Sin noticias de Lewis Hamilton

El actual campeón del mundo de Fórmula Uno, Lewis Hamilton, está irreconocible. Un piloto acostumbrado a finalizar sus carreras en la parte alta de la clasificación, está viviendo en la presente temporada su particular via crucis. Gran culpa la tienen los McLaren, que no están ofreciendo lo que se esperaba de ellos, muy atrás con respecto a otras escuderías como Brawn GP, Toyota o Red Bull, entre otras. Pero no menos cierto es que el inglés no se está encontrado con su pilotaje.

Tras siete Grandes Premios disputados, el piloto británico todavía desconoce lo que significa subir al podio. Su mejor posición en esta temporada ha sido un cuarto puesto, logrado en el Gran Premio de Bahrein, una clasificación inferior a lo que acostumbra, pero más cercana a lo habitual. Y es que Hamilton no termina de sentirse cómodo a bordo de su MP24, un coche que no está ofreciendo lo que se esperaba y en el que el piloto británico no está consiguiendo buenos resultados.

Es más, Hamilton se ha resignado con la situación actual y no dudó en mandar un recado a su equipo a la conclusión del Gran Premio de Turquía. "Cuando el equipo me dé un coche que pueda ganar, lo haré", fueron las declaraciones del piloto, que culpó de esta manera a la escudería dirigida por Martin Whitmarsh de su mal papel en el Mundial. Pero el pilotaje de Hamilton tampoco está siendo todo lo fino que ha sido otros años y en otras ocasiones, lo que le ha relegado a un papel secundario en el campeonato.

Porque, si bien es cierto que en ocasiones el McLaren es ingobernable, Hamilton ha cometido varios errores a bordo del mismo. Sin ir más lejos, las calificaciones no están siendo las idóneas: su mejor posición ha sido un quinto puesto en Bahrein, una plaza desde la que se puede pensar en algo más que acabar la carrera en los puntos. Partir desde una zona más alejada impide, a todas luces, luchar por la victoria, salvo que los Safety Car puedan decir lo contrario.

Pero en el resto de calificaciones un noveno puesto es el más destacado, logrado en el Gran Premio de China. Un decimoquinto en Australia, un decimotercero en Malasia, un decimocuarto en España y dos decimosextos consecutivos en Mónaco y en Turquía completan la ristra de despropositos del británico, que no encuentra la unión entre sus manos y su vehículo.

A lo largo de treinta y cinco Grandes Premios disputados por Hamilton en los últimos dos años desde su debut en la Fórmula Uno, tan sólo en seis ocasiones se ha quedado fuera de los puntos -en dos de ellas por no acabar la carrera-. En lo que va de temporada, el piloto de McLaren se ha quedado fuera de los puntos en cuatro ocasiones -una de ellas al ser descalificado-; es decir, en cuatro de siete carreras no ha terminado en la zona noble de la tabla, y se ha visto relegado a las postrimerías de la clasificación, una zona poco habitual para Hamilton.

De hecho, Hamilton ha dejado de pensar en la temporada, y sólo piensa en ser capaz de desarrollar un monoplaza adecuado para la próxima campaña: "Veo que mi actual papel en el equipo es ayudar a solucionar los problemas actuales con el coche y hacer el monoplaza del año que viene lo mejor posible", indicó. Ni el vehículo ni el pilotaje están acompañando a Hamilton pero como bien dijo él mismo "tan sólo queda seguir empujando": difícil papel para alguien que está acostumbrado a ganar.