Carbures no aclara cómo financiará el crecimiento de la compañía a largo plazo

La empresa fabricante de piezas de fibra de carbono Carbures ha presentado este viernes su nuevo plan de negocio. Lo hace apenas 10 meses después de presentar el anterior. Y las distancias entre ambos son abismales para tratarse de un periodo tan corto de tiempo. Para empezar, porque el viejo abarcaba tres años, de 2014 a 2016, en tanto que el nuevo solo se centra exclusivamente en 2015. Y para continuar, porque el antiguo contemplaba para este año unas ventas de 361 millones de euros, mientras que el nuevo deja esa cifra en 118 millones de euros.

El nuevo consejero delegado de la empresa, José María Tarragó, subraya que esta cifra, que responde al nuevo perfil más conservador de la compañía, supondrá duplicar los 58 millones de 2014. ¿Y por qué es tan inferior a los 361 millones previstos hace menos de un año? Porque este volumen pasaba por conseguir una financiación de 180 millones de euros durante el pasado año que, finalmente, la empresa gaditana no pudo lograr tras haber sido suspendida de cotización en el Mercado Alternativo Bursátil (MAB) en octubre por las dudas del auditor, PwC, sobre su contabilidad.

Y esta es otra diferencia sustancial entre el viejo y el nuevo plan. Si el nuevo no va más allá de 2015 se debe a que la compañía aún no puede precisar cómo financiará su crecimiento más allá de este año. Por el momento, con los préstamos de 16 millones de euros logrados en la recta final de 2014, la empresa afirma que tiene cubiertas sus necesidades para este año.

Sin embargo, no puede dar más visibilidad ni en sus previsiones de ventas ni de beneficio bruto de explotación (ebitda)porque aún no puede precisar cómo conseguirá esa financiación. En una entrevista concedida a El Confidencial el pasado lunes, Tarragó adelantaba que baraja una ampliación de capital y financiación bancaria, pero este viernes no ha precisado ninguna de ambas opciones.

Carbures, por tanto, pide a los inversores que confíen en los números de este añoy que esperen para conocer más detalles sobre las cifras más allá de 2015. Los encargados de conducir la presentación han sido fundamentalmente Tarragó y el exconsejero delegado y actual presidente no ejecutivo, Rafael Contreras. El primero se incorporó a la compañía en 2012 y el segundo la fundó, con lo que ambos ya estaban cuando la empresa presentó suplan de negocio en 2014.

En el momento de configurar el antiguo plan de negocio de 2014-2016, la empresa esperaba beneficios para todo el periodo. Ahora calcula que el ebitda para este año volveráal terreno positivo, desde los -9,1 millones previstos para 2014 a los actuales 12,9 millones. En este sentido, y pese a que el anterior plan recogía beneficios, Tarragó ha resaltado que, en la fase en la que se encuentra Carbures, "lo normal es que estuviera en pérdidas", algo que también lleva la contraria al antiguo plan.

El mercado, por el momento, está mostrando esa confianza. Los títulos de Carbures suben un 7,6%, hasta los 2,68euros. Eso sí, aún se encuentra un 49% por debajo de los 5,32 euros a los que fue suspendida.

La cotización actual conduce a una capitalización de 220millones de euros.O lo que es lo mismo, un valor de mercado que multiplica por 15 el que tenía cuando saltó al MAB en 2012. En ese momento, Carbures preveía unas ventas de 23 millones para 2015. Si cumple el plan presentado ahora, esos 118 millones anunciados quintuplicarán aquellos pronósticos, con lo que la cotizaciónha corrido más que las ventas y confía en las expectativas que esperan a la compañía pese a que actualmente no se conocen datos más allá de 2015.

En este sentido, Tarragó ha insistido en que Carbures "está condenada a facturar 1.000 millones de euros". Sin embargo, y como él mismo matizó en la entrevista concedida a El Confidencial, no puede precisar cuándo. También mantenido que el salto del MAB al Mercado Continuo podría producirse a final de este mismo año, pero sin precipitarlo ni forzarlo.

Durante la presentación, los directivos de Carbures han dejado muestras, a través de distintas alusiones,del malestar que les ha provocado la situación por la que la compañía ha pasado en los últimos meses. A la pregunta de si a la empresa le resultaron extraños los movimientos en la cotización previos a la suspensión, Rafael Contreras ha afirmado: "Espero que la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) haga su trabajo como nosotros hemoshecho el nuestro". Tal vez por estar en la Bolsa de Madrid se le ha pasado que la supervisión del MAB corresponde al propio mercado y que la CNMV solo interviene en casos de abuso de mercado e información privilegiada. Aunque a lo mejor lo que ha querido denunciar es uno de estosdelitos, en cuyo caso lo adecuado sería hacerlo oficialmente.

Y, por supuesto, tampoco ha podido evitar una alusióna PwC. "En todas las charlas diré aquello deal suelo, que vienen los profesionales", ha afirmado Contreras.