Tifanny aún está lejos de eclipsar el brillo de Cartier

La marca de joyería más importante de Europa no muestra señales de perder su brillo. La división de joyería de la empresa suiza de artículos de lujo Richemont, que incluye Van Cleef & Arpels y Buccellati, así como Cartier, aumentó sus ventas un 27% en los tres meses hasta marzo en comparación con el mismo período de 2022. La compañía no revela las finanzas de las marcas individuales, pero Cartier es conocida por ser la mayor de las marcas de Richemont. Morgan Stanley estima que sus ventas anuales ascienden a unos 10.000 millones de euros, o 10.900 millones de dólares al cambio actual, con un suculento margen operativo del 33%.

El último indicio de que el apetito por los artículos de lujo sigue siendo saludable es el aumento de las ventas de joyas, que contribuyeron a incrementar en más de una quinta parte los ingresos totales del grupo Richemont en su cuarto trimestre fiscal. Ello superó las expectativas, lo que hizo subir las acciones de la empresa un 5% en las primeras operaciones. Han ganado un tercio desde enero.

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EFE

La demanda de joyería de alta gama está en auge desde la crisis financiera mundial, quizá otro efecto secundario de la relajación de la política monetaria y el aumento del número de personas ricas. Mientras que las ventas de joyería fina sin marca han aumentado en torno a un 4% anual desde 2008, la joyería de marca ha crecido más rápidamente. Van Cleef & Arpels y Cartier han crecido aproximadamente un 15% y un 11% al año respectivamente, según Morgan Stanley.

Cartier ha tenido más competencia recientemente. LVMH, cotizada en París y dirigida por la persona más rica del mundo, Bernard Arnault, compró la marca estadounidense de joyería Tiffany & Co. por 16.000 millones de dólares en 2021, la operación más cara de la industria del lujo hasta la fecha.

Arnault ha encargado a su hijo, Alexandre, que dé un giro a la marca. Los diseños y las campañas publicitarias de Tiffany se están renovando, incluida una nueva e inusual colaboración con la marca de ropa deportiva Nike. Las ventas ya han pasado de unos 4.000 millones de euros en el último ejercicio completo de la marca antes de la pandemia a 5.300 millones el año pasado, según las estimaciones de Morgan Stanley.

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Pero su tamaño sigue siendo la mitad que el de Cartier. Y reducir la diferencia será especialmente difícil para Tiffany este año debido a la ubicación de las dos marcas. Cartier tiene un gran negocio en China, mientras que Tiffany está más expuesta a Estados Unidos.

Según las estimaciones de Bank of America, las ventas de lujo en China podrían aumentar un 40% este año, a medida que el gasto se recupere de los parones por la pandemia. Mientras tanto, la demanda de joyas está perdiendo fuelle en Estados Unidos tras dos años de crecimiento vertiginoso. Los datos de gasto con tarjeta de crédito de Citi muestran que las compras de joyería de gama alta por parte de los consumidores estadounidenses cayeron un 12% en abril en comparación con el mismo mes del año pasado. Los compradores más jóvenes, que impulsaron el crecimiento de las ventas de lujo durante la pandemia, han retrocedido bruscamente.

Incluso con el respaldo de los bolsillos más profundos del mundo, Tiffany tardará tiempo en recuperarse. Desde que compró Bulgari hace 12 años, LVMH ha triplicado las ventas y duplicado los márgenes operativos de la marca. Ninguna de las dos será tan grande o lucrativa como Cartier a corto plazo.

*Contenido con licencia de “The Wall Street Journal”