Es noticia
4 razones por las que los grandes inversores ponen el foco en los bonos "responsables"
  1. Mercados
  2. Inversión
Verdes, sociales y sostenibles

4 razones por las que los grandes inversores ponen el foco en los bonos "responsables"

Este tipo de inversión ha crecido un 320% frente al primer trimestre de 2020. España es el quinto país de la Unión Europea y el noveno del mundo en emisión sostenible

Foto:

255.000 millones de dólares. Este es el volumen mundial del mercado de bonos verdes, sociales y sostenibles —una mezcla de los dos anteriores— en el primer trimestre de 2021. Una cifra récord que representa un crecimiento del 320% frente al primer trimestre de 2020 y que es equivalente al 50% del total movilizado durante ese año. Uno de cada diez euros en financiación en el mercado de capitales en España es sostenible, según Ofiso, el Observatorio Español de la Financiación Sostenible.

La crisis del coronavirus ha supuesto un cierto “sorpasso” en la financiación sostenible tras los titubeos iniciales, reactivándola, en especial a través de proyectos sociales. Y eso que el Tesoro aún no ha emitido sus primeros bonos sostenibles, algo que se prevé para finales de este mismo año y que podría catapultar a España en la lista de países emisores de bonos verdes.

En 2020 fuimos el quinto país de la Unión Europea y el noveno del mundo en emisión sostenible, según la Climate Bonds Initiative. Crece la oferta y crece la demanda de este tipo de inversiones, las sostenibles y socialmente responsables (ISR), si bien aún son los grandes inversores los que protagonizan las estrategias. Aunque, según los expertos, en un futuro será imposible desligar la rentabilidad de cualquier inversión del impacto medioambiental o social que esta genere. Ya no solo invertiremos para obtener una rentabilidad, querremos cambiar el mundo.

Por qué crece la inversión responsable

La primera razón por la que la inversión responsable es tendencia es porque los inversores han aumentado la presión sobre el compromiso de las empresas para llegar a tiempo a cumplir el Acuerdo de París para frenar el cambio climático y alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) para 2030. La segunda es la urgencia de retirar las piedras que dejó la pandemia en ese camino: la financiación sostenible y social supone un espaldarazo al plan de Recuperación y Resiliencia europeo porque sus objetivos sociales y de sostenibilidad están plenamente alineados.

Según estimaciones de la Comisión Europea, a este ritmo las emisiones verdes superarán en 2023 los 830.000 millones de euros

Con este plan, la UE emitirá deuda por un valor total de 800.000 millones de euros. El 30% de esas emisiones serán verdes, por lo que doblará por sí sola el volumen actual del mercado mundial de deuda de proyectos sostenibles. Según estimaciones de la Comisión Europea, a este ritmo las emisiones verdes superarán en 2023 los 830.000 millones de euros.

El tercer factor que ha disparado este tipo de inversión ha sido la legislación, que está contribuyendo a reforzar la credibilidad en la inversión sostenible (ISR) al establecer la Comisión los criterios para catalogar qué actividades son verdaderamente sostenibles con el medio ambiente. El objetivo es redirigir las inversiones hacia sectores económicos y tecnologías sostenibles y evitar así aparentar una responsabilidad ecológica que en realidad no se tiene.

A pesar de que ofrecen rentabilidades más bajas que los bonos tradicionales, son menos volátiles y dan mayor estabilidad

Las actividades que entrarán en esta clasificación o taxonomía verde y que poseerán su etiqueta de "European Green Bond" serán aquellas con mayor potencial para contribuir a estos objetivos medioambientales, como la energía, el transporte, las manufacturas y los edificios, responsables del 80% de las emisiones directas de CO2 en Europa. La nueva normativa europea fija también un sistema de supervisión de las compañías que actúen como auditores externos.

A todo esto se suma una razón puramente crematística. A pesar de que ofrecen rentabilidades más bajas que los bonos tradicionales, son menos volátiles y dan mayor estabilidad. Desde Spainsif destacan que la ISR es al menos tan eficiente como la inversión tradicional, según demuestran varios estudios que comparan rentabilidad y riesgo de estos bonos con los de los tradicionales.

El impacto medioambiental de los bonos verdes

Un ejemplo aterrizado del impacto que tiene este tipo de inversión es el de Caixabank, que acaba de publicar su primer informe sobre el impacto medioambiental de sus primeros cuatro bonos verdes emitidos. Los 3.582 millones de euros captados entre los cuatro bonos se han destinado a financiar proyectos que impulsan dos de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de las Naciones Unidas: el número 7, energía asequible y no contaminante, y el número 9, Innovación e Infraestructura.

La nueva legislación está ayudando a reforzar la credibilidad en la inversión sostenible al establecer criterios específicos

En cuanto al ODS número 7, los bonos verdes de CaixaBank han servido para financiar 57 proyectos de energía renovable, principalmente solar y eólica, con una capacidad instalada total de 13,5 GW. En el número 9, la financiación se ha dirigido a la adquisición, construcción o renovación de 24 edificios verdes, destinados a oficinas o a actividades comerciales, cuyo consumo energético es un 58% menor a la media. Esto supone un ahorro en emisiones a la atmósfera de 23.229 toneladas de CO2 al año.

El informe, que ha contado con la colaboración del consultor Deloitte y la revisión de PWC en calidad de auditor independiente, cifra el impacto de esta financiación verde en una reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero de 1.459.000 toneladas CO2. En total, el ahorro de emisiones a la atmósfera del conjunto de proyectos de energía renovable y edificios eficientes de esta iniciativa equivale a las emisiones de gases efecto invernadero producidas por 285.000 vehículos particulares durante un año y a la generación de 7.443 GWh al año de energía limpia, equivalentes al consumo anual de dos millones de hogares de la Unión Europea.

255.000 millones de dólares. Este es el volumen mundial del mercado de bonos verdes, sociales y sostenibles —una mezcla de los dos anteriores— en el primer trimestre de 2021. Una cifra récord que representa un crecimiento del 320% frente al primer trimestre de 2020 y que es equivalente al 50% del total movilizado durante ese año. Uno de cada diez euros en financiación en el mercado de capitales en España es sostenible, según Ofiso, el Observatorio Español de la Financiación Sostenible.

ECBrands BrandsBanca