de la tracción a las cuatro ruedas para los usuarios más exigentes. En este último caso se recurre a un sistema de embrague Haldex de cuarta generación que ofrece un funcionamiento rápido y bastante efectivo.

 En el nuevo modelo encontramos motores eficientes de última generación. En gasolina un propulsor 1.2 litros de la familia TSi con 105 CV y también de esta misma familia el motor de 1.8 con 160 caballos. Si el 1.2 es algo justo para mover con alegría este vehículo y además no se ofrece con la posibilidad de la tracción 4x4, en el caso del 1.8 resulta una perfecta alternativa para aquellos que no hacen muchos kilómetros cada año.

Y en el apartado de gasóleo, los tres motores disponibles son de dos litros de cilindrada y todos ellos con common-rail. La versión de acceso al nuevo Yeti es el de 110 caballos, y por encima uno de 140 y otro de 170 caballos.

La versión de acceso a la gama en gasolina, el 1.2 de 105 caballos, sólo está disponible con la tracción delantera, mientras que el 1.8 sólo se puede adquirir con la tracción 4x4. Y entre los de gasóleo, el de 110 se ofrece con dos o cuatro ruedas motrices, mientras que los dos más potentes siempre van asociados con la tracción 4x4.

En cuanto a sus cajas de cambio, todos los Yeti tienen caja de cambios manual, de cinco marchas para el 1.2 TSi de 105 caballos y de seis relaciones para el resto de motorizaciones. Además, para el 1.2 se ofrece el cambio de doble embrague DSG de 7 relaciones.

Las primeras entregas del nuevo modelo de Skoda tendrán lugar en el mes de septiembre. Para entonces estarán disponibles el 1.8 TSi de 160 caballos y el TDi de 140 caballos, ambos con tracción 4x4. A estas versiones se sumará en octubre el 1.2 de acceso tanto con caja manual como con la DSG. Y en noviembre la gama se completará.

Las posibilidades del Yeti en una conducción off-road más extrema son más que destacables. El nuevo modelo ofrecerá como opción sobre la base de la versión de tracción 4x4 el kit off-road. Este se acciona mediante una tecla situada en la consola central en su parte inferior.

Gracias a esta tecla toda la gestión del vehículo se adapta a la conducción fuera del asfalto. Incluso el acelerador, que ofrece una dosificación diferente. Cuando funcionamos en este modo off-road, el acelerador requiere una mayor presión sobre el acelerador. Y lo mismo ocurre con el ABS, el ESP, y en general con toda la gestión del vehículo que cambia.

Los controles de ayuda al arranque en pendiente y de descenso funcionan con una gran eficacia. El de arranque proporciona a su conductor  3 segundos desde que se suelta el freno hasta el momento en el que el coche empieza a caer. Un tiempo más que suficiente para hacer la maniobra con tranquilidad.

En cuanto al otro, al control de descenso, sorprende y es diferente al del resto de los coches que hemos probado hasta la fecha. En este caso se puede accionar en cualquier marcha, y en función de la marcha seleccionada en la caja de cambios se ajustará una u otra velocidad de descenso. En cualquier caso, y vayamos en la marcha que vayamos y a la velocidad que sea, si queremos ir un poco más rápido, sólo tendremos que presionar el acelerador. Cuando nuevamente levantemos el pie del acelerador el coche volverá a ajustar la velocidad de descenso a la estipulada.

Este sistema ya le hace diferente, pero lo mejor es que la marcha con la que más reduce la velocidad de bajada es con el punto muerto, algo que en el resto de vehículos de este tipo todocamino es algo impensable. Rodando en punto muerto, si queremos bajar un poco más rápido solo tenemos que acelerar un poco… Esto es algo que requiere un poco de aprendizaje, sin duda.

Hemos tenido oportunidad de probar el nuevo Yeti en las proximidades de la localidad eslovena de Liubliana.  Lo hemos hecho con las versiones que llegarán primero al mercado, el TSi de 180 CV y el TDi de 140. Unas versiones con una motorización más que sobrada para mover con mucha alegría el vehículo de origen checo.

Hemos hecho bastantes kilómetros por carreteras viradas y su funcionamiento  es muy agradable, con una buena estabilidad y poco movimiento de la carrocería pese a la mayor altura del vehículo. El motor de 160 caballos resulta muy suave y en cuanto al TDi responde más que de sobra  a las peticiones de su conductor. Sinceramente, creo que con el buen funcionamiento de este propulsor no se hace muy necesario un motor de 170 caballos en un vehículo como este.

También hemos rodado más de 20 kilómetros por una pista con buen firme pero bastante deslizante por tener mucha piedra suelta en la que hemos podido comprobar cómo el sistema de tracción 4x4 entra en acción de una forma bastante rápida.

Pero lo mejor fue una pista de todoterreno más extremo en unas instalaciones de motocross donde pudimos poner en más aprietos al vehículo y comprobar que funciona muy bien en estos terrenos más complicados, ofreciendo una muy buena capacidad de tracción saliendo de parado sobre una zona muy embarrada.

Y sobre todo, y lo que me ha dejado más sorprendido, es ese sistema de control de descenso en el que la mejor manera de bajar por una pendiente muy pronunciada es hacerlo en punto muerto. Tuve que preguntar varias veces si realmente eso era así antes de hacerlo, pero el resultado fue bueno. O mejor dicho, extraño pero bueno.

El Skoda Yeti, que representa una nueva forma de entender el concepto todocamino de una manera mucho más funcional, estará disponible en septiembre. Sus precios partirán de los 18.690 euros en su versión de gasolina y de los 22.490 euros en el caso del TDi de 110 caballos. En cuanto a las previsiones, los responsables de Skoda para el mercado español calculan unas ventas en un año completo de unas 3.200 unidades, lo que supone un 5% de las ventas todocamino, un segmento liderado por el Nissan Qashqai.