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Un Ferrari de récord
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Un Ferrari de récord

Una casa británica de subastas, RM Action, en colaboración con la conocida Sotheby’s, va a celebrar una subasta de la que puede salir el coche más

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Un Ferrari de récord

Una casa británica de subastas, RM Action, en colaboración con la conocida Sotheby’s, va a celebrar una subasta de la que puede salir el coche más caro subastado. Se trata de un Ferrari 250 Testa Rossa (TR) del año 1957, uno de los coches más legendarios de la historia de la marca italiana. En concreto es el chasis 0714TR que fue adquirido originalmente por Piero Drogo en Módena y después de algunas carreras pasó a manos de un ranchero de Texas, Alan Connell, que disputó diversas carreras a finales de los años cincuenta y los sesenta en Estados Unidos.

La subasta tendrá lugar el próximo 17 de mayo en la localidad italiana de Maranello, donde se encuentra la emblemática sede de Ferrari. Esta reunión, bajo el nombre de ‘Ferrari Leggenda e Passione’, tendrá lugar tras la finalización de la clásica carrera Mille Miglia que se disputa todos los años por todo el territorio italiano.

El vehículo es uno de los más bonitos fabricados por Ferrari, con el diseño innegable de Scaglietti, del que sólo se fabricaron 22 unidades entre 1957 y 1958. Este modelo participó en 19 carreras entre 1958 y 1961 de las que logró la victoria en 10 pruebas.

Este modelo se espera que supere los 7 millones de euros en la subasta de mayo, con lo que superaría el actual récord en poder, como no, de otro Ferrari. En concreto un Ferrari 250 GT SWB California Spyder por el que el pasado año en la misma reunión de vehículos clásicos se pagaron 7.040.000 euros.

Una casa británica de subastas, RM Action, en colaboración con la conocida Sotheby’s, va a celebrar una subasta de la que puede salir el coche más caro subastado. Se trata de un Ferrari 250 Testa Rossa (TR) del año 1957, uno de los coches más legendarios de la historia de la marca italiana. En concreto es el chasis 0714TR que fue adquirido originalmente por Piero Drogo en Módena y después de algunas carreras pasó a manos de un ranchero de Texas, Alan Connell, que disputó diversas carreras a finales de los años cincuenta y los sesenta en Estados Unidos.